lunes, 16 de diciembre de 2019

JimenaCD... con Javier el camionero

 
AUTORA: JimenaCD



Hola me llamo Borja, tengo 32 años y siempre he tenido una fantasía por cumplir, convertirme en Jimena... soy una CD que se viste de putita y masturba en casa. hablo con gente en los chats pero nunca he dado el paso para quedar en persona. tengo un consolador en casa y de vez en cuando lo utilizo, pero lo que realmente deseo que ocurra es la fantasía que relato a continuación...

Mido 167 cm y peso 75 k, tengo ojos azules, el pelo rubio aunque voy rapado casi al 0 y estoy muy guapa cuando me visto de mujer. Nadie me ha visto jamás vestida así, pero hoy es un día especial. Esta tarde he quedado con un chico y va a ser mi primera vez... He soñado este momento desde hace mucho tiempo y los nervios y las ansias son increíbles.

Había quedado con un chico. bueno un señor. Esta vez se llamaba Javier y era camionero. Habíamos quedado en un área de descanso, donde yo me acercaría con el coche, me cambiaría y me maquillaría allí y después saldría caminando del coche al camión cuando llegara a recogerme. De allí me llevaría a un sitio discreto y me follaría en la cabina del camión.
 


Estuvimos hablando por mail bastante tiempo, intercambiando fotos y fantasías. Yo, le insistía en mi fantasía de estar con varios hombres a la vez mi primera vez. Me pone muy cachonda sentirme puta y si es de varios machos a la vez mas morbo siento en mi interior y mas marrana me pongo.

No hace falta que os cuente lo cachonda que me pone imaginarme como me folla un camionero en su cabina. Además javier, por lo que me contó, era alto, sin vello y con un buen rabo según pude comprobar en las fotos que me envió. Y tenía 49 años. Ya sabéis que me da exactamente igual el aspecto que tengan mis machos. Busco buenas pollas y tíos rudos, altos, fuertes y a ser posible maduros. Cuanto mas mejor.

Llego el día, cogi mi coche por la tarde y me acerque al área de descanso que habíamos pactado. Salí de casa con el coche un poco antes, con el fin de tener tiempo para maquillarme y vestirme en el coche. Previamente en casa elimine todo el vello de mi cuerpo, cara, pecho, piernas, brazo, culo... En definitiva depiladita al 100%. Aproveche para fumarme en el baño de mi casa mientras me depilaba y lavaba cara y dientes un porrito de marihuana que me dejo colocada y mas cachonda. Al ducharme para eliminar la crema depilatoria, aproveche para darme un agua en el culito, para dejarlo bien limpio por dentro y por fuera, y libre de vello al 100%. Así que después de ducharme, y después de aplicarme leche hidratante con olor a mujer, ayudándome con el lubricante y mi saliva, me introduje los deditos primero y un dildo que deje puesto después en mi culazo.

Todavía en el baño, y apurando los últimos restos de mi porro de marihuana, me puse las medias negras con encaje que alcanzaban la mitad del muslo, una braguita tanga de cuadros blancos y rosas y con un poco de puntilla, una minifalda negra muy corta, muy ajustada y una talla menor para estar mas apretadita, y por ultimo una blusa rosa abotonada hasta arriba, ajustada y metida por dentro de la falda para estilizar mas mi figura. Por ultimo, me puse un chandal amplio y unos playeros cómodos para poder quitármelos después en el coche después de maquillarme y ponerme la peluca. Antes de partir, aproveche para hacerme otro canuto de marihuana muuuy cargado para fumarme en el coche durante la espera. No tarde mucho en salir de casa hacia el coche con una mochila, con mis tacones, peluca y set de maquillaje.

Salí del garaje y tenía bastante miedo. Realmente no sabia que me iba a encontrar. Nunca había estado con un hombre aunque llevaba tiempo deseándolo. En esta ocasión Javier me ofrecía discreción y sobre todo mucho morbo. El hecho de que fuera camionero y quisiera follarme en su camión creo que es una fantasía que todas las cross y trans hemos tenido alguna vez. Yo iba a hacerlo realidad y además iba a ser mi primera vez.

