AUTORA: JIMENA CD |
Hola me llamo Borja,
tengo 32 años y siempre he tenido una fantasía por cumplir, convertirme en
Jimena... soy una CD que se viste de putita y masturba en casa. Hablo con gente
en los chats pero nunca he dado el paso para quedar en persona. Tengo un
consolador en casa y de vez en cuando lo utilizo, pero lo que realmente deseo
que ocurra es la fantasía que relato a continuación...
Mido 167 cm y peso
75 k, tengo ojos azules, el pelo rubio aunque voy rapado casi al 0 y estoy muy
guapa cuando me visto de mujer. Nadie me ha visto jamás vestida así, pero hoy
es un día especial. Esta tarde he quedado con un chico y va a ser mi primera
vez... He soñado este momento desde hace mucho tiempo y los nervios y las
ansias son increíbles. El tío que conocí en el chat tiene casi 47 años.
Solamente sé que es más alto que yo y que está bastante fuerte. Mide 183 y pesa
103 kilos.
Hemos quedado en un
bar cercano a su casa, puesto que vive solo y la idea es que si nos gustamos,
podamos subir discretamente cada uno por su lado a su piso. Tanto él como yo
valoramos mucho la discreción y así nos lo hicimos saber cuándo anteriormente
nos conocimos por chat.
Me dijo que me
esperaría sentado en una cafetería muy concurrida de su barrio con un jersey
rojo. Y allí estaba cuando entré, de espaldas leyendo el periódico. Era grande,
moreno e incluso un poco gordo. Tenía aspecto de macho y me llamo la atención
su aspecto desalineado y poco arreglado. Pensé que quizás me encontraría a
alguien cuidado y con otro aspecto. Dudé por un momento en sentarme allí o no,
pero estaba demasiado cachonda como para echarme atrás. Esta era la ocasión y
debía aprovecharla...
Me armé de valor y
me senté en su mesa y dije un tímido ¡hola¡ el levantó la vista del periódico y
me miro. Su mirada era lasciva y me devolvió el saludo con una sonrisa. No era
guapo ni mucho menos, más bien feo pero no me importaba. El morbo era total y
yo solamente quería que me trataran como a una puta. Sus manos eran grandes, y
tenía barriga. Era un hombre grande y bastante pesado, y por el pelo que le
salía por el cuello del jersey, debía de ser también bastante velludo.
-Hola -me dijo entre
una sonrisa cortada - has encontrado bien el sitio.
-Si, respondí yo. Pensé
que aun no habías llegado.
-Las ganas de conocerte
me pueden jaja- me contestó él.
Pasamos unos minutos
hablando hasta que nos quedamos mirando el uno al otro, hasta que se levantó y
se dispuso a marcharse. Cuando paso a mi lado me susurro al oído...
-Voy a romperte el
culo en el 2ºB- y se marchó saliendo del local...
Yo me quedé
sorprendido, no esperaba ni mucho menos esa reacción. Me tome unos segundos y
me marche detrás de él y le seguí durante una calle hasta que se detuvo en un
portal. Él miro hacia atrás para comprobar que yo estaba allí a lo lejos y
entró en el edificio. Espere dos minutos y llame al telefonillo del 2ºB. Me
abrieron con una rapidez asombrosa y entre en el portal. El edificio era viejo
aunque el portal y la escalera estaban renovados. Subí por las escaleras y me
encontré la puerta entreabierta. Abrí por completo para pasar y dije hola con
un tono muy bajo mientras cerraba la puerta de la calle. Escuche ruido desde la
cocina y su voz me indicó...
-¡Hola¡ Estoy
preparando una copa. Tienes un baño a tu derecha, por si te quieres preparar-
me dijo. -Yo te espero en el salón viendo la tele. Sal cuando estés preparada-
continuó
Me metí sin dudarlo
en el baño y deje la mochila encima de la tapa del bidé mientras cerraba la
puerta y echaba el pestillo. El baño era pequeño, unos 5 metros cuadrados y con
los azulejos blancos con el brillo perdido. Ya no había vuelta atrás, iban a
hacerme mujer y eso me excitaba. Me mantuve en silencio durante unos segundos y
pude escuchar el ruido de la tele en el salón. Ya me estaba esperando...
