martes, 28 de mayo de 2019

Como conoci a mi Macho: Noche de sumisas en el club

 
AUTORA: Patricia CD



Mi vida seguía por el mismo camino, por las mañanas atendía mi casa y por las tardes y noches atendía a mi macho, por fin estaba llevando la vida con la que siempre había soñado y no era raro la semana que cumplía una de mis fantasías o una de las de Sergio que seguramente eran mucho más perversas.

La última noche que estuvimos en el club vimos que había programada para dentro de quince días una fiesta para sumisas, cita que no quería perder ya que ese día nosotras seriamos las protagonistas de la sala. Sergio se descojono delante de mí y me dijo que eso había que verlo porque el club estaría lleno de tíos.


Los días pasaban y aunque tenía buen sexo con Sergio yo solo estaba deseando que llegara aquel día me moría de ganas de poder presentar al mundo a la sumisa que llevaba dentro. Por fin llego el momento, quedaban apenas dos horas para que Sergio volviera a casa y nos marcháramos al club. Así que empezó mi ritual lo primero fue una ducha, después me eche mis cremitas y potingues de nena para después ir al cuarto para elegir el modelito que quería llevar esa noche. Para aquella ocasión escogí unas medias negras con ligero y porta ligero, mi body de leopardo con ribetes rosa una tanguita rosa y blanco que no hacia juego con el body. Encima me puse una falda corta y ajustada negra que imitaba al cuero, una camiseta rosa con escote, unos guantes de rejilla rosas que llegaban hasta el codo y unas botas altas con taconazo de color rosa pastel.



Solo faltaba maquillarme, tras media hora frente al espejo estaba lista, me puse mi peluca rubia de pelo rizado largo. Cuando Sergio llego a casa no se lo podía creer, decía que estaba buenísima, que parecía una puta barata y que le iba a encantar a todos los hombres de la fiesta. Sin más cogimos nuestras cosas y nos fuimos hacia el club. Esa noche era solo para parejas o chicas cross sin novio.
Ya dentro del club Sergio y yo nos fuimos a la barra a tomar una copa y ver el ambiente que se cocía esa noche. Al final no fuimos muchos, yo me junte con otras cd’s en total formamos un grupo de ocho, no todas tenían pareja así que estas se organizaron con otras para formar tríos con el novio de alguna o cualquier otra fantasía.


Yo me fije en Sofía llevaba unas sandalias de bailarina de esas que tienes que caminar casi de puntillas, medias de encaje negras con tanga y body negro, muy maquillada, peluca rubia y un collar negro con una cadena como el que usan las perritas. 


-    Hola guapa que sumisa vas ¿Cómo te llamas?
-    Hola soy Sofía, es uno de los modelitos que le gustan a mi macho para venir a este tipo de eventos.
-    Así que tienes macho y por lo que veo de los dominantes
-    Ni te imaginas tía, es genial, estoy enamorada
-    Anda pues como yo
-    Tu también tienes novio
-    Si tía
Sofía y yo estuvimos hablando un buen rato de nuestros respectivos machos, yo le conté lo morboso que era Sergio y le explique detenidamente como era su miembro mientras Sofía se relamía la boca. Ella me conto que su novio estaba buenísimo, Iván y era culturista, tenía un cuerpo súper musculado, era muy activo en la cama y bastante controlados. También me dijo que sus músculos no era lo más grande que tenía. Ella tenía solo un año más que yo 26 y se la veía mucho más experta que a mí. Pronto nos hicimos buenas migas, y tras tomar una copa con Sofía llegaron nuestros machos. Pude escuchar como Iván le decía a Sergio “Ves tío, ya te decía que te iba a gustar mi hembra” se acercaron a nosotras e Iván dijo:
-    Vaya si nuestras dos hembras se han hecho amigas Sergio
-    Si dios las cría y ellas se juntan jajajaja
-    Bueno chicas que os parece si vamos a ese reservado y pedimos unas copas.


La verdad es que Sofía no mentía. Iván era súper musculoso, llevaba una camiseta ajustada que marcaba todo su torso, su pecho era grande y fuerte y a través de la camiseta se le marcaba la tableta. Sus brazos eran enormes parecían que iban a reventar aquella camiseta, sus piernas eran también grandes y fuertes.


Con el paso del tiempo y el alcohol la cosa se fue animando y llego el momento en que nuestros chicos dijeron que ya había llegado la hora del “cambio de pareja”. Iván me cogió de la mano y Sergio cogió la mano de Sofía y nos fuimos hacia la zona de habitaciones allí cada pareja se fue a una habitación diferente aunque pegadas la una con la otra.


Entramos e Iván cerró la puerta, no pude evitar empalmarme al estas encerrada entre aquellas cuatro paredes ante semejante semental. Mientras Iván se quitada la ropa y se quedaba desnudo dijo:


-    Vaya putita como te pones ¿no?
-    Para que mentirte, tú me pones así
-    Jajaja te gustan mis músculos ¿Verdad?
-    Si eres muy fuerte, mmm
-    Y dime Patri ¿esto te gusta?


Iván se quito el bóxer y por fin pude ver su herramienta. Era largo de unos 20 cm, su grosor era normal pero aquel cacho de carne estaba completamente empalmado apuntando hacia el techo y eso me volvía loca.

