AUTORA: Nati
Estas a solas tomando un café, como se predijo en aquel mensaje de tu trabajo, tienes vacaciones, unas merecidas vacaciones que para cualquiera sería un periodo estival para descansar reordenar y ideas y recargar pilas. De hecho te habías preocupado de ir acumulando días para tener más vacaciones, hasta tenias un plan para bien preparado, pero como suele pasar a veces las cosas no salen como uno piensa o diseña. Ahora mismo solo tienes mucha confusión, un tanga y soledad. Mira el teléfono móvil y la lista de contactos en redes de mensajería y agenda se ha reducido bastante, eres a nivel social un recluso, los intentos por hacer vida como los demás no funcionan, vives para el trabajo y para pensar a solas. Miras el teléfono y ves un numero: Él. Han pasado cuanto, ¿cuatro días, cinco? Y no paras de pensar en como te hace sentir su presencia en como te trata, te estremece como se ha metido en tu cabeza, te excitas y no puedes evitar tocarte aunque sea de pasada. Ahora tienes mucho tiempo con trabajo o con vacaciones, tu vida social ya no existe, salvo cuando él llama y hace dias que no llama. Pero tienes el portátil. Miras porno y te masturbas tantas veces que tu minipolla ya raquítica, prácticamente esta muerta, no erecta y sacas muy poco semen es mas un liquidillo casi transparente. Te pasas los días enteros encerado en casa mirando el portátil, ya no ves otra cosa que no sea porno, gay para empezar pero ya no te excita tanto y has empezado a ver a hombres humillando y follando a hombres vestidos con ropa de mujer.
El ver esas imágenes ha sido demoledor para ti en lo bueno por el placer que aun te produce al masturbarte y en lo malo por la misma razón, es una lucha en la que tu no ganas pero no pierdes. El dia que volviste del trabajo, cuando empezaban las vacaciones de pronto recordaste que a él le gustaba que estuvieras depilado, te paraste en un gran centro comercial y contando una mentira que sonaba fatal pediste asesoramiento sobre las cremas depilatorias, cuando te la diste en casa y te repasaste, te notaste suave... muy suave y eso te excitó. Te gusto tanto que como siempre te abriste de piernas y te masturbaste, aunque esta vez incluiste tocarte suavemente tu agujerito, el orgasmo fue brutal casi inhumano, pero no gruñiste, para tu vergüenza soltaste un gemido fino amariconado y eso fue ayer cundo empezaron tus vacaciones, hoy sigues sin noticias y solo sientes vergüenza y te prometes que no va a pasar más... aunque cada vez es mas patente que solo te mientes a ti mismo.
Pasan dos días y sigues solo, siempre caliente siempre frustrado y te pones ese tanga... te lo quitas, al mirarte al espejo, no es que te siente mal es que te sienta demasiado bien y te repites inútilmente que tu no eres así... tu no eres así te repites, aunque cada vez con menos fuerza, cada vez con menos seguridad, Miras tu teléfono por enésima vez, ningún mensaje. No sabes que hacer, si le llamas pensará que estas ansioso o que le presionas, o vete tu a saber si ya te ha olvidado. Es lo que peor estás llevando esa espera que solo te hace pensar más e ir volviéndote más inseguro. Al cuarto día recibes un mensaje: “hola putita, que tal estás espero que bien, pasaré por tu casa en diez minutos, ábreme ,.¿Ok?.
De pronto tu corazón se pone a mil por hora, tu cabeza se mueve a toda velocidad te miras el cuerpo y dices: ¡la crema depilatoria!. Te das, te repasas por enésima vez y te pones las bragas, una camiseta blanca como la que usaste la otra vez y el pantaaloncito corto que le gusta a él. Y suena el timbre, le abres y dice... mira quien esta aquí ummm a que hueles dice y tu ruborizado dices, me he depilado con crema, a lo que añade: uh oh que bien has tenido esa iniciativa, eso esta bien muy bien.
Te toca el culo y dice satisfecho: y llevas el tanga eso esta bien. En ese momento y sin avisar te estampa un beso fuerte en los labios y te dejas robar ese beso, el te agarra de la cadera y te soba el culo, con la certeza de que le pertenece. En ese instante que aun no has entendido: ya has perdido, ya se acabó cualquier resistencia. Ke miras y le acaricias su polla por fuera del pantalón y te dice: si que tienes ganas de macho, pero aún no, hoy quiero que hagas algo por mi, porque tu quieres hacer lo que sea por mi. Ingenuo, le dices que si sin pensar y preguntas intrigado: que quieres. El te mira con una sonrisa y te dice.... me gustaría ponerte esto y le enseña un extraño aparato metálico, preguntas que es con recelo y te dice: es una jaula de castidad, se usa en tu pollita, no te va a hacer daño,, pero evitará que te toques cuando y te diga que no lo hagas. A que te lo pondrás para mi.
Tu accedes sin saber muy bien para que sirve, solo ves que tiene un orificio muy pequeño para tu minipolla, pero sabes que entrará. Te lo pone él mismo y de pronto saca un candadito muy chico y lo cierra y se guarda la llave, Y ahora como te has portado bien, el regalo y le pasa unas medias, y añade: úsalas con el tanga con ese pantaloncito corto. Te pones y te miras y dices: no se si debo salir así y el dice quien te va a ver, ¿los vecinos que ya saben lo marica que eres?... accedes a regañadientes pero le dices que tus vecinos son chismosos y el te asegura que si pasa algo el lo arreglará que para eso es tu amigo.