Abrí mi mochila y
desplegué todos mis accesorios y ropita para ir distribuyéndola y así
organizarme. Me quite la ropa y me quede desnuda. Mi cuerpo estaba libre de
vello ya que me había depilado completamente el día anterior, brazos incluidos.
La cabeza estaba rasurada así que realmente no tenía ni un pelo en el cuerpo.
Me pegué una ducha rápida con un jabón femenino haciendo hincapié en mi culito.
Inyecte suavemente agua de la ducha por mi culito y me metí un dedo para poder
dejarlo más limpio y ayudar la entrada del agua. Me enjaboné de nuevo entera y
me aclare rápidamente. Cogí una toalla de la estantería que quedaba a mano. Era
una toalla vieja, que casi rascaba, aunque era un tacto agradable. Una vez bien
seco comencé mi transformación.
Lo primero que hice
fue coger el tubo de vaselina y mi dilo de 7 cm y meterlo en mi culo despacio y
de varias veces aprovechando que ya había dilatado un poco al ducharme y
asearme. Me costó un poco pero conseguí establecerlo dentro. La forma del dilo
ayudaba a que se mantuviera dentro de mí. Cuando estuve cómoda, cogí un bote de
crema perfumada y me extendí una cantidad generosa por el cuerpo. El olor era
muy femenino en las cortas distancias, y eso me gustaba.
Comencé a vestirme
por las braguitas, estampadas con tonos azules. Me sentía muy indefensa con
aquellas bragas puestas en ese desconocido baño... pero a la vez me sentía más
excitada.
Las medias eran
blancas y llegaban a la mitad del muslo. Tenían una zona adhesiva en la cinta
superior que hacía que se fijaran suavemente en la piel y así no se cayeran. Me
puse un vestido muy corto de tirantes con tonos plateados que entallaba
bastante el tronco y aunque estoy un poquito rellenita creo que me quedaba
bastante sexy.
Saque mi set de
maquillaje, me coloque las pestañas postizas y me maquille la cara con tonos
muy pálidos y unos labios rojo cereza a juego con unas uñas postizas del mismo
tono. Me incliné hacia delante para ponerme la peluca y me incorpore hacia
atrás para fijarla a mi cabeza. La peluca era rubia con el pelo cortito muy
liso y por debajo de las orejas dejando parte de la nuca descubierta. Un pelo
estilo 'cleopatra' pero más corto y rubio, con el flequillo recto por delante. Me
coloque después un collar y unos pendientes de perlas de bisutería del Primark.
Me miré al espejo y
lo que vi me puso muy cachonda notando un escalofrió desde la cabeza hasta la
raja del culito. Estaba completamente loca. Me iba a arrepentir de esto, pero a
la vez la atracción era tan fuerte que simplemente respondí al espejo
humedeciendo los labios suavemente con la lengua para estar más apetecibles.
Acabe de peinarme como debía y me perfume bien todo el cuerpo. Lo cierto es que
más femenina no podría prepararme, así que esperaba estar a la altura y
satisfacer a mi macho. Recogí todas las cosas que había utilizado cerrando la
mochila y por ultimo me puse mis zapatos de tacón. Son negros y con un poquito
de plataforma delante y un tacón medio para poder caminar con facilidad. Antes
de salir saqué el dildo, le aplique otra buena capa de vaselina y lo volví a
introducir.
Cuando me sentí
preparada quité el pestillo del baño y salí al exterior. Allí estaba yo, en una
casa extraña, vestida de zorra y caminando por un pasillo hacia un tío maduro
que me acaba de decir hace un rato que me quiere reventar el culo... El dildo
seguía en su sitio y no me molestaba, aunque lo notaba en mi culito.
Me puse nerviosa,
pero traté de calmarme mientras caminaba por el pasillo hacia lo que parecía
ser el salón. Al entrar el tío se levanto del sofá y me di cuenta que se había
cambiado de ropa. Ahora llevaba puesto un pantalón de chándal de algodón amplio
y caído, y una camiseta blanca con un logo publicitario. Ropa de andar por
casa.
En efecto estaba
gordito pero no demasiado. Era muy grande y eso le hacía parecer más gordo aunque
una buena tripa sí que se adivinada a través de aquella camiseta. Me acerque a
él caminando como una putita y le abracé por la nuca mirándole fijamente. El
sonreía e inclinó su cabeza para besarme. Comenzamos a unir los labios mientras
él me agarraba la cintura. Sus manos eran muy grandes y lo note de verdad a
través del vestido. Me agarraba la cintura mientras me metía la lengua en la
boca.
