AUTORA: Jlycra |
Hola soy Daniel, y os voy a contar mi historia de como
empecé a disfrutar realmente de la vida y como me ayudaron a descubrir lo
bonita que puede ser la vida. De joven era un chico muy estudioso. Sacaba muy
buenas notas y toda mi familia estaba muy orgulloso de mi. Cuando empecé la
universidad me fui a vivir a casa de mi tía unos días, en principio hasta que
encontrara un piso de estudiantes. Y allí comenzó todo.
Mi tía era una mujer muy atractiva y juvenil, con hermosas
curvas que hacían que los hombres se girasen a mirarla y a ella no sólo le
gustaba sino que lo provocaba con su forma de vestir y de moverse. Se había
casado con un hombre también muy guapo amante del deporte. De hecho había
practicado el culturismo y aún ahora tenía un cuerpo tremendamente musculoso.
Ambos hacían una pareja excelente, se compenetraban muy bien y eran muy
atractivos y amantes de disfrutar la vida. Todo lo contrario a mi que siempre
había sido buen estudiante pero mal deportista y tenía un cuerpo pequeño y
flaquito. Y más si lo comparamos con los músculos de mi tío.
Cuando llegué me recibieron muy cariñosos como de costumbre,
mi tía Lola siempre me abrazaba contra sus pechos, enormes y con los pezones
duros. Siempre me imaginé que se los había operado porque ella eran delgada
aunque musculosa y sus pechos eran muy grandes y tiesos. Y su marido, el tío
Carlos, a pesar de mi edad, me abrazaba con sus fuertes y musculosos brazos y
me levantaba del suelo de manera cariñosa pero demostrando que yo era poquita
cosa a su lado. Luego me daba un par de azotes en el culo y dos besos muy
efusivos.
-Sólo me quedaré unos días, hasta que encuentre alojamiento
y empiecen las clases de la universidad.
-Tonterías - dijo mi tía - puedes quedarte todo el tiempo
que haga falta, ocuparás la habitación de tu prima Sandra que está estudiando
fuera de la ciudad y está la habitación vacía. Considerala tu própia
habitación.
-Vamos guapo, acomodate en tu nueva habitación, que estarás
muy cómodo - me dijo mi tío mientras me daba otra palmadita en mi culo y
llevaba la maleta a la habitación.
La habitación estaba decorada al estilo de mi prima, muy
femenina, con fotos de modelos guapos en la pared y con el color rosa por todas
partes.
Coloqué la poca ropa que había traído en un cajón libre, el
resto del armario estaba lleno con la ropa de mi prima, y comí con mis tíos
hablando de manera distendida.
Durante la siesta yo estaba en la habitación organizándome
un poco y empecé a oír como mi tía y mi tío follaban de manera escandalosa.
Eran muy fogosos y sexuales. Traté de no hacer caso, pero no podía dejar de
pensar en qué es lo que harían y me les imaginaba en miles de posturas
sexuales.
Me empecé a empalmar y no sé porqué pero me cuando me di
cuenta me estaba acariciando mi paquete mirando la foto de un tio buenísimo sin
camiseta que mi prima tenía colgada en la pared. Me imaginaba que ese modelo
era mi tio y como estaba follandose a mi tia.
En esos pensamientos estaba cuando de repente entró mi tia.
No me di cuenta de que ya habían acabado de follar hacía rato. Me dio tiempo
justo para darme la vuelta en la silla y abrocharme el pantalón mientras
entraba mi tia.
-Hola Dani, que tal estas?, te gusta la habitación?. Uy
perdona, no quería molestarte.
-No, no tia, no pasa nada. Estaba pensando en mis cosas.
-No te preocupes cielo, queremos que te sientas con nosotros
como en tu propia casa - me dijo mientras se acercaba a mi y me acariciaba el
pelo - así que perdona si he entrado de improviso y he interrumpido algo íntimo
que hacías tú solo. Bueno tú solo y un montón de chicos guapos mirándote desde
los posters de la pared jeje.
