AUTORA: Patricia CD |
Una mañana chateando por el chat de travestis encontré un
alias que decía “Negro_Dotado” y no pude evitar mandarle un privado. Nos
presentamos él se llamaba Sissoko y había nacido en Camerún, desde pequeño
vivía en nuestro país y su forma de ser era más europea pero sus raíces eran
africanas ya que había nacido allí. Seguimos chateando y resulta que Sissoko
vivía en mi misma ciudad y la cosa se fue poniendo interesante.
Yo le conté mis gustos, le dije que me gustaban los hombres
de color en especial los de África. El reía sabía perfectamente porque me
gustaban los negros, era uno de los morbos de casi todas las blancas. El
también me conto sus gustos sexuales, era hetero y como buen hombre que le
gustaba todo lo femenino, por supuesto en ese lote entraban las transexuales y
Crossdresser hembras que sin duda le daban mucho morbo y como a todos los
hombres le gustaba follarse a lo que fuera.
Poco a poco la conversación fue subiendo de tono y me
pregunto que si iba vestida. Yo le conteste que supuesto que sí, que tenía mi
casa propia donde poder estar todo el día vestida de nena. En ese momento
llevaba un tanguita morado y rojo a juego con un sujetador de encaje, era un
conjunto de lencería precioso. Encima llevaba unos short color caqui y un top
rojo que apretaba mis pechos de silicona. También llevaba mi peluca rubia e iba
ligeramente maquillada.
Sissoko me dijo que se le había puesto morcillona al leer
como era mi modelito de hoy. Me dijo que si tenia Cam, por supuesto que la
tenia. Le dije que esperara un rato que tenía que ir a retocar mi maquillaje y
también a coger unos tacones ya que estaba descalza ya que no me esperaba que
la cosa acabara así. Sissoko me dijo que le encantaban los tacones altos y que
esperaba gustosamente a que terminara de prepararme.
Tras retocarme frente al espejo fui a mi armario zapatero y
pensé en que podría mostrarle dos pares de tacones a Sissoko y que el decidiera
cuáles de ellos me ponía. Yo no me mostraría de momento, el solo vería los
zapatos y tendría que elegir por unos. Así yo podría ver si era verdad todo lo
que decía y no era un tío que se estaba quedando conmigo.
Enfrente de la Cam puse mis zapatos negros de tacón alto con
plataforma, después le mostré unas sandalias de tiras de leopardo también con tacón
alto. Mientras pude ver a Sissoko frente a su Cam, solo tenía los bóxer
puestos, su torso era fibroso y musculado. Su paquete parecía muy interesante
ya que fue crecido mientras veía mis zapatos. Y no se estaba quedando conmigo
era un hombre de color. Me calce mis sandalias y me mostré frente a la Cam.
Sissoko relamió al ver mi figura femenina y su herramienta termino de
erectarse.
Sissoko llevaba unos slip blancos, su verga estaba completamente
erecta puesta hacia la izquierda. Esta parecía de buen tamaño, el se sobaba el
paquete mientras yo le mostraba mi culo, ese negro me había puesto muy
cachonda. Cuando Sissoko se la saco no pude creer lo que veían mis ojos, su
miembro parecía una serpiente, era muy larga y la tenia curvada hacia un lado.
El jugaba con su polla mientras yo miraba atónita, en esto que el acerco su
miembro a la Cam yo no pude evitarlo y me acercarme a la pantalla para mamar
aquella maravillosa herramienta, mientras él me decía “Vaya si te ha gustado
putita” “Pedazo de zorra” entre risas.
Sissoko desapareció del plano y dijo que iba a por una
sorpresa, cuando regreso traía en la mano un calabacín, se masturbo un poco y
comparo su miembro con aquel vegetal, eran exactamente iguales. Eso termino de
excitarme y mi coñito empezó a derramar leche. Sissoko no daba crédito, decía
que nunca había visto a una chica cross ponerse tan caliente por la Cam.
Tras el show, Sissoko dijo que quería conocerme, que por eso
no se había corrido se estaba reservando. Yo le explique la relación que tenia
con Sergio y que teníamos libertad para tener sexo con otras personas, pero aun
no le había puesto los cuernos a mi macho. Eso a él le excito y a mí también.
Como era medio día Sissoko me dijo que podíamos quedar hoy,
yo al principio no quería, tenía que hacer las labores del hogar y prefería en
otro momento, pero finalmente no pude resistirme a cumplir una de mis mayores fantasías,
bueno iban a ser dos a la vez porque también pondría los “cuernos” a Sergio. La
ciudad donde vivíamos era grande pero Sissoko no vivía lejos 15-20 minutos en
una ciudad bien comunicada no es nada, le di mis señas y me fui a ponerme sexy.
Quería ponerme puton para mi negro y me cambie de modelito
me puse unas medias moradas de rejilla un conjunto de lencería fina compuesto
de braguitas con body morado con encajes negros. Una falda negra de piel
ajustada y una blusa roja semitransparente. Me calce mis botines rojos con tacón
mediano y me fui al cuarto de baño a retocar mi maquillaje, al poco tiempo sonó
el telefonillo, Sissoko estaba en la puerta de mi casa.
Fui corriendo y abrí
la puerta del portal, los sesenta segundos que se tarda en llegar al piso se me
hicieron eternos, pero por fin sonó el timbre. Yo abrí la puerta y Sissoko
entro, llevaba un pantalón de chándal gris y una camiseta de un equipo de baloncesto,
media 1,90 y tenía cuerpo de deportista. El se dio la vuelta y dijo:
- - Vaya si te has cambiado y te has puesto más
putita.
