sábado, 15 de abril de 2023

Inicio del camino de una mariquita Sissy 6

 

AUTORA: Nati

Domingo diez y media de la mañana. Te despiertas con sabor todavía a polla en tu boca, te encuentras feliz,, no sabes por qué, pero estás feliz. Abres una ventana para airear la casa pero te das cuenta de que tiene una reja, no te parece mal, es un lugar apartado y dejado de la mano de Dios. Te pones a limpiar la casa que da signos de haber estado mucho tiempo cerrada y cuando al fin la ves presentable te vas canturreando a la ducha, Por la noche antes de acostarte decidiste meterte con mucha dificultad el plug que te había regalado tu hombre, tuviste que quitártelo al levantarte para sentarte en el wc y una vez limpia del todo volviste a colocártelo, entraba algo mejor, pero seguía la dificultad y la vaselina se acababa. Te metes en la ducha y te lavas con un champú floral y un gel de coco comprados ayer al última hora cuando recogiste tus cosas de tu casa, te enjuagaste en tu aparato de castidad, al mirarlo ya empezabas a olvidar cuanto tiempo llevaba ahí, era parte de ti y tu pollita fina e inútil vivía ahí dentro encerrada como prueba de lo marica que eres, sólo de pensarlo te excitas. 

 

Y al pasar por tu culo con la esponja te tocas la gema del plug que tienes encajado en el culo. Sabes que tu hombre te ha dicho que es para cuando salís que todos sepan que tienes macho, pero la idea de estar sellada por los dos sitios es erótica amén de sexy para ti. Sales y te pones una toalla alrededor del cuerpo, te pones un desayuno y ves si tu hombre te ha escrito en el teléfono móvil, sólo una frase: eres mi puta mmm . Te sonríes y le mandas un mensaje, soy lo que tu quieras. Cuando te pones a desayunar mirando la ventana abierta al campo, escuchas ¡ting!. Lees que te dice tu hombre, ¿que tal en tu nueva casa?... respuesta, esto es muy tranquilo tenias razón no pasa nadie. ¡ting!, te lo dije, me gustaría que te quedaras ahí, sólo para mi. Oye no tengo llave para salir de aquí respondes. ¡ting! No te hace falta, tu me esperas y ya verás como es mejor así, te llevo más ropa y unos dulces. ¿dulces? Ummm que rico.

 

Domingo media tarde, te has quedado dormida en la casa después de almorzar, estas con un tanga y las medias, la casa es calurosa y estás medio sudando, ni un alma, estás sola y encerrada en esa casa. Además estas caliente, así que decides seguir echada en ese sofá. En ese instante suena la puerta, están abriendo, te levantas y miras desde tu pequeño salón de estar en la misma puerta. Le saludas con un beso en la mejilla con tus labios pintados y el te da un azote y te mira diciendo: te veo muy bien putita, que tal en tu nueva casa. Bien respondes, muy tranquila eso si. Miras que lleva unas bolsas y dices: ¿que me traes cari? Preguntas intrigada. Bueno, dice, te iba a llevar de compras pero hoy no, te he traído dulces, y te he comprado mas ropa- Miras la bolsa y trae dos vestidos mas muy cortos que apenas tapan el culo y por arriba llevan un escote trasero que llega al culo, más bragas, más medias, y otro par de zapatos. ¿no es mucha ropa para estar sólo temporalmente?, preguntas. 

 

Ya veremos responde el desviando la mirada. Te gusta lo que ves, lo dejas en la habitación y le traes algo para beber. Miras los dulces y dices, ¿qué son?. Son dulces caseros que hacen por la zona por eso no van envueltos, pero están muy buenos te dice con una sonrisa algo descarada, te das la vuelta para dejarlos en la cocina y te mira satisfecho diciendo: así que te has dejado el plug que te regalé, eso está bien, pero ahora quítatelo. Lo haces con mucha dificultad y notas tu ano abiertísimo al liberarte de él. En la última bolsa ves cosméticos, perfume y u algo de vaselina y dos cajas de tinte rubio, te mira divertido y te comenta: recuerdas que quería, ¿no?. Esto tarda un rato cielo, dices leyendo las instrucciones. Bueno, no veo que tengas mucho que hacer o si replica. Tu dices no no y sonríes. Porque no empiezas ahora te pide. Dices vale. Saca su teléfono y dices: ¿esto también lo vas a grabar? En tono sarcástico. Pues si dice él, así tengo todos los momentos de tu transformación en la hembra que eres, no creo que te parezca mal... aunque sinceramente eso da igual... a que si. 