Me puse rojo como un tomate, creo que me había pillado
tocándome, pero mi tia parecía muy
comprensiva y me relajó con sus palabras.
-Hacía tiempo que no te veíamos y ya eres todo un
hombrecito. No volveré a entrar en la habitación sin llamar. Pero no te
preocupes, tu tío y yo somos gente muy abierta y entendemos bien a los
jovencitos. De hecho hemos estado hablando de ti durante la siesta.
No entendí porqué había dicho eso. ¿De qué habrían estado
hablando?. Me quedé intrigado, pero mi tía me siguió hablando - Por cierto,
vente a la terraza, que tu tío y yo vamos a estar un rato charlando y tomando
el sol. Te vendrá bien ponerte un poco moreno- y salió de la habitación hacia
la terraza.
Fui a la terraza, estaba intrigado pensando lo que habían
hablado de mi a la hora de la siesta, o sea cuando les había oído follar como
locos. La casa de mis tíos era un precioso ático con una terraza muy grande que
solían utilizar para tomar el sol. Cuando llegué estaban los dos en bañador y
tumbados al sol en las hamacas . Había una tercera hamaca entre medias de los
dos preparada para mi.
-Hola Daniel, tumbate en la hamaca y toma el sol con
nosotros- dijo mi tio.- pero ponte un bañador, que sino sólo te pondrás moreno
en los brazos.
-Lo siento tios, es que solo traje una pequeña malete con
muy poca ropa porque pensaba hacer otro viaje ya con toda la ropa. No me he
traído ningún bañador -les dije apenado porque me apetecía estar tumbdo al sol-
ni siquiera me he traido pantalones cortos.
- No importa, ponte cualquier cosa, puedes coger algún
pantalón corto de tu prima o la parte de abajo de algún bañador - dijo mi tía.
- Jaja - me reí mirando a mi tío expresando que me había
hecho gracia la broma.
- Claro, buena idea - dijo mi tío -, total estamos en
familia y no pasa nada. Además los bikinis de tu prima Sandra son muy pequeños
y así casi no tendrás marcas.
- Pero tío Carlos!, que la tía Lola lo ha dicho de broma.
Cómo voy a tomar el sol en bikini?.
- En bikini no, sólo la braguita - dijo mi tía- pero no lo
he dicho de broma. Nosotros no tenemos prejuicios y en el fondo es una
tontería. Es como si tomaras el sol en tanga para ponerte moreno sin marcas.
Además somos familia y sobre todo ya somos todos mayorcitos y tenemos mucha
confianza.
- Pues claro que
tenemos confianza - dijo mi tío Carlos - ya me ha contado tu tía Lola que
cuando ha habierto la puerta de tu nueva habitación te ha pillado masturbándote,
pero que os lo habéis tomado con total naturalidad, como tiene que ser.
Me puse rojo como un tomate, mis tíos hablaban con una
naturalidad pasmosa sobre sexo y yo estaba con mucha vergüenza. Quería
demostrar que ya era un adulto y que para mi hablar de sexo también era algo
natural, pero en realidad tenía mucha vergüenza porque, entre otras cosas, no
había tenido realmente muchas experiencias sexuales y no sabía mucho de sexo.
-Que va tio, no me estaba masturbando - dije yo un poco
timido y queriendo aparentar normalidad seguí - pero a mi el sexo también me
parece algo normal.
- Bueno, voy a preparar unos mojitos para refrescarnos
mientras vas con tu tía a ponerte un bañador y así estamos cómodos los tres.
No me dio tiempo a reaccionar, ni tampoco podía decir que
no. Mi tio se fue a la cocina a preparar unos mojitos y mi tia con su
minibikini que dejaba ver todas sus preciosas nalgas y casi todo el pecho menos
los pezones me agarró de la mano y me llevó hasta la habitación.
Mi tia abrió el cajón con un montón de ropa interior y
varios bañadores y bikinis. Sacó un par de bikinis y los puso sobre la cama.
Ambos tenían una braguita brasileña tipo tanga.
-Pero tia si son pequeñisimos, cómo voy a tomar el sol así
delante de vosotros?.
