viernes, 15 de febrero de 2019

Cumplí Mi Fantasía Travesti

 
AUTORA: Tom Boy



Me encontraba en la ciudad de San Francisco por motivos de trabajo y por ser mi primer día en la oficina una compañera se ofreció amablemente a hacerme un recorrido por las instalaciones y de paso aprovechar para presentarme con las personas con las que debería tratar durante los próximos seis meses. En uno de tantos cubículos y oficinas me presentó con un atractivo mulato de ojos verdes, de complexión atlética y un poco más de 1.90 de estatura.

Al ver el tamaño de sus manos me acordé de lo que una amiga me había comentado sobre la relación entre el tamaño del pene con el ancho de las manos, pues dicen que si las pones una al lado de otra y mides a la altura de los nudillos eso equivale a la longitud del pene.

Como travesti de closet, una de mis fantasías incumplidas era vestirme de mujer y tener una relación sexual con un mulato bien dotado, así que dejé volar mi imaginación hasta que mi compañera me hizo notar que no estaba prestando atención a sus comentarios. Me disculpé con ella y seguimos tranquilamente con nuestro recorrido, quedando olvidada de momento mi fantasía.

El fin de semana decidí aprovechar el tiempo libre para visitar tiendas y surtir de ropa y calzado a Marlene, mi otro yo travesti, pues había dejado todo mi vestuario femenino en México para evitarme molestias en la aduana.

martes, 12 de febrero de 2019

Mis vecinos me feminizan Parte 3


AUTORA: Jlycra



Ya son las 8 AM,  he dormido de maravilla, escucho que Rosa y José se despiden, me  levanto para ponerme algo y salir a desayunar y veo que a los pies de la cama hay una de las mallas que compramos ayer, las dejado mientras dormía,  me las pongo, son muy ajustadas de color rojo, como ya hace calor no me pongo nada arriba y espero a que José se marche para salir, al rato lo hago y aparezco en la cocina, me mira y se acerca a darme un beso de buenos días cosa que hace en la boca y me arregla un poco las mallas subiéndolas un poco mas y ajustándolas por el culo, pude sentir como la costura se metía por el culo, como no podía ser de otra manera me excite y empalme, ella estaba también con otras mallas rojas, marcando todo, desayunamos y me pregunto si iba a salir en bici, la conteste que hoy no, entonces me dijo nos probaremos las ropitas que compremos ayer a lo que accedí con la cabeza.

Terminamos y fuimos a su dormitorio, saco las bolsas y me dijo.

-   Ya veo que las mallas te sientan de maravilla, así que no probaremos más y las puedes guardar en tu cuarto para que te las pongas cuando quieras, ahora ponte estas braguitas.