La historia con Sergio siguió su camino natural y actualmente
vivimos juntos. Nos mudamos a otra ciudad, Sergio pidió el traslado en su
trabajo y yo dije en casa que me había salido trabajo en otra ciudad y que era
una gran oportunidad para mí, tal como están las cosas en el mundo laboral.
Buscamos piso en el centro de esa ciudad por aquello de
estar más cerca de todo, encontramos uno que estaba muy bien con dos
habitaciones, baño, un amplio salón y cocina. Por fin iba a ser la nena de la
casa y tener mi propia habitación con mis cositas.
Con los muebles que tenía Sergio en su anterior casa nos
apañamos, pero el insistía en que tenía que tener mi propio cuarto así que hubo
que reformar una habitación por completo. Primero la pintamos de rosa, después
fuimos a comprar un armario bastante grande con espejo, un zapatero, una cama
de 120, un tocador con luces, algunos de artículos de decoración y un espejo
redondo para el techo (esto fue cosa de Sergio).
Poco a poco fui decorando la habitación, comprando maquillaje
para el tocador colgando varias fotos donde salía vestida y alguna otra foto de
mis pollas favoritas de internet. Poco a poco fui llenando mi armario de
vestidos, faldas, camisetas y por supuesto lencería. Encontré un par de tiendas
chinas en el barrio que tenían ropa muy mona y barata con mucho genero ¡tenían
hasta tacones! así que era clienta habitual y de alguna vez que otra me iba de
compras vestida a los chinos.
Entre semana Sergio trabajaba y llegaba por la tarde. Yo
aprovechaba para hacer las labores de la casa, me daba mucho morbo hacer mis
labores vestida y muchas veces me ponía un vestido ajustado y unos buenos
tacones para hacerla. También tenía mucho tiempo libre que lo ocupaba en
escribir relatos, hacerme fotos o pasar un buen rato por el chat.
Yo cada vez que sentía más feliz en mi nueva vida, contenta
de poder complacer a Sergio que parecía que había encontrado la puta que estaba
buscando. Día a día me sentía más femenina y dispuesta a satisfacer las fantasías
de mi macho.
Más o menos este es el resumen de mi historia con Sergio,
pero ahora les voy a relatar una de sus primeras sorpresas en la nueva casa.
Fue durante las primeras semanas en el piso, tras terminar
de hacer la mudanza Sergio volvía al trabajo ya que tenía unos días por
traslado. Sería mi primer día sola en la casa y estaba como loca de estar sola
en aquel lugar. A las 9 de la mañana sonó mi despertador, me levante y fui
directa a la ducha. Después entre en mi habitación para vestirme, me apetecía
ponerme algo cómodo así que cogí unos leggins de goma negra y una camiseta
color leopardo con escote con unas sandalias abiertas de color negro y no mucho
tacón.
Vestida y maquillada fui a la cocina para tomar el desayuno.
En la mesa me encontré con un vaso vacio y una nota. Al acercarme puse
comprobar que el vaso no estaba vacío, dentro tenia semen, el semen de mi
macho. Debajo del vaso había un sobre que ponía “Para Patricia, mira dentro” cogí
aquel papel y saque la carta que contenía el sobre. Comencé a leer:
“Quería Patricia ahora vas a vivir conmigo, tendrás que
hacer una serie de labores y tareas tanto en la casa como en tu día a día ya
que por fin serás la nena de la casa. Tendrás a un macho al que complacer, te
dejo una serie cosas que quiero que sepas, espero que te gusten. P.D No he
podido evitar el calentón cuando escribía esto pensando en ti y ya ves como a
terminado la cosa espero que te guste lo que hay en el vaso”
Solo había leído la mitad de la carta y ya estaba
calentísima, tenía mucha inquietud por leer esas cosas que Sergio me quería
decir y seguí leyendo la carta
“Como el hombre de la casa espero de ti varias cosas. Serás
la encargada de la casa tendrás que llevar la limpieza, las comidas, compras y
todo este tipo de cosas. Como buena mujer tendrás que complacerme y entender
que también me gusta follar con otras, aunque ninguna como mi puta Patricia.
Tu podrás seguir con tus juegos de nena, seguir chateando
con otros tíos, escribiendo tus relatos incluso probar otras pollas, aunque
bueno de eso también me puedo encargar yo. Nos vamos a divertir mucho cumpliendo
todas nuestras fantasías, las tuyas y las mías.
En la casa yo tendré el control y tu estarás a mi servicio
como buena mujer que eres, seguro que con el paso del tiempo te vas adaptando a
todos estos cambios y terminaras siendo una chica bien obediente.”
Leer este texto provoco en mi una erección enorme, Sergio me
estaba pidiendo lo que yo siempre había deseado ser. Y ya estaba deseando que
llegara la tarde para que mi macho regresara a casa. Esa noche mi culito iba a
ser totalmente suyo.
Para bajarme el calentó me puse una peli porno en el
televisor, de temática Cross por supuesto. Miraba a las nenas de la pantalla
con envidia aunque en el fondo sabia que en un par de horas yo estaría igual
que ellas recibiendo polla por todos mis agujeros. Mientras veía la peli me
clavaba mi consolador hasta lo más profundo de mi culo, disfrutaba como una
nenita. Cuando el negro de la peli se iba a correr fui a por el vaso con la
corrida de Sergio y me lo bebí todo y después termine de ordeñarme a mí misma.
Quería demostrar a Sergio que yo era su puta así que una
hora antes de que volviera a casa fui al baño y empecé a prepararme. Tras salir
de la ducha me maquille, fui a mi armario quería ponerme realmente sexy así que
cogí unas medias negras de rejilla pero con círculos muy sexy, un conjunto de tanguita
negro y blanco a juego con un corsé y unos taconazos negros. También me puse
una correa con un collarín de brillantes y me arrodille en el suelo frente a la
puerta, como si fuera una perrita. En el suelo puse el vaso donde se había
corrido mi macho ya vacio.
Cuando sonó la puerta se me empalmo de golpe y más cuando Sergio
digo “Vaya vaya la perrita que tengo en casa, si se ha tomado toda mi leche y
todo”. Yo sonreí, Sergio me dijo que antes se iba a duchar al poco tiempo me
llamo. Ya en el baño vi a mi macho enjabonado y completamente empalmado. “Ven
aquí perrita, tienes que enjabonarme bien la polla para que este bien limpia”,
me acerque a él caminando a cuatro patas y comencé a limpiarle semejante
miembro. Le pasaba la esponja para enjabonarle la polla, también le pajeaba
para poder frotársela bien, después cogí la ducha y le termine de aclarar.
“Bueno Patri creo que tienes que retocarte el maquillaje, parece
que se te ha mojado un poco”. Fui al espejo del baño y comencé a retocarme, de
pronto veo a Sergio reflejado en el espejo y noto como me mete la polla de
golpe y empieza a penetrarme el culo.
Comenzó a follarme fuerte mientras me decía “Mira que cara
de golfa se te pone cuando te dan polla, me da mucho morbo y me la pone más
dura” “toma polla perrita” La verdad es que tenía una cara de viciosa total,
también era normal al estar con aquel hombre y ser penetrada por una buena
polla. A Sergio también se le ponía cara de cabron y eso me encantaba, al final
termine corriéndome mirándome al espejo, mientras que Sergio se corrió dentro
de mí, al sacarla cogió uno de mis tampones y me lo puso en el culito, para
evitar el embarazo, vosotras ya sabeis.
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