-Daniel cielo, no son pequeños. Tu prima es más o menos
igual de alta y delgada que tú. Seguro que hasta la parte de arriba también te
valdría de pecho, pero sólo te tienes que poner la braguita - me dijo mi tía
con total naturalidad - Por nosotros no te avergüences, ya has visto que yo uso
un bikini muy pequeño y tu tio también toma el sol en tanga. Y no nos vamos a
asustar porque tomes el sol con este tanga, pero si estás incomodo con nosotros
pues quedate en pantalones. Pero por nuestra parte que sepas que nos encantaría
que estuvieras con nosotros tomando el sol. Tanto a tu tio como a mi nos
pareces encantador.
Y salió de la habitación guiñándome un ojo.
No sabía que hacer, a mis tíos les parecía muy normal que yo
me pusiera un bikini, y a mi la situación me estaba excitando sin saber porqué.
No podía decir que no, parecería un niñato inocente y quería demostrarles que
ya era un adulto así que me desnudé, cogí el bikini rojo y me lo puse. Qué
locura, apenas me tapaba mi polla y el culo me lo dejaba completamente al aire
menos una pequeña tira que se me metía dentro de mi culito. Además yo estaba
medio empalmado por la situación y por ver a mi tía con ese cuerpazo y ese
minibikini.
Finalmente, como solo iba a estar en la terraza con mi tio y
mi tia, me animé a tomar el sol así. Pero antes me puse un momento la parte de
arriba porque me había picado la curiosidad de que mi prima y yo teníamos justo
la misma talla.
Justo cuando estaba con la parte de arriba del bikini ya
atada comprobando que me estaba bien de ancho y me lo iba a quitar, se abre la
puerta de la habitación de golpe. Era mi tío.
- Sólo quería preguntarte si te apetecían unos aperitivos
con el mojito, pero perdona, no quiero interrumpir - y salió de la habitación
con una sonrisa en la cara.
Menuda vergüenza había pasado. Qué habrá pensado mi tío de
mi?. Se lo diría a mi tía?. Me quité
rápidamente la parte de arriba del bikini y noté que estaba empalmadísimo. La
situación, los nervios o que se yo me estaban poniendo muy caliente. Pero justo
ahora no podía quedarme en la habitación, tenía que salir a la terraza antes de
que mi tío se pusiera a hablar con mi tía de lo que había visto, pero cómo iba
a salir si al estar excitado casi se me salía la polla por un lado del tanga.
No sabía que hacer, así que decidí coger un pareo y ponermelo alrededor de la
cintura, como había visto a muchas chicas en la playa, para tratar de disimular
mi polla empalmada, al menos hasta que se relajara. Casi sin atarme bien el
pareo salí a la terraza donde ya estaban mis tíos tumbados en las hamacas
bebiendo un mojito.
- Te has puesto el pareo favorito de tu prima, te sienta
fenomenal - me dijo mi tía en cuanto me vió - no dudes en usar cualquier cosa
de la habitación, tu prima te la deja encantada. Además de ser de tu talla te
sienta muy bien. Pero ahora quítatelo que aunque estás muy elegante tienes que
ponerte moreno para estar más atractivo aún.
Me tumbé boca abajo en la hamaca para que no se me notara la
excitación y me bebí de un trago el mojito que me acercó mi tío. Cuando noté lo
cargado que estaba ya era tarde, pero con el calor que hacía no pude decir que
no al segundo mojito que me dió mi tío.
Parecía que ya me estaba relajando y que mi polla se
tranquilizaba cuando mi tía se pone a extender crema protectora a mi tío y me
dice que le ayude y que luego ellos me pondrán crema por mi espalda. Yo seguía
inmovil tumbado en mi hamaca y mi tía me lo vuelve a decir.
- Daniel, te da cosa dar un masaje a tu tío?, venga que yo
le estoy echando crema en la espalda, extiéndesela tú por sus piernas.
De manera inconsciente obedecí y mientras mi tía le daba un
masaje por la espalda me puse a extender crema por las piernas a mi tío. Unas
piernas fuertes y musculosas, se notaba que iba mucho al gimnasio.
