sábado, 26 de octubre de 2013

Jimena CD Parte 2



AUTORA: JIMENA CD


Hola a tod@s. Continuo con la saga JimenaCD con esta segunda parte. Los que no hayáis leído la primera parte os recomiendo que lo hagáis ya que os servirá como punto de partida para conocerme y saber cómo soy. Tengo 32 años, mido 167 cm y peso 75 k, tengo ojos azules, el pelo rubio aunque voy rapado casi al 0 y estoy muy guapa cuando me visto de mujer.

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Después de aquella cita con aquel hombre del chat, llegue a casa a duras penas con el maquillaje mal limpiado, la boca con un gusto extraño, con revoltura de tripas y con el culo muy dolorido. Costaba dar cada paso. Cada vez que se apoyaba un pie en el suelo, un pinchazo salía de lo más hondo de mi interior. Me habían roto el culo, había sido su puta.

Mientras regresaba no podía quitarme de la cabeza la imagen que había visto 30 minutos antes. La imagen de ese hombre bufando y soltando chorros de leche por mi cara. Sus ojos marrones,  su vientre peludo y sudado, su olor a sudor rancio. El tacto de su polla inundada de semen en el interior de mi boca hacia estremecerme. Mi estomago empezaba a contraerse, provocándome arcadas que intentaba ahogar tapando la boca con la mano disimuladamente. Me arrepentía tanto de haber hecho aquello... Me arrepentía de todo, pero a la vez tenía un sentimiento de plenitud nuevo en mi vida. Me había puesto cachonda como nunca antes. Está claro que aquella tarde habían ocurrido determinadas cosas que me habían hecho sentir algo que nunca había sentido antes: un hombre me había poseído.

Entre en el baño nada más llegar a casa,  me di una ducha bien caliente e intente tocar mi culito para asearlo. Fue una tarea imposible debido al escozor y dolor que sentía con solo tocar cerca con mi dedo. Salí de la ducha y después de lavarme los dientes y hacer muchas gárgaras, busque en el armario del baño un tubo de hemoal que tenía en casa, pero finalmente lo encontré en el botiquín con las gasas y el alcohol. Me aplique el hemoal y el dolor era insoportable. Mi culo estaba muy escocido. Después de mucho pensarlo, cogí una gran cantidad de pomada y me metí la puntita del dedo en el culito, y lo saque rápidamente para limitar el dolor. Aun así, mi cuerpo dio un respingo debido al simple hecho de haber tocado el dolorido culo.

lunes, 7 de octubre de 2013

Jimena CD Parte 1




AUTORA: JIMENA CD


Hola me llamo Borja, tengo 32 años y siempre he tenido una fantasía por cumplir, convertirme en Jimena... soy una CD que se viste de putita y masturba en casa. Hablo con gente en los chats pero nunca he dado el paso para quedar en persona. Tengo un consolador en casa y de vez en cuando lo utilizo, pero lo que realmente deseo que ocurra es la fantasía que relato a continuación...


Mido 167 cm y peso 75 k, tengo ojos azules, el pelo rubio aunque voy rapado casi al 0 y estoy muy guapa cuando me visto de mujer. Nadie me ha visto jamás vestida así, pero hoy es un día especial. Esta tarde he quedado con un chico y va a ser mi primera vez... He soñado este momento desde hace mucho tiempo y los nervios y las ansias son increíbles. El tío que conocí en el chat tiene casi 47 años. Solamente sé que es más alto que yo y que está bastante fuerte. Mide 183 y pesa 103 kilos.


Hemos quedado en un bar cercano a su casa, puesto que vive solo y la idea es que si nos gustamos, podamos subir discretamente cada uno por su lado a su piso. Tanto él como yo valoramos mucho la discreción y así nos lo hicimos saber cuándo anteriormente nos conocimos por chat.


Me dijo que me esperaría sentado en una cafetería muy concurrida de su barrio con un jersey rojo. Y allí estaba cuando entré, de espaldas leyendo el periódico. Era grande, moreno e incluso un poco gordo. Tenía aspecto de macho y me llamo la atención su aspecto desalineado y poco arreglado. Pensé que quizás me encontraría a alguien cuidado y con otro aspecto. Dudé por un momento en sentarme allí o no, pero estaba demasiado cachonda como para echarme atrás. Esta era la ocasión y debía aprovecharla...


Me armé de valor y me senté en su mesa y dije un tímido ¡hola¡ el levantó la vista del periódico y me miro. Su mirada era lasciva y me devolvió el saludo con una sonrisa. No era guapo ni mucho menos, más bien feo pero no me importaba. El morbo era total y yo solamente quería que me trataran como a una puta. Sus manos eran grandes, y tenía barriga. Era un hombre grande y bastante pesado, y por el pelo que le salía por el cuello del jersey, debía de ser también bastante velludo.