 

Tu sumisa dices, claro mi amor., te vas al baño y empiezas a teñirte mientras te esta grabando, y así pasaron las horas muertas mientras él te comentaba , el éxito que estabas teniendo en esa discoteca y con aquellos amigos del teléfono,. De hecho te comenta que tiene planes y mientras te pasa el tercer dulce y tienes que añadir... ¿tu quieres una nena gorda cari?. Tranquila que no pasará nada no creo que sea para tanto, te comes el cuarto dulce, la verdad es que están muy buenos aunque tienen un sabor algo fuerte, ron o coñac quizás, piensas. Pasado el tiempo que dice la caja te peinas con cuidado, estás totalmente rubia, salvo las cejas. Te miras al espejo del baño y si, ya no sabes quien es la que está ahí, el chico que eras ha desaparecido, pero tu te miras, te pintas los labios y te das colorete. Cuando sales, te vas a la habitación y escuchas: ya eres una hembra de verdad, mira que tardas golfa. Te ríes por lo bajo y te terminas de vestir usando ese vestido rojo de licra que te ha comprado con escote trasero y tirantes con microfalda, practicante no tapas nada, pero te ríes.

 

Lleváis diez minutos conduciendo por esa vieja comarcal a estas alturas ya sabes que no vais a la discoteca, además es algo temprano. Te has acostumbrado a dejar que él lleve las riendas, pero tu curiosidad te puede: ¿dónde vamos?. El te mira hosco, casi hostil, está claro que no le gustan las preguntas, pero responde: quiero llevarte a un sitio y antes de que digas algo, quiero aclararte que es algo que quiero que hagas. Y qué es, vuelves a preguntar. En mitad de la nada en esa vieja carretera para de pronto y te mira con mucha intensidad y responde en un tono que admite pocas réplicas: ¿sabes? A estas alturas deberías saber que me gusta que seas mi nena sin rechistar, sabes que ese comportamiento desconfiado no me gusta. Te he dado lo que tienes lo que eres, así que por qué no dejas de comportarte como esas mujeres que creen estar por encima de los machos, De pronto bajas la cabeza avergonzada por lo que te acaba de decir, que él es testigo directo de como su autoridad, se ha convertido en dominio y como su dominio te ha sometido a ti hasta el punto de pedir perdón por preguntar. Como muestra de sumisión a tu macho, bajas la cabeza y pides perdón, el te mira poco satisfecho así que tu mano en ese enorme pollón que te tiene sometida desde el primer día. Te mira con el gesto más suavizado y te dice: nunca vuelvas a comportarte así, ¿entendido putita?, si cari respondes dócilmente. 

 

Al cabo de diez minutos mas, en el cruce con la nacional, bajo un viejo olmo hay una especie de tienda. Cuando bajas con tu macho del coche ves que es una tienda de tatuajes, entras en pánico, tu no quieres tatuajes, de hecho jamás te han gustado. Le miras a él y te da un azote y te hace pasar al negocio. Hola Domingo que tal, saluda tu hombre. Hoombre mira quien está aquí, cuanto tiempo bien bien que te trae a mi humilde negocio y pone una sonrisa torcida. Pues mira que tengo aquí a Sabina, es una hembra que nunca se ha hecho agujeros para los pendientes y se que siempre has tenido buena mano con estas cosas. Gracias por el cumplido, pero ¿un centro de salud no te habría ido mejor? Es que pasábamos por aquí y ella estaba ansiosa. Si la veo ansiosa ansiosa y lanzo una risotada. Bueno reina, pasa a mi despacho, no tardaremos nada de nada. ¿Pero me va a doler? Te atreviste a preguntar poniendo un falsete en la voz aún más acusado. Te mira con atención y te dice: tu tranquila reina, no te vas a enterar, incluso te pondré unos en las orejas y uno en el ombligo. Mientras estaba contigo perforándote el lóbulo y el ombligo, te diste cuenta que no era para tanto, el saco una perlita y la puso en el ombligo y en las orejas que perforo tres veces en las dos metió tres que quedaban pegados a la oreja. Ya esta hecho dijo el tatuador, ¿nada más?. No Domingo de momento no.

 

Volviendo por la carretera te mirabas en el espejo lateral y te veías muy bien, muy sensual, él de pronto te dijo: ¿ves como no era para tanto? Tu afirmaste dócil y sumisamente De pronto slió de la comarcal y se metio de nuevo en la autopista,, ya no te atreviste a preguntar. Al cabo de unos 50km se paro frente a un almacén de carretera de estos multi tiendas que venden de todo y te dice: baja ¿Que hacemos aquí? Preguntaste, te iba a mirar y rápidamente dijiste, perdona cari. Aún así respondió: te dije que en algún momento tendrías que venir conmigo a comprarte ropa . 