- mmm que placer - decía mi tío - un masaje a cuatro manos
dulces y delicadas.
- Te gusta verdad? - decía mi tía - al final le vamos a
excitar. Verdad que sí Daniel?. Lo malo es que cuando tu tío se excita ya no
hay quien lo pare.
Yo no decía nada, sólo notaba que el alcohol del mojito me
estaba haciendo efecto y me estaba gustando masajear esas piernas tan duras
desde los tobillos hasta casi arriba del todo. Realmente llegaba hasta sus
gluteos y notaba que le gustaba por los gemidos insinuantes que hacía sin
ningún pudor.
Cuando mi tio se dio la vuelta para que le pusieramos crema
por delante nos dimos cuenta de que estaba empalmadísimo y, lejos de
disimularlo, mi tío lo mostraba orgulloso.
-Me estais poniendo cachondo con este masaje.
-Me encanta que te guste amor - dijo mi tia- ya sabía yo que
te iba a excitar que tu sobrinito te acariciara las piernas.
- Claro, es que con esas manos tan dulces y ese tanguita que
tiene me imagino cualquier cosa - dijo mi tío cada vez más excitado.
-Vaya, veo que te gusta que haya venido tu sobrino Daniel,
me vas a poner celosa y voy a tener que ponerme tan sexy como él que no lleva
la parte de arriba del bikini - y diciendo esto mi tía se desabrochó su bikini
y dejó sus enormes y tiesas tetas totalmente al aire.
Mi tío se dio la vuelta y mientras yo seguía masajeando sus
piernas y mi tía le acariciaba su pecho el empezó a jugar con los pezones de mi
tía pellizcándoselos suavemente y poniéndoselos de punta.
Yo estaba totalmente alucinado. Me notaba un poco bebido por
los mojitos, pero aún era consciente de la situación. No sabía cómo pero me
encontraba sentado a los pies de mi tío masajeándole las piernas mientras él y
mi tía se besaban y tocaban cada vez más lujuriosamente y yo con un diminuto
tanga de chica que no podía sujeta la erección de mi polla.
-Cariño, es excitante que estemos tú y yo juntos y que
nuestro sobrino esté participando - dijo mi tía - y además le está gustando, no
hay más que verle lo que le sale por el bikini.
Yo, aunque estaba muerto de vergüenza me entró la risa
floja, imagino que por los mojitos y los nervios, y con mis manos, que seguía
masajeando las piernas de mi tio, subía en el masaje hasta el mismo bañador de
mi tio que como era tipo tanga es como decir que prácticamente le rozaba los
huevos y la polla con mis manos.
-Si, jeje, y el tío Carlos también está empalmandose jeje, y
se le sale la polla por arriba jaja - me reía yo todo nervioso.
- Claro cielo, no pasa nada, eso es que tu tío está a gusto
- dijo mi tía mientras le acariciaba a mi tío la punta de la polla que se salía
de su bañador - a no ser que tú te sientas incómodo.
- No tía, claro que no, yo también creo que no pasa nada y
que no debemos esconder nuestros cuerpos, y más si son cuerpos tan bonitos -
dije yo sin dejar de mirar la polla de mi tio acariciada por la mano de mi tía.
Cuando me quise dar cuenta de mi comentario ya era tarde, y
me dí cuenta de que ambos me estaban mirando sonrientes. Mi tía sin decir nada
me cogio una de las manos y la llevó hasta la polla de mi tío que ya estaba
completamente fuera de su bañador. Yo no opuse resistencia y agarré la polla con
mi manita notando su calor y dureza.
- Si sientes curiosidad por el cuerpo de tu tío no tengas
ningún prejuicio con nosotros - me dijo mi tía mirándome con dulzura - puedes
tocarle su polla que a él seguro que no le importa, verdad Carlos.
- mmm no sólo no me importa sino que me gusta mucho, las
manitas de Dani son muy delicadas, me ha encantado el masaje que me ha dado en
mis piernas y más me gusta que me esté masajeando la polla con total
naturalidad.
