AUTORA: Jose Dulce |
Después de todo lo que me había pasado ya no me sorprendió la idea de mi tía de esperar a mi tío vestidas las dos muy sexys. En mi tía era normal, era una mujer muy provocativa y voluptuosa, pero yo soy un chico. O por lo menos eso creo, porque en los últimos días estoy continuamente vestida de chica y, no sólo mis tíos me tratan como si fuera una chica sino que hasta mi vecino me ha confundido con una chica, y hasta me convenció para que le hiciera una paja.
Fuimos a lo que ahora era mi habitación y mi tía empezó a prepararme. Me quitó la camiseta, el sujetador con los algodones y me quitó la minifalda. En ese momento se dio cuenta de que yo tenía el tanga lleno de semen porque me había corrido mientras se la chupaba al vecino.
- Pero Danielita, qué ha pasado? Parece que tienes el tanguita lleno de lechecita. Es tuya?. Cuando te has corrido? - me preguntó mi tía.
Tuve que confesarle que mientras el vecino me follaba mi boca hasta mi garganta yo sentí mucha excitación y acabé por correrme. Sentía la cabeza de su polla entrar dentro de mi garganta y me imaginaba que era como si la metiera en un coño que yo no tenía pero que en ese momento deseaba tener. Y sin tocarme mi propia polla empecé a eyacular soltando chorros de mi lechecita que mancharon el tanguita y se escurrieron por mis piernas.