Sentía el dildo en el culo mientras conducía, y sentía escalofríos, miedo y ansia de camino al punto de encuentro. Eran las 20,15 de la tarde y había quedado a las 9. Así que iba a tener tiempo suficiente para acabar de prepararme. Estaba muy cachonda, y quería tener ya mi primera polla en la boca. Aparque en una zona apartada del área de descanso. No había nada, solamente una zona de aparcamiento y unas mesas de picnic. Eran las 20,30 y estaba oscureciendo. Encendí mi porrito y le di unas caladas profundas manteniendo el humo dentro y expulsándolo lentamente. Automáticamente sentí más que nunca mi dildo en el culo, se me nubló la mente y se me puso la pollita dura. Abrí mi mochila y comencé a colocarme las uñas postizas, después baje el parasol, y ayudándome en el espejo comencé a maquillarme. Una base pálida y después pestañas muy largas, raya de ojo negra, sombra de ojos aniñada con un poco de colorete rosa y labios con gloss rosa llamativo. Carnosos y apetecibles. A la vez que me preparaba, cuanto mas se iba consumiendo la marihuana, mas humo había en el coche, y mas colocada estaba. Finalmente, me puse perfume y desodorante de mujer, un collar y unas pulseras, después de quitarme el chandal. Me baje la falda que tenía subida y metí la blusa rosa por dentro. Me puse los taconazos negros y me coloque la peluca morena después de peinarla un poco. Ya estaba preparada para recibir a mi macho. Faltaban 15 minutos para la hora acordada y ya estaba preparada. Mire en el movil unas fotos de Javier mientras apuraba la marihuana y me sentía muy cachonda y fumada. Estaba preciosa y aquel iba a ser el gran día.

No tardo mucho en llegar el camión trailer rojo con el remolque y paro al lado de mi coche. Yo salí, me ajuste la falda y la blusa y camine hasta el camión pasando por delante para llegar a la puerta del acompañante. Era de noche y los faros del camión estaban encendidos. Me costo subir los peldaños del camión con los tacones pero finalmente logre llegar a la puerta y abrirla. Entonces se encendió la luz de cortesía de la cabina del camión y vi a Javier. Era grande, calvo y con cara de vicioso. Sus ojos brillaban con lujuria al verme entrar.

- Hola! Llevas mucho esperando? - me pregunto
- Bueno, llegue con tiempo para prepararme así que no te preocupes.
- Joder! No pensaba que estabas tan buena! Me alegro de conocerte -
- yo igual - le conteste

Inmediatamente engranó una velocidad en la palanca de cambios y el camión comenzó a moverse. Yo estaba nerviosa, vestida de putita, en la cabina de un camión y con un dildo de 7 cm metido en mi culito. Fuimos en silencio en el camión, sin mediar palabra, en un trayecto de unos 10 minutos por la autopista, hasta que tomo una salida y salimos a una carretera secundaria. A los pocos minutos el camión entro en el parking de un puticlub cutre de carretera. Había un par de coches aparcados y otro par de camiones. El puticlub tenía luces de colores por fuera y tenía dos pisos. Entonces Javier aparco y apago el motor del camión y agarrando la manilla de la puerta me dijo:

- ven conmigo, aquí te sentirás segura - dijo mientras sonrío
- yo permanecí muda y baje del camión tras él. Javier me tomo por la cintura y me dijo al oído:
- te voy a reventar... - y me dio un cachete en el culo.

Automáticamente un escalofrío recorrió mi cuerpo con epicentro en mi culo, absolutamente invadido y dilatado por mi dildo. Llevaba ya una hora dentro de mi culo, y mas que molestarme, ahora ya solamente me daba placer. Me siguió agarrando por la cintura hasta la puerta del local. Solamente se veían las luces del local en toda la redonda. Estaba en medio de la nada. Era un sitio muy discreto, y a pesar que habíamos hablado de montárnoslo en el camión este nuevo giro de los acontecimientos me excitaba mas. Mi macho camionero quería exhibirme y tomar una copa conmigo antes de reventarme el culo. Que excitante no?

Me cedió el paso abriendo la puerta del puticlub, y yo me adentre apartando las cortinas de la entrada. No había mucha gente. Distinguía una sola puta y una camarera de mas edad, que seguramente fuera la madame del negocio. Había un par de tíos tomando algo en la barra y un señor mayor con el mono de trabajo puesto tonteando en los sofás con la única chica que había en ese momento. Era un espacio de unos 100 metros cuadrados, con una barra con taburetes, unos sofás, unas tragaperras y una escalera que subía al fondo del local donde seguramente se accedía a las habitaciones. Nada mas entrar Javier volvió a cogerme de la cintura y nos acercamos a la barra.

Pedí un vodka con naranja y Javier un JB cola. Mientras estuvimos charlando un rato mientras tomábamos la copa. Yo estaba muy excitada y cada vez estaba mas arrimada a Javier. El señor mayor se fue del local con la puta, seguramente a pasar la noche a su casa. Yo seguía muy cachonda, sentía el dildo mas que nunca y no tuve más remedio que echarle la mano al paquete de Javier. Javier contesto con un gemido cuando le agarre el paquete y con un beso cerdo, agarrándome el culo y metiéndome la lengua gorda hasta la campanilla.