 

Tus miedos aparecieron de pronto, toda inseguridad amortiguada por la quietud de la casita se desvaneció como la lluvia de agosto dejando paso a un momento casi de ansiedad. Te bajó del coche y entrasteis en el gran almacén,. No había ,mucha gente, pero no dejaban de mirarte,, notabas las miradas de las señoras y los señores que te observaban con desprecio y con una risa divertida. De pronto tu hombre te dio un sonoro azote en el culo y le dijo a la dependienta, una asiática que estaba en el mostrador. Necesito ropa para ella, es marica pero es hembra, vístemela. Ay marica, que poco te quedaba ya de quien eras, sólo al final lo entenderás. Te metiste en el probador y te pusiste ropa interior, faldas, shorts, dos bikinis, tejanos, leggins. Cuando terminaste, habían pasado dos horas o así e ibas con un montón de bolsas, había ropa para un vestidor mas que lleno.

 

Después de un día largo, llegaste a la casita, él te abrió y una vez dentro al cerrar, te fuiste a tu pequeña habitación a dejar la ropa. En ese momento te miraste al espejo del tocador, allí había un chico lánguido marica y con el cabello rubio, eras tu o eso creías, pero también pensabas que no eras tu, veías una chica lánguida de ojos verdes y cabello rubio. Tu realidad desaparecía ante ese espejo, ya no sabias quien eras, solo sabias que eras Sabina, la putita de un macho alfa. Tampoco escuchabas ya ese rincón de tu mente que te avisaba de que te alejaras del camino que estabas llevando. Aunque hoy era domingo, no sabias exactamente de que día, en este lugar tan apartado, se perdía la noción del tiempo, así que miraste el calendario de tu móvil y entraste en pánico. Saliste rápidamente de la habitación y dijiste: ¡tengo que volver a mi casa!. Él te miró medio divertido y te preguntó: ¿para qué?, los días libres terminaron hace casi una semana dijiste aterrada. Bueno eso tiene soluciona dijo con una sonrisa malvada, llámales y diles que esta enferma, seguro que lo entienden. Tu palideciste, no entendías a que jugaba, era tu vida y corrías el riesgo de perderlo todo. Querías llamar pero tenias la orden de tu macho de no usar ese teléfono y se lo pediste y te dijo, usa el mio pero oculto, ¿de acuerdo?. Llamaste y al tercer tono te respondieron, tuviste que hacer un esfuerzo enorme para poner tu tono de voz masculina, llevabas tanto tiempo usando una voz de falsete que casi te ahogas. Cuando preguntaste a tu jefe de sección y te informo, tu cara palideció. 

 

Cuando colgaste el teléfono, estabas a punto de llorar, tu macho te miro y dijo ay ay putita... mejor así, no había que ser un genio para saber que ocurrió. Trataron de comunicarse con el durante días y le mandaron una carta a su domicilio, lo habían despedido por faltar reiterativa mente del trabajo sin justificación. Ahora si, definitivamente lo había perdido todo, ya no quedaba nada, salvo él. Et macho dominante, alfa le miro con un aire de autoridad que denotaba que sabía que ella ya no sería más que una sumisa en manos de él y dijo: Y ahora, ¿te irás a tu casa maricona?. No tengo a donde ir, dijo totalmente derrotada Sabina. No tienes que irte a ningún lugar golfa, este es tu lugar y yo soy tu macho. Descaradamente se saco ese enorme pollón velludo, sentado en ese humilde sofá. Y tu cabeza te demostró que no controlabas ya ninguna situación, tu cuerpo pedía polla, tu boca anhelaba polla, Te olvidaste de todo y te arrodillaste delante de él, sumisa, esclava de su virilidad, eras la del espejo, ya no había otra cosa que no fuera Sabina. Mamaste la polla como si fuera lo mejor del mundo, estaba rica querías esa polla, y harías lo que fuera por ella, él te miraba con una mezcla de desprecio y de certeza. Certeza de saber que ya eras una fruta madura a punto de caer, certeza de saber que ya no tenías voluntad, certeza de saber que te había feminizado y sometido y sólo quedaba sellar tu destino de manera definitiva. Ay marica jamas pensaste que lo que más detestabas era lo que en realidad querías, estás a punto de comprender. 

