viernes, 12 de enero de 2024

Diario de mi sufrimiento en castidad 01

 

AUTORA: Cyf

 

 

Día 1:

Llevo tiempo fantaseando con el femdom. No sé si es porque a mis 20 años aún soy virgen, pero me pone mucho que una mujer controle mis orgasmos y decida cuándo puedo correrme. Llevo mucho excitándome con vídeos y relatos de esta comunidad y ayer en un momento de excitación decidí comprar un cinturón de castidad y así jugar durante unas horas imaginando que una mujer me mantiene encerrado.

Seguramente todo empezó hace unos tres meses, cuando en una discoteca estuve ligando con una chica. Se frotaba contra mí y se notaba que tenía ganas de sexo. Ella llevaba la iniciativa y me llevó al baño de mujeres. Entramos en un cubículo, nos seguimos besando y se sentó en la tapa del inodoro. Levantó su falda y se notaba que sus bragas estaban mojadas. Se bajó las bragas y me hizo comerle el coño. Eran las cinco de la mañana y se notaba el olor a su sexo y también a sudor, pero estaba muy excitado y al menos estaba totalmente depilada. Estuve lamiendo, haciéndolo lo mejor posible y con una tienda de campaña en mis pantalones, hasta que se corrió entre gemidos cogiéndome la cabeza y aprisionándome entre sus piernas.

Se estuvo recuperando del orgasmo y cuando pensaba que me devolvería el favor, se levantó y se fue, dejándome ahí arrodillado, totalemente frustrado. Ni siquiera quiso darme un beso de despedida porque dijo que no quería que la boca le oliese a coño.

Día 2:

Ha llegado el cinturón de castidad. Es metálico, me aprisiona un poco y fue molesto la primera vez que lo probé, pero poco a poco ha dejado de resultarme molesto y simplemente me duele un poco cuando tengo un intento de erección. Estuve ayer unas dos horas viendo porno, totalmente excitado pero encerrado en castidad. Después me quité el cinturón, me masturbé y tuve el mejor orgasmo de mi vida. No recuerdo haber soltado nunca tanto semen. Mi idea era aguantar 24 horas, pero me fue imposible aguantar dos, debido a la excitación que tenía. Tal vez pruebe gradualmente a extender la duración a ver si puedo obtener aún más placer.

Día 3:

He hecho lo mismo que ayer y ha sido un orgasmo memorable. Lo que he decidido hoy es ahora que estoy algo agotado tras la tremenda corrida, que lo voy a llevar durante toda la noche.

 

 

Día 4:

Buf, me ha resultado difícil conciliar el sueño. A las 6 de la mañana me he despertado con una erección y ya no me he podido volver a dormir. Ahora estoy desayunando aún encerrado en castidad.

Día 4 (2):

Mierda. Me he tenido que venir a trabajar encerrado en castidad porque no he encontrado las malditas llaves. Estoy seguro de que la dejé en la mesa del salón, pero no ha habido forma de encontrarlas. La cerradura venía con dos llaves, pero las tenía ambas juntas. Debería haber guardado una llave por si ocurría algo así. No me preocupa mucho porque tienen que estar en casa, esta tarde volveré a buscar.

Día 5:

Imposible dormir. Anoche registré toda la casa, estoy desesperado, ya no sé que hacer. Las llaves no aparecen por ninguna parte. Me acabé acostando a las cuatro de la mañana revisando todos los cajones, por el suelo… incluso vacié el congelador por si las había metido allí en algún despiste.

Día 6:

Llevo todo el día dándole vueltas. He pensado en acudir al médico, pero es tan humillante… Finalmente he pensado en acudir al fabricante a través del correo de atención al cliente.

Día 7:

No he recibido respuesta de atención al cliente. He enviado otro correo.

Día 8:

Acabo de darme la segunda ducha fría. Hoy me duelen los huevos, también porque soy imbécil y he estado viendo porno, lo que aún complica más la situación, pero no he podido evitarlo. Estoy excitando las 24 horas del día y me resulta muy complicado conciliar el sueño.

Día 9:

Por fin me han respondido de atención al cliente. El distribuidor es holandés y el fabricante es chino. Parece que por su sistema de trazabilidad han conseguido el número de serie y me han dicho que me pueden enviar una copia de las llaves, lo que pasa es que puede tardar un par de meses… no sé cómo voy a aguantar así…

Día 10:

Esto va a ser largo, así que me he intentado mentalizar. Simplemente hay que evitar el porno durante dos meses.

Día 11:

Ayer salí con los amigos a la discoteca para intentar distraerme, pero creo que es lo peor que pude hacer… demasiado vestidito y falda corta. Llegué a casa borracho, excitado y totalmente frustrado. Me puse a ver algo de porno por internet. Intenté relajarme acariciando la puntita de mi polla que sobresalía un poco por el agujero del cinturón de castidad, pero no me estaba dando suficiente placer. Mi polla goteaba y estuve intentando jugar con mis huevos. Mientras jugaba en esa zona, rocé el agujerito de mi culo y tuve un escalofrío. Últimamente tengo la piel muy sensible.

Estuve acariciando mi agujerito, me lamí un dedo pa llenarlo de saliva e intente introducirlo poco a poco. Fue excitante y obtuve algo de placer, pero no fue suficiente.