-    Me encanta Iván, la tienes súper empalmada hacia arriba
-    Claro nena, así se nos pone a los machos dominantes
-    Me encanta sabes
-    Jajaja, me alegro Patri, bueno como sabes soy deportista y tengo buen aguante. Si no lo crees puedes preguntárselo a Sofía
-    Ah, siii
-    Si me gusta usar a Sofía como si fuera una maquina del gimnasia
-    Jajajaja que morbo
-    Bueno nena hoy tendré que abusar de ti menos tiempo, solo tenemos una hora. Así que lo primero quiero sacarme el calentón, ponte mirando a la pared.


Me puse mirando a la pared donde al otro lado estaban Sergio y Sofía haciendo sus cosas, sin más note como Iván me cogía el culo y me la metía de golpe, notaba como mi recto subía hacia arriba al tener aquel duro mástil dentro de mí. Iván se acerco a mí y me dijo al oído “Voy a darte duro, quiero que me saques la leche y que gimas fuerte como la perrita que eres y te escuchen en la habitación de alado”


Iván comenzó a follarme duro, su polla entraba y salía a un ritmo bastante alto, también golpeaba mis nalgas mientras yo gemía y gritaba de puro placer. Aquello parecía una violación y me encantaba. De pronto noto varios chorrazos de semen caliente dentro de mi culo, mientras Iván seguía metiéndola y sacándola.


Bueno Patricia ahora vamos al sofá y me la chupas un rato, que aun no te has comido mi polla. Por el camino de mi culo salió el maravilloso semen que Iván había dejado dentro de mí, me puse de rodillas en el sofá y comencé a comer polla. De fondo se escuchaban los gemidos de Sofía, mi macho ya le estaba dando polla.


-    Mira Patri, tu macho ya se está follando a mi hembra ¿Qué te parece?
-    Bien yo estoy aquí comiéndome un buen pollon
-    Si Patri esa es la verdad una polla a la que ya has hecho correr. Venga sigue lamiendo


Se la seguí chupando y rápidamente su polla volvió a ponerse dura, mientras se la lamia Iván dijo “Bueno nena ahora vas a ser tú la que me folles a mí, te vas a subir encima y quiero que cabalges sobre mi polla”.


Iván se levanto, me cogió al vuelo y metió su polla dentro de mi culo, se tiro al sofá y me quede frente a sus músculos. El macho de Sofía estaba buenísimo era musculado, cañero y muy follador, sus músculos me ponían tontita y empecé a cabalgar a aquel macho como nunca antes lo había echo con otro. Nunca antes había estado con un tío tan bueno y quise disfrutar del momento. Tras un buen rato en el sofá Iván se tumbo en la cama para seguir con la misma postura, yo era la vaquera y el mi pura sangre. Iván termino echando todo su semen dentro de mi culo tras más de veinte minutos de follada.
Iván me dijo que me levantara y que empezara a dar vueltas por la habitación y eso hice. El me miraba mientras se masturbaba, al poco ya la tenía otra vez dura pidiendo guerra. Yo fui a por aquella polla para poder rematar la faena. Primero con la mano y después con la boca conseguí que Iván volviera a estar completamente empalmado.


Bueno Patricia ahora me toca follarte yo a ti, como te dije a veces uso a Sofía como máquina para hacer ejercicio y me apetece hacer contigo lo mismo. Veras me gusta mucho hacer ejercicio y si lo combino con sexo mucho mejor. Quiero probarlo contigo porque me pones, se que eres una buena puta y además tienes el culito abierto.


Iván dijo que le apetecía hacer flexiones así que me cogió y me tumbo en el suelo boca abajo, me abrió un poco las piernas y él se puso encima de mí. Cogió su polla y me la metió por el culo, me dio una embestida y me la metió hasta el fondo durante unos segundos su polla permaneció dentro de mí.
Tras eso Iván empezó hacer su ejercicio de flexiones mientras el subía su polla salía de mi culo y cuando bajaba aquel miembro se introducía dentro de mí. Nunca me habían follado de esa manera pero me estaba encantando, su polla salía y entraba por completo, cuando bajaba lo hacía con fuerza y no podía evitar dar un gemido de autentico placer.


Iván estuvo haciendo ejercicio sobre mi culo durante 5 minutos, notaba como su sudor caía sobre mi cuerpo y eso me ponía a cien, estaba siendo una follada increíble pero quedaba poco tiempo para que terminara el alquiler del reservado. Iván lo sabía y justo en ese momento me la saco del culete y me dijo “zorra ponte de rodillas que te voy a dar la esencia del macho”.


Me levante del suelo y pude ver a Iván empapado de sudor, sus músculos estaban más fuertes y sus venas se marcaban por todo su cuerpo. Yo que ya llevaba una tremenda erección tras la follada que me acababa de pegar Iván no pude evitar correrme al ver aquel cuerpo tan escultural. Acto seguido me tire como una loba a su polla que empecé a mamar deprisa y sin pausa hasta que Iván comenzó a correrse dentro de mi boca, mientras yo me tragaba aquel maravilloso néctar.


Tras una hora de sexo y tres polvos con Iván salimos a la sala principal del club para reunirnos con Sergio y Paula, tomamos unas copas y comentamos como había sido la noche. Sofía estaba encantada con la polla de Sergio y a mí me ocurría lo mismo con el cuerpo de Iván. Nuestros machos también se hicieron buenos amigos y ya estaban hablando de cuando seria el próximo intercambio de pareja.


No hay comentarios:

Publicar un comentario