Comenzó a apretarme el culo con fuerza. A los pocos segundos note que tenía detrás de mi a los dos tíos que estaban en la barra porque aparecían manos por todos los lados. Conseguí librarme de la lengua de Javier en mi boca y echar la mirada hacia atrás para poder ver quienes me estaban metiendo mano. También conseguí ver como la madame cerraba la puerta con pestillo y le daba la vuelta al cartel dejándolo en "CERRADO". Conseguí echar la mirada atrás y vi a los dos tipos que al entrar estaban en la barra detrás de mi sobándome y echándome el aliento en la nuca. Tendrían unos 50-60 años ambos, y eran de mediana estatura y fuertes. Olían un poco a sudor, puesto que me imagine que eran los camioneros de los dos camiones que estaban a la puerta cuando llegamos. Comencé a besarme con los dos mientras Javier empezaba a arrancarme la ropa.

De repente me dieron la vuelta y note como Javier me ataba las manos a la espalda con una soga. Estaba únicamente con mis medias y tacones y desnuda ante tres camioneros en un puticlub aislado... No podía estar más excitada. Uno de ellos empezó a meterme mano en mi culo y de repente se encontró con el dildo:

- pero que tenemos aquí? Pero como puede ser tan puta! Y me escupió en la cara.

Sujeto con cuidado el dildo y tiro de el con contundencia. Mi culo se dilató para dejarlo salir y se cerro de nuevo comenzando a abrirse y cerrarse palpitando. Javier me escupió en la cara y me froto el escupitajo corriéndole un poco el maquillaje. Mientras unos dedos invadían mi culo de nuevo, un bofetón fuerte recibí junto con la orden de ponerme de rodillas en medio del puticlub. Yo estaba a su merced, con las manos atadas a la espalda y el culo palpitando después del dildo y de los dedos que me metió uno de los tipos.

Se desabrocharon los pantalones quedándose en slips y empece a adivinar los bultos que había allí. Uno de ellos se bajo el slip y descubrió una buena polla de unos 18 cm. Me agarro de la cabeza y me la introdujo hasta la mitad provocándome arcada. La saco de la boca despacio y recogió el hilo de babas que iba dejando al salir con las manos y la repartió por su polla. Y de nuevo la introdujo bien hondo en mi boca y comenzó a follarla a destajo mientras yo no podía defenderme con las manos a la espalda. En uno de esos envites, provocó una arcada con vomito que tuve que escupir. Las lagrimas brotaban de mis ojos muy rojos y el maquillaje negro de los ojos empezaba a chorrear por la cara. Empece a sentir una polla cerca de la cara de nuevo y otra mas segundos después. Eran todas grandes, la que menos unos 18 pero la de Javier era muy grande y muy dura. Era exactamente igual que la de las fotos. No me había mentido.

Javier me introdujo su pollon en la boca . Solamente la puntita, y yo la recorrí con mi lengua. De arriba a abajo y esmerándome en el glande. Me miraba a los ojos y notaba como su polla se ponía muy dura. Entonces empezó a follarme la boca a saco. No podía ni respirar, las embestidas eran brutales. Estaba siendo usada y sometida por tres machos camioneros en un puticlub. Volvió a provocarme una arcada pero siguió embistiendo a pesar de que no podía respirar:

- toma puta! Toma! Es lo que querías? Jodeeeeeer - decía mientras embestía en mi boca.

- joder que puta has traído. Mira como entra y sale el dildo!!

Entonces comenzó a meter el dildo con fuerza cuando me coloque de cuclillas con el pollon de Javier en la boca y aquel camionero maduro desconocido introduciendo y sacando el dildo de mi culo recreándose en la dilatación.

Javier me saco la polla de la boca y me levanto del suelo por la nuca y me arrojo a los sofás boca abajo. Se acercaron los tres y me acomodaron con el culo en pompa al borde del sofá. Yo ya sabia lo que tocaba. Por fin iban a violarme el culo. Estaba muy cachonda, me sentía cerda, marrana, sucia... Estaba encantada en aquella situación. Mi corazón latió con mas fuerza. La postura con las manos atadas a la espalda empezaba a molestarme. Sentí como uno de los tipos colocaba en mis manos atadas su polla . Yo agarre aquel cacho de carne dura y le ayude junto a su vaivén a pajearle. Yo seguía con el culo en pompa y el otro tipo acerco su polla a mi boca. Olía bastante fuerte. No estaba duchado desde hace días. Al introducirme su polla en la boca note como gracias a mis labios su pellejo se iba hacia atrás descubriendo su glande en mi boca con el consiguiente gemido de placer. Por fin podía dar placer a tres machos como siempre he soñado!