 

Vamos marica, mama, así, así. Vamos dale toda tu boca a tu hombre, porque eso es lo que soy para ti, tu hombre... tu macho. Mírate bien, marica, desde la primera noche que hablamos y contaste como fracasabas una y otra vez, recuerda putita... recuerda cuando se sacaste ese clítoris que te empeñabas en llamar polla... esto es una polla y no la mierda que tienes tu. Sólo tuve que alentar tu verdadera personalidad de perdedor e ir carcomiendo lo poco que tenías de hombre, mírate bien, ya solo quieres polla, polla de macho, la de tu macho. Era cuestión de tiempo que solo sirvieras para estar aquí esperándome a mi... ¿te gusta verdad puta?. Tu lo miraste con la polla en la boca, en tu cara de perdedor no había mas que deseo, lujuria, definitivamente ya estabas sometida del todo, no te importaba otra cosa que su polla, perdiste amigos, familia y trabajo... pero tienes su polla y eres feliz. Ay mariquita, ya no te queda algo de virilidad, nada... o si.... En un rincón aparatado de tu mente ese chico frustrado del que casi no recuerdas su aspecto, se muere, llora en silencio y se muere, al verlo, no consigues recordar quien es, ya sólo eres Sabina. Tu macho te agarra la cabezen el fondo de tu alma, ese chico al que ya no conoces que ya no grita ni se rebela, pero se aleja y se muere siente una pena infinita por ti, pero tu desdeñas a ese desconocido y crees que ya has llegado al final de tu camino... triste error marica... triste error.

 

Unas horas más tarde, tu macho está sentado en el comedor de tu nueva casa, mientras tu te recompones del todo y usas la ropa mas pequeña e inapropiada que tienes, él te mira satisfecho y te dice: ¿que te parece si vanos a celebrar tu futuro en la disco putita?. Sonríes y le dices, claro que si cari, como tu digas, espera que me ponga los zapatos. Te vas a poner el plug y te dice: como te has portado bien, no te lo pongas ahora. Salís por la puerta, tu llevas un vestido ceñido negro con un escote por atrás que te llega al culo y pope delante de tirantes pero que se abre en “V” que llega muy abajo, vas literalmente como una puta pidiendo guerra, aunque tu crees que eres todo elegancia, no llevas dinero ni nada, ni siquiera un bolso. 

 

Llegáis a la hora habitual a la discoteca,, cuando entráis los clientes te saludan te dan besos, te soban de pasada y mientras tu hombre departe con ellos entre risas y comentarios te diriges al barman: Juan, ponle a mi macho lo de siempre a mi un ron cola. Tu macho te llama y le llevas la copa, servil, sumisa le acaricias el culo para que sepan que le deseas, a tu macho le gustan esos gestos y lo sabes. Te preguntan si estas bien instalada y si te gusta la zona y te prometen visitarte y tomar un café, tu sonríes solicita con la complicidad de tu hombre que e esta tocando el culo delante de todos con ese vestido tan tan corto y que deja tan poco a la imaginación. Vas con tu liguero negro nuevo y unas medias de rejilla ancha y unos zapatos de tacón alto, mientras, de fondo está sonando música antigua de cuando tu eras casi una niña, porque tu ya no recuerdas o no quieres recordar que eras un niño no, tu eras niña. Bailas en la pista vieja de la discoteca y dos borrachos te acompañan y se frotan contigo, te sientes sexy deseada, estas en tu momento de gloria, ademas te sientes muy cómoda sin el aparato del culo no te molesta, eso si, tu ano esta tan abierto que parece que le entra aire, aunque a ti eso te hace cosquillas.

 

En un momento dado de la noche tu macho se acerca a ti y baila unos minutos y te soba delante de todos, quiere que te vean y en el fondo a ti esa situación te excita, te pone cachonda, te pones “guerrera”, lo sabes y te gusta. Como lleva pasando todas las noches, él no te besa te hace comerle la lengua delante de todos, para que vean como te matas por su lengua, y le agarras del cuello mientras el levanta tu vestido aún mas y arranca tu tanga, eso hace que des un gemido de dolor y placer al tiempo: aaaassmmmmm!!, Estás radiante, se acabaron tus dudas tus dicotomías y esos miedos tontos que tenias, ya no tienes nada salvo a Sabina y a tu macho, Sabina es feliz... .

