sábado, 24 de septiembre de 2016

Como conoci a mi Macho: Nos vamos de puente 2





AUTORA: PATRICIA CD

Durante el trayecto Sergio me conto que tenía muchas ganar de ir a comprar al sex shop con migo, era una fantasía que le daba morbo, la de ir con una nena a por juguetitos a ese tipo de locales ya que en el fondo estaban pensados como templos para la mujer por su erotismo y el ambiente que había en aquellos lugares.

Entramos a la tienda, yo tenía una mezcla de morbo y miedo pero la compañía de Sergio me daba confianza. Sergio me dijo que lo primero que quería para mí era un buen consolador para que no echara de menos su polla. Escogimos un consolador realista inspirado en un actor porno, me encanto la foto de uno de un tío de unos 30 años que estaba muy fuerte y musculado, su polla no era muy larga 16 cm pero si era gorda con veas marcadas y u buen capullo, costaba 50 uros así que la echamos al carro. Lo siguiente que quiso comprar Sergio fueron unas bolas chinas. Me gustaron unas de plástico doradas así que las unimos a la cesta de la compra junto a el clásico dildo negro decorado con un diamante de plástico en su base, aun faltaban casi 200 euros.

Fuimos en busca de un buen lubricante y encontramos uno anal que además llevaba aceites afrodisiacos era un poco caro pero Sergio me dijo que este sería uno de los potingues que tendría que ir siempre en mi neceser y para terminar la compra pensamos en algo de ropa sexy. Vimos un disfraz que me encanto de marinera era un pantalón hasta la cintura con botones de color azul, un top ajustado blanco con un lacito rojo y blanco en el escote junto a un gorrito de marinera, aparte vendían unos tacones a juego azules con ribetes blancos y la punta del zapato de color rojo. Era monísimo así que fue lo último que compramos en total gastamos un poco mas de 200 euros así que el resto ya de dinero ya se lo quedaba Sergio para otras cosas.

Se acercaba la tarde y tocaba realizar la otra parte del plan comer fuera de casa e ir después de comprar al supermercado para llenar la nevera de casa, volvimos al centro comercial y decidimos ir al vips ya que a mí me atraía el nombre de ese establecimiento. Pedimos lo típico unos entrantes, un plato principal y un postre. Mi morbo por estar vestida junto a Sergio en público y en un centro comercial seguía existiendo, pero dentro de mí notaba como todo se iba normalizando, bien vestida y maquillada además de estar en otra ciudad a cientos de kilómetros de mi casa ayudaba bastante.
Mi menú fue ligero una ensalada cesar y una lasaña de verduras por que como buena mujer tenía que guardar la línea, de postre me tome una new york chessecake ya que una nena no se puede resistir a los dulces. Sergio y yo nos tomamos in café y el pago la cuenta con el dinero que había sobrado del presupuesto de la mañana.  Salimos del restaurante y fuimos hacia el supermercado allí cogimos un carro y empezamos a hacer la compra: comida, bebida y algún producto de limpieza fue lo que cogimos y por supuesto esa compra la page yo.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Como conoci a mi Macho: Nos vamos de puente 1

AUTORA: PATRICIA CD



De nuevo empezaba una larga semana de trabajo y cinco días al menos sin volver a ver a Sergio, al menos dentro de poca venia un puente nacional y tendría varios días para descansar en casa. La semana se me hizo larga, deseaba que llegara el fin de semana para volver a la casa de mi macho, me estaba enamorando y es que Sergio me hacía sentir una puta total además de verme recompensada satisfaciendo las necesidades de un buen macho.

El miércoles cambio por completo mi estado de ánimo, no me podía creer lo que Sergio me proponía para el siguiente fin de semana, como el siguiente lunes y martes eran fiesta nacional. Sergio había reservado un chalet a las afueras de Gandía, el plan era el siguiente, salir el viernes por la tarde para llegar a la casa de madrugada y marcharnos a descansar. El sábado empezarían nuestras vacaciones allí, el sábado iríamos de tiendas para comprar cosas para nuestros cuatros días en la casa y de paso para que yo fuera de compras para aumentar mi armario y a la noche salir de fiesta, el resto del viaje Sergio dijo que ya iría improvisándolo según la marcha, pero que tenía alguna cosa más pensada que todavía no me quería desvelar.

Aparte puso un enlace de la casa, era un chalet recién reformado con una decoración modernista con un cierto toque lujurioso, tenía dos plantas aparte de un jardín con su correspondiente piscina. Yo no me lo podía creer, cinco días fuera de casa con Sergio, por mi misma comprendía que allí no me conocería nadie y podría salir a la calle vestida de nena, tenía mis dudas pero sabía que con la compañía de Sergio todo sería mucho más sencillo. Rápidamente le conteste, dije que ya vería como me escaparía de casa por tercer fin de semana consecutivo, pero que yo ya tenía libertad para hacer lo que quiera y por eso en casa no me iban a poner muchos problemas pero que si iban a sospechar un poco.

Sergio me contesto el email en el mismo día, me daba cita en su casa el viernes a las ocho de la tarde y que debía llevar una maleta con mi ropa de nena y mis cosas de chica a la que yo le conteste que estaba de acuerdo y que el viernes a las ocho en punto estaría en la puerta de su casa.