Cuando sales al portal, te ven tus vecinos, se ha convertido en costumbre que te vean como un marica y te siente s humillado, desplazado. Él lo nota y refuerza su dominio sobre ti tocan dote el culo ya sin disimulo, sobandolo sabiendo que ese culo es suyo, tu voluntad empieza a ser débil por no decir nula. Como siempre sale de la ciudad, ya no preguntas, dejas que él tome las riendas, es su coche y tu su marica. Lo curioso es que ahora cuando te dice marica ya no te ofende, ya no te humilla, no te gusta pero aceptas esa degradación como algo positivo,, aunque a solas sin eñ te sigues sintiendo muy culpable.
Como la otra vez te lleva a ese bar de carretera destartalado, Sus luces de neon en el interior lo hacen un lugar decadente fuera de lugar. Medio a oscuras pide una copa y a ti te pone otra y esta vez no te lo tiene que decir, te arrimas a el y le acaricias su enorme polla, sabes que te miran y sabes que él espera que te miren. Pero esta vez devuelves la mirada y dejas claro que es tu macho el mete la mano por el pantaaloncito y lo baja un poco dejando al descubierto el tanga por atrás como siempre te esta grabando y te dice medio en susurro... quiero grabarte con la jaulita... bajate el pantalón.,. aterrado de pronto vuelves a la realidad, le dices que no y endurece el gesto y te dice: si no haces leo que yo te pida te dejare aquí, o... y dices tu ¿ fatídica pregunta ¿o que?. ¿recuerdas esos vídeos que te hago para recordarte... podría enseñárselo a mis amigos o mejor en tu trabajo. Entonces te das cuenta de que si, fue un triste error dejarte grabar, te tiene en sus manos. Lo peor es que asustado y todo, no aras de acariciar ese pollon que tiene, es superior a ti, bajas la cabeza, humillado y rendido y dices: lo haré.
Antes de que tu lo hagas el con sus manos ya te lo esta bajando, dejando al descubierto tu depilado culo en tangas y entonces si, los cuatro o cinco de siempre si que prestan atención. Te sientes humillado, humillado hasta donde no puedes ni medir... lo peor es que tu humillación es doble de tu minipene raquítico y enjaulado sale babilla, estas mojado, porque la situación te está excitando el saca tu minipene enjaulado fuera del tanga y le hace unas fotos y un vídeo y añade: uff miradla bien es una putita como pocas. Le miras suplicante y le preguntas, ¿ya? Y el te dice con una sonrisa maligna, si ya. Te vas a subir el pantalón para rescatar lo poco que te queda de dignidad y dice, espera.
Ya sumiso y derrotado le miras y te dice, coge lo que hay en mi chaqueta, metes la mano y sacas un trozo de tela muy corto y preguntas que es y te dice, esta claro una faldita para mi marica. Pero no puedo usar eso aquí y mas después de lo que ha pasado. El no dice nada señala su teléfono móvil, le das tu pantaloncito y lo deja en la barra del bar y todo el mundo te mira como te vas subiendo esa minifalda, y si, ahora si, lo poco que te queda de hombre ya esta desapareciendo del todo, quieres recoger el pantalón pero te lo niega y se lo da al del bar que lo tira a un basurero que tiene cerca minipene esta algo pesado por el aparato de castidad y el te toca el culo así con la falda y dice... mirate que marica mas linday te toca tu minipene o mas bien el aparato, levanta la minifalda que apenas tapa y todos ven ese aparato,ya te soba el culo bajo la falda libre del pantalón, eres su putita y te gusta, eres su putita y te avergüenza, eres su putita y el lo sabe. Y mete el dedo en el tanga entre las nalgas y ya avergonzada te excitas y gimes y él sonríe quita la mano y tu marica y ya sabedor que no tienes voluntad, mueves tu culo inconscientemente para acariciar su polla por encima del pantalón.
El se muestra satisfecho y te deja hacer. Ya no puedes controlarte, ya no sabes controlarte y ya no eres capaz ni de repetirte esa mentira que te repetías desde el primer día, que eres hombre heterosexual, no, ni siquiera eres un fracasado no,... eres un marica y lo peor es que eres un marica humillado y dominado por otro hombre y sigues sin comprender, aunque ahora ya dicotomia no hay. El se excita con tu movimiento y dice de pronto: venga, vámonos. Te lleva agarrado de la cintura acariciando tu culo delante de todos en esa minifalda. Tu piensas aliviado que os vais a ir a tu casa o a ese descampado de siempre pero no... en el aparcamiento te mira y te dice, tengo ganas de que me la comas, ahora. Le miras suplicante y a la vez con hambre y le bajas la cremallera y dice.. quitate ese tanga.
Te lo bajas y lo dejas caer al sueloyty tu minipola enjaulada cae inerte, flácido debajo de la faldita, se ve, el lo mira y dice... así está mejor. Y te graba, ya no te extraña es más ya te da igual, si no obedeces el mandará esos vídeos y te agachas sumiso y empiezas a mamársela. En ese instante se abre la puerta del viejo bar y dos o tres te miran uno de ellos se esta tocando al verte chupar ese pollón, si oficialmente eres su puta eres su marica y lo peor es que este juego te está gustando. Lo peor es que al fin te empiezas a dar cuenta de que todo tenia un porque. El se corre en tu boca con un gruñido gutural casi animal y todos miran como te comes su pollon y su leche... si oficialmente empieza a ser tu macho. Empieza un camino sin vuelta atrás
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