Yo no dije nada, me moría de nervios
- - Te ha comido la lengua el gato, ahora no dices
nada
- - Hola Sissoko, veras es que estoy un poco
nerviosa
Yo le miraba de arriba abajo, el hacia propio su cara me
decía que le gustaba lo que veía y bueno pronto supe que le ponía lo que veía
por que su paquete comenzó a crecer. Yo miraba anonadada.
- - Veo que estas nerviosa Patri, quizás si me quito
la ropa te encuentres más a gusto.
Sissoko se quito la camiseta y se bajo los pantalones, solo
se quedo con los bóxer puestos y comenzó a restregarse su miembro, yo parecía
una tontita mirando aquel espectáculo.
- - Bueno putita, porque es la cara que pones cuando
me ves tocarme la polla, llego el momento de que veas mi polla en directo.
Sissoko se bajo el bóxer y dejo al aire aquella serpiente
por qué es lo que parecía su miembro. Se lo cogió con la mano y comenzó a
caminar hacia mí.
- - Toma Patri cógela no tengas miedo, toca esta
polla negra que se que te gusta.
Yo ya no me corte y cogí aquella polla con mis manos, estaba
bastante dura, su grosor era muy apetitoso y de largo mmm era muy larga esa era
de mucho más que 20 cm. Poco a poco se la fui meneando hasta que termine por
hacerle un buen pajote, como me gustaba aquella polla me encantaba masturbarle
con lujuria para ver la carita de vicioso que ponía Sissoko.
Poco después me puse de rodillas frente a mi negro y comencé
a chuparle el capullo, era como si me comiese un helado de chocolate, se la
chupaba y relamía. El cogió su miembro y me lo metió en la boca, esa era la
señal de que quería una mamada y así comencé a chupársela poco a poco. Por
mucho que mi cabeza se moviera hacia atrás y delante no conseguía tragarme
aquella polla por completo, era imposible y eso me ponía muy cachonda.
Más tarde me la saque de la boca y empecé a pajearsela otra
vez, me encantaba ver como disfrutaba aquel macho. Se la cogía con las dos
manos y le daba masajes en su miembro, mientras que con mi boquita le chupaba y
relamía el capullo. Sissoko dijo que ya quería follar le cogí de la mano y nos
fuimos a mi habitación. Era delicioso cuando miraba hacia atrás para contemplar
el cuerpo atlético de mi nuevo amigo y ver aquel maravillo miembro que parecía
un mástil completamente empalmado mirando hacia mí que iba vestida como una
putita.
Al llegar al cuarto Sissoko me tiro a la cama, me cogió de
las piernas y doblo mis rodillas a la altura del borde de la cama, me quito la
falda, aparto mis braguitas y note como aquel enorme pollon buscaba mi
agujerito. Sissoko se hecho un poco de lubricante en la punta de su polla y
empezó a jugar con mi culito. Hasta tres veces se echo lubricante en su polla y
poco a poco fue untándomelo en la raja de mi culo.
Sissoko me agarro de las caderas y levanto mi culito, note
como me la clavaba, como poco a poco aquella enorme polla iba entrando dentro
de mí. Mi nuevo amigo fue aumentando el ritmo con el paso del tiempo. A los
cinco minutos ya me estaba dando bien, sus embestidas eran fuertes y hacia
fuerza cogiéndome de las piernas o tacones dándome una buena follada. Después
Sissoko se tumbo sobre mi y comenzó a taladrarme poco a poco, el intentaba
metérmela entera dentro de mi culo, pero era imposible. Mientras yo gozaba como
una perra gimiendo entre sollozos.
Sissoko se levanto y se sentó al borde de la cama, me dijo
que me pusiera frente a él con el culo en pompa y medio arrodillada. En esa
postura me la intento clavar, me cogió de las caderas y guio mi culo hasta su
polla la cual me penetro sin problemas. Sissoko comenzó a subir y a bajar mi
cadera mientras me follaba despacio, al cabo del rato era yo la que llevaba el
ritmo mientras me follaba aquel falo de color.
Estábamos los dos súper cachondos, Sissoko me cogió del culo
me levanto y me dio un cachete y me ordeno que me pusiera de rodillas. Yo no
pude evitarlo y me arrodille una vez allí le cogió su polla y me la metió en la
boca. La notaba mucho más caliente que antes, notaba sus venas palpitar y la
corrida estaba a punto de llegar. Sissoko me cogió de la nuca y me sujete la
cabeza contra su polla, se la agarro con la mano y comenzó a pajearse. Cuando
de pronto noto un espasmo y una ráfaga de rico semen, pero no sería el único
Sisso me termino regalando hasta tres chorrazos mas de aquel maravilloso néctar.
Su polla seguía dura en mi boca, el hacia movimientos hacia delante que servían
de ayuda para terminar por tragarme toda su corrida.
Tras un intenso polvo nos quedamos un rato tumbados en la
cama y como era la hora de comer le propuse que se quedara a comer que en media
hora tendría la comida lista, que Sergio no llegaría a casa hasta bien entrada
la tarde, el acepto y me fui a la cocina a preparar algo rápido para dos.
No me cambie de ropa me sentía sucia y olía a sexo pero
prepare la comida, fui a buscar a Sisso que seguía completamente desnudo y con
su polla parada pero aun así su miembro seguía siendo grande. De esta guisa
comimos y después nos fuimos a mi habitación a descansar un rato. Por supuesto
después de la siesta hubo paja y mamada y esta vez si mi nuevo amigo se corrió
en mi cara. Tras esto Sissoko se pego una ducha y se fue de mi casa no sin
antes acordar que habría una próxima cita.
Que rico ese africano, son deliciosos
ResponderEliminarRica sensación de ser penetrada por una verga gruesa y venosa y sentir chorros de leche en el culo
ResponderEliminarRico una verga gruesa y venosa para ser penetrada
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