Con naturalidad no, yo estaba muerto de vergüenza, pero no
sé porqué no soltaba la polla de mi tio que cada vez la notaba más dura y
grande. Mi tía me cogió la mano y la empezó a mover de arriba abajo, y entre la
crema y las gotitas que ya le estaban saliendo de la punta mi mano resbalaba
completamente mientras yo sentía esa polla en mis manos.
- Muy bien Dani - me decía mi tía - no tienes que tener
ningún prejuicio con nosotros, le estás acariciando muy bien. Fijate en lo dura
que se le está poniendo a toda velocidad. A que es delicioso sentir una polla en
la mano?
Yo no podía parar de acariciar esa polla, en parte porque no
quería que pensaran que era un chico tímido e inmaduro y quería aparentar que
era tan adulto y natural como ellos, y en parte porque creo que me estaba
gustando la sensación de notar esa polla cada vez más dura.
De repente noté como mi tía me estaba acariciando mi polla
que también estaba fuera del tanga. Y la excitación fue brutal, noté que me iba
a correr en segundos y le agarré la polla a mi tío con las dos manos aumentando
la velocidad y llegando desde los huevos hasta la punta extendiendo todas las
gotitas que le salian por lo cachondo que mi tío estaba.
Mi tía también aceleró la velocidad de su paja y a la vez
con la otra mano me empezó a tocar el culo y presionando mi agujerito con uno
de sus dedos. Yo la miré y ella me mantuvo la mirada con una sonrisa muy dulce
mientras metía más dentro su dedo en mi culito.
En ese momento noté como mi tío se corría salvajemente
salpicandome toda su leche y gritando sin pudor - Aggg, muy bien Danielita, que
nena tan ricaaaaa.
Notar como explotaba la polla de mi tío con brutales
espasmos soltando leche muy caliente fue indescriptible. Era la primera vez que
le tocaba la polla a un hombre y no sólo era mi propio tío sino que le había
hecho una paja. Y por si fuera poco parecía que le había gustado muchísimo y me
había hablado en femenino, como si yo fuera una chica.
Mi tía también aceleró su paja y moviendo su dedo en mi culo
hizo que me corriera con un orgasmo como no recordaba en mi vida. Me quedé tan
exhausto que no me pude sujetar y me caí encima de mi tío, con su enorme polla
a escasos centimetros de mi cara y manchándomela toda con su leche. Yo seguía
notando como me salía a mi también leche de mi polla mientras mi tía me daba
las últimas caricias y me sacaba lentamente su dedo de mi culito.
- Que rico Dani, te ha gustado verdad? - preguntó mi tía.
- Claro que le ha gustado, y a mi también - respondiendo mi
tio por mi, mientras me acariciaba mi cabeza y pegaba más mi cara a su pecho
lleno de leche - nuestra sobrinita me ha hecho una paja deliciosa, es increible
la dulzura y sensualidad con la que me ha tocado la polla, y a la vez ha disfrutado mucho, no hay más
que ver como ha manchado todo también con su leche.
- Sí, creo que sí me ha gustado - dije yo aún mareado por
los mojitos, por el orgasmo tan brutal, y por la confusa situación.
Sí amor, claro qu te ha gustado - dijo mi tía - ahora
tumbate en la hamaca a descansar un rato. Nos encanta que seas así de abierto y maduro en cuanto al sexo.
Yo estaba confuso y tenía mil ideas en mi cabeza, pero me
tumbé en la hamaca de al lado y me quedé completamente dormido. Lo último que
recuerdo es notar que tenía la cara aún llena de leche de mi tío y como algunas
gotas estaban en mis labios y yo notaba su sabor. Justo antes de dormir noté
como mi tía me cogía la polla y, sin limpiarla, la metía como podía dentro del
tanga bañador que yo aún llevaba puesto. - Para que no se te queme con el sol
cielo. Y me dió un beso mientras me quedaba dormido.
Seguiré contando mis aventuras en casa de mis tíos en cuanto
pueda. No duden en enviarme sus comentarios o simplemente un saludo.
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