 

A la hora habitual de la noche, ya madrugada, tu macho te dice: te llevo a casa. Tu asientes sumisamente y te despides de los clientes de siempre recibiendo caricias otra vez mal disimuladas. En la calle os dirigís al coche que esta justo delante de la puerta, tu estas medio riendo aún por el tema de las bragas, y las conversaciones. Tu macho esta silencioso, en un momento dado, cuando te va a abrir la puerta te agarra del culo y te besa, este si... este es un beso largo lujurioso y lleno de pasión y tu te desatas y te pones a acariciar su polla, te arrodillas y se la sacas para como siempre ponerte a mamar, pero estas muy cachonda, llevas un día lleno de emociones de todo tipo, que te miren es lo de menos ya no te importa, eres tan sumisa, que hasta te gusta que miren a tu macho como somete a una hembra. Tu macho te levanta de nuevo y te besa con mucha pasión, y tu ya estás entregada. 

 

Él que sabe que estás lista te da la vuelta aunque tu giras la cabeza en plan travieso pensando que es otra cosa y tu te apoyas sobre el capo del coche cuando le ves escupirte el culo, no entiendes pero le sigues el juego y notas un dolor intenso fuerte y gimes si... pero de dolor: ¡¡¡¡NOOOO NOOOO, QUE HACES POR DIOOOSS PARAAA ME DUELE, PARRA CARI ME DUELEE AHHHHH NOOOOOO!!!!. Él gruñe pero no se detiene, va metiendo lenta e inexorablemente su enorme polla en tu culo blanco suave... y virgen. Y tus piernas tiemblan de dolor todo tu ser esta tenso de dolor. Él acerca su cabeza a tu oreja y te dice: ¿acaso pensabas que esto iba a ser gratis puto marica?,¿notas como tu culo se abre a mi polla? ¿Notas como se rompe?. Una vez dentro se detiene, Los clientes de la discoteca de siempre salen y te observan entre risas y palabras como: puta... marica... golfa..., dale fuerte rómpele el culo!. Empezó a moverse dentro de ti, era como si removieran tus tripas y como si te quemara todo el ano, tu gemias pero de dolor, y tu macho decía: así así putita, muy bien. 

 

Durante unos minutos que a ti te parecieron milenios eternos tu no sentías más que dolor Y a continuación paso lo evidente, tu ano empezó a dilatar por el efecto del movimiento de tu macho dentro de ti, mientras tu micropene estaba cada vez más flácido dentro de su jaulita. Notabas humedad en tu trasero, era evidentemente sangre, si, te habia roto el culo dejándolo totalmente abierto y desvirgado. En ese instante ya sea por que en el fondo tu te excitabas con todo esto, porque te inexplicablemente te diera placer mientras te montaba como a una perra o porque en realidad no sabias que hacer, empezaste a gemir pero de placer y empezaste a decir: SI SI.... UFFF MÁS MÁS SI, SI OH DIOS SI!!.Tu macho empezó a moverse con cierta facilidad, ya estabas rota y abierta. Estabas siendo follada por un hombre y lo disfrutabas, tras todo el dolor, lo disfrutabas como si fuera lo mejor del mundo... y lloraste. 

 

No sabias por que llorabas, o si lo sabias, en tu interior... Tu antiguo yo ya no respiraba, simplemente murió ante tus ojos, en silencio mientras perdías lo ubico que te quedaba de hombría, oficialmente, ese hombre, ese macho alfa utilizando tu lujuria te lo había arrebatado todo, hasta la vida de aquel chico frustrado que trabajaba en una agencia de seguros... . ahora eras una marica feliz sin entender que este era el último paso, acabar emputecida delante de todos: sometida, feminizada y emputecida, pero eras feliz, Sabina había venido para quedarse para siempre y el pacto se selló justo en ese momento cuando: tu macho empezó a gruñir de manera gutural y animal y su gruñido vino acompañado de una risa maligna y triunfadora del macho que ha conseguido su objetivo, esclavizar a él a una hembra y convertirla en sumisa a él y a su polla. Ella le miraba con un adoración ciega cuando se corría dentro de su culo, la leche para ella era suave caliente y le gustaba. Tu mirada con el rimmel corrido y el sudor del dolor era de triunf, el triunfo de Sabina. Ya no era un perdedor, era Sabina. ´´El se la saco sin miramientos y se limpio con un pañuelo, ella estab aun echada sobre el capo con el vestido medio caído las medias rotas y medio caídas y la minifalda levantada. El macho miro a la improvisada audiencia y sonrió ante el aplauso de todos. Ël la montó en el coche y la llevo a su nueva vida. Para Antonio el agente de seguros no habría esquela ni una tumba, para Sabina si hubo un bautizo de sangre esa noche, y otras que vendrían.

 

No te levantas un día de la cama y dices: "oh, hoy me siento femenina, hembra que Marica soy". En realidad es una sucesión de días, incluso meses intentando preguntarte porque te sientes distinto, algo no va bien no sabes el que.

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