Día 12:

Hoy de camino al trabajo he comprado lubricante. Estaba tan desesperado que he entrado al baño del trabajo, me he embadurnado un dedo con lubricante y lo he introducido en mi culo. Despué me he arrepentido mucho de lo que estaba haciendo y he decidido irme y regresar a mi mesa para seguir trabajando. Al llegar a casa me he puesto de nuevo manos a la obra. He estado follando mi culo con un dedo, pero no era suficiente, después he metido dos con algo de esfuerzo, pero no es suficiente. He estado buscando en internet algo de mayor tamaño y he comprado un dildo de silicona. La verdad es que el tamaño me parece algo grande.

Día 13:

Mientras llega el dildo he intentado darme placer con un pepino. Le he puesto un preservativo, lo he embadurnado con lubricante y lo he intentado de diversas formas, pero es demasiado grande, me dolía demasiado y no he conseguido que mi esfinter se dilatase o relajase lo suficiente. Al final he vuelto a jugar simplemente con dos dedos.

Día 14:

Ha llegado el dildo. Es más grande de lo que parecía en la foto. Es de silicona transparente, pero es más realista de lo que parecía en las fotos. No sé por qué no he podido evitar llevármelo a la boca y probar la sensación. Han sido simplemente unos pocos segundos y he metido simplemente la punta. Sentía que si lo introducía un poco más me iba a dar arcadas.

Después me he puesto a cuatro patas en el baño y he intentado introducir el juguete en mi culo, mientras mi polla encerrada se balanceaba entre mis piernas. Pese a que estaba bien lubricado me hacía demasiado daño y no lograba vencer la resistencia de mi esfinter. Me he tumbado de lado y he vuelto a intentarlo, pero aunque hacia fuerza no lograba introducirlo.

Por último lo he puesto en el suelo, pegado con una ventosa que tiene y me he ido sentando en él mientas con una mano dirigía el dildo hacia mi agujerito. Gracias al peso de mi cuerpo y al lubricante al final ha ido entrando. He ido lento subiendo y bajando tratando de encontrarme cada vez más cómodo. Al final mi culo se ha acostumbrado y poco a poco he empezado a sentir placer cabalgando el juguete de silicona. He empezado a sentir placer mientras subía y bajaba, no es lo mismo que masturbarse, pero es lo más cerca que he estado desde hace semanas de una liberación sexual.

Día 15:

Me duelen demasiado los huevos ahora mismo, los noto muy hinchados y sensibles. He buscado por internet y lo llaman “bolas azules”. Buscando también he encontrado que es posible obtener un orgasmo simplemente con estimulación anal, al frotar la próstata.

Día 16:

He intentado calmarme, distraerme con otras cosas, pero me resulta difícil porque estoy con una excitación continua. Mi pene, acostumbrado a que le dé fiesta al menos una vez al día, demanda atención. He de pensar que la llave llegará pronto y me podré librar de esto.

Día 17:

Tengo el culo un poco dolorido. Hoy nada más llegar a casa, me he desnudado, he puesto un poco de lubricante en mi culo y he embadurnado también el dildo. Lo he pegado con ventosa a la pared del baño y me he puesto a cuatro patas apuntando mi agujero hacia esa polla de plástico. Ha costado un poco, pero menos que ayer. He empujado mi culo hacia la pared y ha ido entrando poco a poco hasta que he notado los azulejos en mis nalgas. Después he estado rebotando contra la pared del baño. Mi polla encarrada se balanceaba entre mis piernas como si fuese el cencerro de una vaca.

He perdido la noción del tiempo y no sé cuánto tiempo he estado así follándome a cuatro patas. me dolian las rodillas y un fino hilo de líquido preseminal colgaba desde mi polla. He acabado sudando y con temblores en mi cuerpo, no sé si por nervios o por excitación. No he logrado un orgasmo, pero me he quedado algo satisfecho. He obtenido un placer diferente.

Día 18:

He llegado del trabajo con ganas de repetir lo de ayer, pero me dolía un poco mi esfinter y creo que es mejor que no fuerce. Tal vez ayer me pasé, será mejor que se recupere antes de volver a hacer algo como lo de ayer.

Día 19:

Esta noche saldré de fiesta con mis amigos. A ver si puedo distraer mi cabeza y no estar pensando todo el día en lo mismo.

Día 20:

Anoche creo que me enamoré. Estaba en un local con mis amigos y se nos acercó un grupo de chicas a bailar con nosotros. Poco a poco fui tonteando con una morena que venía con un vestido negro muy corto y bastante apretado. Estuvimos bailando y se notaba que ella estaba muy cariñosa. Nos empezamos a liar y ella me llevaba las manos por su cuerpo, podía sentir su figura de reloj de arena. Mi polla quiere romper la jaula, sobre todo cuando se puso a bailar de espaldas a mí rozando su culo por mi entrepierna. Ahí es cuando sentí miedo de que notara la jaula.

Aunque no es lo que realmente quería, la fui rechazando porque sabía que desgraciadamente no podía tener sexo con ella y me fui a sentarme a la barra con otro amigo. Desde allí vi como esa diosa empezó a liarse con el imbécil de Manu, sus sobeteos fueron subiendo de tono y al final se fueron de allí cogidos de la mano.

Cuando volví a casa estuve llorando en la almohada hasta que logré dormir por puro cansancio. No podía dejar de imaginarme como hubiese sido follarme a esa chica.

Esta mañana Manu ha estado contando en el grupo de whatsapp de los amigos que se llevó a la chica a casa y ha estado detallando algunas cosas más sobre su divertida noche, pero no he querido leer nada.

Tengo algo de resaca, así que hoy voy a descansar, dormir y sufrir.

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