- joder que puta eres! - y me escupió en la cara y empezó a azotarme el culo con mucha fuerza. Acompasaba los azotes con embestidas en mi boca. Ahora la mamada era más profunda y no me provocaba arcadas como antes. Estaba chupando como una buena putita cuando sentí un poco de crema fría en mi ano, que sentía palpitar y abrirse y cerrarse sin parar en todo momento. Note como un dedo acariciaba mi culo y como entraba y salía repartiendo aquella crema lubricante por dentro de mi recto. Yo seguía chupando y pajeando con las manos en la espalda y Javier puso el glande de su pollon en la entrada de mi culito. Por fin iban a desvirgarme, y no podía imaginar mejor forma de estrenarme el culo que con una polla en la boca y otra en mis manos atadas mientras me perforan el culo. Notaba aquel cacho de carne caliente hacerse camino en la entrada de mi culo hasta que hizo un poco de tope y un pequeño escozor. Entonces se recostó sobre mi y me dijo al oído:

- así es como se revienta a una puta...-

Y con un golpe fuerte de cadera me introdujo su enorme polla venciendo la resistencia de mi esfínter inundando mi culo de carne y provocándome un calor y un dolor inmensos.

- ahhhhhhhhhhh!!!!! Que me lo rompes!!!!! - gritaba yo
- te gusta puta? Por fin tienes un macho dentro de ti -
- ahhhhhhhhhhgggggggg! - mis gritos eran silenciados con mas ración de polla.

Javier después de unos segundos dentro de mi culo inmóvil, empezó a azotarme el culo hasta provocarme dolor. Sus manos quedaban marcadas en mis blanquitas nalgas y de sorpresa me agarro de las caderas y comenzó a sacarla y meterla despacio aumentando paulatinamente el ritmo hasta bombear a toda caña.

Tal era la excitacion del lugar, que el tipo que tenía la polla en mis manos y las usaba para pajearse empezó a gemir y me puso la polla en la boca y empezó a follarla de forma fuerte y ruda agarrandome la cabeza con las dos manos. Yo mientras hacia lo que podía por recibir el pollon de Javier por detrás y contener las embestidas de aquel camionero en mi boca. A los pocos segundos empezó a gemir y a pajearse ante mi cara abollada en el sofá con el culo siendo violado en pompa. Entonces empezó a correrse y yo a recibir su leche con la boca abierta y la lengua recibiendo su semen. Entonces la metí en la boca, le enseñe el semen mirandole a los ojos y lo trague. Me esmere en recoger todos los restos de semen que goteaban por todo su falo como pude puesto que mientras tanto tenía una polla grande y dura reventándome por dentro del culo. El tipo se apartó, se vistió y salió del puticlub quitando el pestillo de la puerta.

Javier seguía dándome duro y el otro tío que quedaba me introdujo la polla en la boca que yo mantenía dentro salivandola bien. Javier cesó en su embestida y me coloco de lado en el sofá con el culo al borde. Entonces el otro tipo se puso detrás y me introdujo su polla en mi culo y empezó a follarlo. Yo notaba como cada vez su polla era mas y mas grande creciendo en mi culo. Javier me metió la polla en la boca y me dijo:

- toma, prueba a que sabe tu culo! - Yo notaba aquella polla con sabor extraño y con un olor fuerte.

La mame durante un rato hasta que el tío que me follaba el culo empezó a embestir fuerte y mi polla empezó a correrse sin tocarla y después de la corrida note como involuntariamente me estaba meando encima. Estaba exhausta. Ya casi me daba igual que me follaran o no. Me sentía sucia, satisfecha y follada. Entonces los dos hombres acercaron su polla a mi boca y se corrieron al unísono llenando mi cara y boca de leche. Yo permanecía inmóvil, ahora boca arriba recibiendo polla y leche . Me esmere en tragarla toda y dejar las pollas bien limpias.

- te dejamos 15 min tranquila! Jejeje que vamos a tomar un trago jejeje - reían los dos.

Yo estaba allí, en aquel puticlub, atada, exhausta, rendida, tumbada de lado en aqullos sofas de puticlub con el culo palpitando, y con las corridas de tres camioneros por la cara. Estaba agotada, rendida, satisfecha... Notaba palpitar mi corazón y mi culo abrirse y cerrarse y una relajación absoluta recorría cada vez mas fuerte mi cuerpo...

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