martes, 23 de julio de 2019

Mi primer encuentro Parte 3

 
AUTORA: Sasha


Desperté al  intentar cambiar de posición y descubrir que no podía. Enseguida recordé, gracias a mi boca amordazada y al olor a semen que desprendía, dónde estaba y qué había pasado, y en consecuencia, cuál era mi deber.

Miré a mi Ama y comprobé que seguía dormida, me giré como pude, con las manos atadas a la espalda, y puse los pies en el suelo, lo que ayudó a que me pudiera incorporar. Nada más sentarme noté una punzada en el ano y un ligero ardor, pero lejos de arrepentirme de lo que hice, me hizo recordar lo que había pasado, excitándome de nuevo. Me levanté dispuesta a soltar mis ataduras para poder acariciar mi pene, que empezaba a despertar, atraído por las sensaciones de mi ano y los olores que emanaban de mi boca, y me dirigí a la cocina, consciente de que allí estaba la llave que liberaría  mis manos, y por ende mi boca, que continuaba aprisionando mi tanga empapado.

Cuál fue la sorpresa cuando llegué a la cocina y vi lo que mi Ama había preparado para mí. Colgando del armario estaba la llave, pero a una altura desde la que solo se podía llegar agachando el cuerpo de espaldas al mueble. El problema es que a la altura de la llave, en el borde del mueble inferior, había un enorme consolador que impedía que pudiera llegar a alcanzarla. Lo intenté varias veces, desde varias posiciones, pero me faltaban apenas un par de centímetros para lograr atraparla. Intenté desplazar el consolador, pero estaba enganchado a conciencia.

No me quedaba más remedio que penetrarme si quería ser libre. El consolador era enorme, mucho más que la polla de mi Ama, y con un grosor de unos 6 cms. Era una brutalidad, pero como no tenía otra opción me puse de espaldas, arqueé mi cuerpo y empecé a empujar mi culo contra aquel monstruo. El dolor era bastante intenso, tenía el culo recién estrenado y adolorido, y el tamaño de esa tranca, junto con el hecho de que no estaba lubricada me hacía gritar de dolor y me impedía seguir. No había conseguido ni meterme el glande cuando decidí que había que lubricarlo de alguna manera, me agaché para lamerlo, pero  caí en la cuenta de que tenía la boca amordazada.  Me refregué la polla por  la cara intentando hacer bajar la mordaza, pero lo único que conseguí fue humedecer un poco el glande. Me sentía estúpida allí, de rodillas con las manos atadas  a la espalda, en la cocina, refregando mi cara contra una enorme polla de goma e intentando chuparla con la boca amordazada. 


sábado, 20 de julio de 2019

Mi primer encuentro Parte 2

AUTORA: Sasha



Me desperté a la hora de cada día, preparada para mi jornada laboral, pero era viernes, y hoy tenía otros planes que no incluían ir al trabajo, aunque sí a trabajar.



Nada más despertarme quise cerciorarme que lo del día anterior no había ido un sueño, miré a mi alrededor y allí estaba el móvil rosa, a mi lado en la cama, lo abrí, revisé los mensajes y allí estaba, con las instrucciones de mi día:



“Mañana por la mañana llamarás al trabajo y dirás que estás indispuesta. Vendrás a las 8, te pondrás lo que hay en el baño y me prepararás el desayuno. Cuando esté hecho me lo llevas a la cama y me despiertas, no antes de las 10, que estoy cansada. Tienes las llaves en la mochila”.



Un escalofrío de emoción cruzó mi cuerpo, me levanté y corrí al salón a buscar la mochila, la abrí y allí estaba, un llaverito con un papel y dos llaves, una de tamaño normal y otra pequeñita. El papelito sólo ponía “cuando entres echa llave por dentro, me las darás en el desayuno”. Esas palabras me excitaron, estaba que no sabía qué hacer, así que me despejé y me puse a asearme para mi Ama Sheila. En la ducha tuve que calmar mis ganas de tocarme, y aproveché para rasurarme la cara, dejándola bien finita, y de paso quitar un poco de pelo de mi pubis, que aunque lo llevo con el pelo recortado, quería darle forma para mi Señora, y de paso aproveché para rasurar mi agujerito. Al hacerlo no pude evitar meterme un dedo, y poco a poco fui empujando hasta meter un segundo. No sabía qué iba a pasar ese día, pero tenía claro que debía estar preparada.



Excitada, salí de la ducha, me sequé, me vestí corriendo y cuando ya lo tenía todo, cogí el móvil rosa y las llaves, luego cogí mi móvil y llamé a la compañera de trabajo con quien tengo más confianza. Poniendo voz enfermiza, le dije que había pasado una mala noche, con vómitos y diarrea, y que se lo dijera a la jefa, por favor. Lista mi coartada, salí de casa, entré en el coche, puse mi móvil en silencio y lo dejé en la guantera, y entonces conduje hacia mi destino.



Llegué poco antes de las 8, hacía un poco de fresco, ya que la temporada de verano había acabado, me apresuré para ser puntual, aunque sabía que mi señora dormiría, y a las 8 en punto giraba la llave para entrar en el apartamento. Entré y cerré con llave. Dentro se estaba muy cálido, había una temperatura agradable, que invitaba a ir con poca ropa, saqué la llave del cerrojo y la dejé en la cocina, junto con el móvil. Entonces vi la habitación de mi Ama con la puerta entreabierta, me acerqué y la vi durmiendo, llevaba un picardías negro con detalles de encaje semitransparente, que dejaba entrever un tanga, como estaba de lado y de espaldas a mí pude observar lo bonito que le hacía el culo ese tanga, y lo bien que se conservaba mi Señora.


sábado, 13 de julio de 2019

BricoSex: Fabrica tu propia corrida




Bueno preciosas hoy les traigo una nueva entrega de BricoSex casero para todas aquellas que se sientan aburridas con su materia prima sexual y tengan ganas de ponerse creativas. Esto ya es nivel avanzado en guarreridas petardas pero sé que a todas les pica la curiosidad tanto como les pica ahí abajo, pero tranquilas golfas que les traigo diversión.

Hoy no tocan ni aparatitos ni artilugios sexuales extraños. ¡Hoy toca cocina! Que me dirás tú, ¿¿¿cocina??? ¿Acaso hay algo más allá de la nata y las fresas? Sí mi vida, hoy toca cocina, que en la cocina puedes hacer cosas sexuales a parte de coger pepinos y otros utensilios faloformes para jugar con tu nene. Como diría Arguiñano hoy toca algo rico rico mmmmmmmmmmmmm

Seguro que eres una golfa como yo y coleccionas el porno como los cromos panini. No te preocupes, eso es sano y fomenta la memoria, diversión y sociabilidad. Lo único que antes con los cromos decías ese lo tengo, ese no lo tengo... ahora es a ese me lo follé, a ese no, ese la tiene pequeña... Es la evolución. Total, seguro que te habrás preguntado alguna vez ¿pero de dónde sacan tanto jugo de macho esas maricas musculosas que inundan las pornos y que parecen vacas en celo echando batido?. Pues siento desilusionarte cari pero muchas de esos chulos masculinos son mariconas en el día a día, te lo digo yo que he hecho investigación y de macho tienen menos que yo de comeconejos y el batido puleva que sirven es falso!!!