El tío olía bastante
mal. Olía a sudor como de no haberse duchado en días. Incluso podía sentir un
ligero perfume barato masculino mezclado con su cuerpo. El tío seguía metiendo
la lengua y ahora empezaba a agarrar con fuerza mi culo acercando mi cuerpo
hacia él. Entonces noté en mi barriga algo duro que empujaba contra mí. Su pene
estaba ya bastante duro. El bulto era bastante grande, al menos mucho más
grande que el mío. Notaba el dildo dentro de mi culo que empezaba a estar
inquieto puesto que lo notaba palpitar. El metió una mano entre la rajita y
notó que había algo dentro y entonces sentí su excitación cuando me volvió a
agarrar fuerte las nalgas y vio la guarra que había encontrado. Me bajo un
tirante y empezó a comer mi teta como un loco. Me mordía el pezón y yo saltaba
de dolor pero seguía respirando fuerte por el placer que sentía.
De repente, se
separó de mí bruscamente y me agarró fuerte de un brazo para empujarme al suelo
violentamente dejándome tirada. Entonces dijo...
-Ponte de rodillas
perra- y accedí de inmediato acercándome a gatas hasta donde estaba él.
Entonces, cuando tuve su bulto delante mío note un hedor a orín y sudor muy
fuerte, y al final de su bulto había un cerco mojado en su pantalón gris
jaspeado. No sé muy bien si era pis o era líquido pre seminal. Acerque mi boca
a aquel bulto y empecé a lamerlo. Cuando noté que él se estaba poniendo a 100,
comencé a morderle la polla por fuera del pantalón mirándole a los ojos con los
ojos azules de una perra mala.
Entonces él se
aflojó el cordón del pantalón y se quitó la camiseta dejando una barriga
considerable en libertad. El olor era insoportable. Olía a sudor cada parte de
su cuerpo y había zonas de su barriga que parecían mojadas debido al sudor
mezclado con todo su pelo entre rizado. Tenía mucho pelo desde su barba hasta
su vientre.
Agarre su pantalón y
lo fui bajando poco a poco. Mientras lo bajaba me di cuenta que no llevaba
calzoncillo y que empezaba a descubrirse la base de su polla que apuntaba hacia
abajo. Continúe bajando el pantalón y empezaba a darme cuenta que aquello era
bastante grande. Cuando la dejé en libertad salto hacia arriba como un resorte
dejando al descubierto un capullo bastante apetecible. El perfume a polla se
hizo muy intenso. Un olor rancio inundaba esa polla y entonces empecé a besarla
y lamerla de arriba a abajo. La cogí con una mano y comencé a masturbar esa
tranca que ya empezaba a echar líquido pre seminal. Pasé la lengua por su
agujerito limpiando ese líquido y entonces me la introduje en la boca.
No entraba entera,
solo la mitad pero seguí chupando y masturbando como una loca. Él la sacó y me
agarró de la cabeza y me la introdujo de golpe hasta la mitad. Siguió empujando
y me provocó una arcada que tuve que separarle con mis manos para poder
respirar.
-Pon las manos en la
espalda que quiero follarte la boca- me dijo él. Entonces comenzó un mete saca
cada vez más rápido y más profundo hasta que note que no podía respirar. Mi
cuerpo respondió con una arcada que inundo mi boca teniendo que separarle de mí
con mis manos.
Y de repente
¡plaaaf¡ me pego un bofetón y me dijo...
-Las manos a la
espalda puta de mierda
El olor era
insoportable. La mezcla de pis, sudor y masculinidad inundaba toda la sala.
Estuvo otro buen rato follándome la boca aunque ahora yo ya podía controlar un
poco la profundidad de la garganta y me molestaba menos.
- Date la vuelta
guarra. Quiero ver tu culo virgen de puta. Te la voy a meter entera para que
chilles como una cerda.- y me puso a cuatro patas con el culo en pompa dejando
al descubierto mi ano con el dildo metido desde hacía un buen rato.
Jugó un poquito con
él girándolo y entonces lo sacó despacito. Mi culo dilató y sentí un alivio
dentro de mí, pero a la vez notaba un vacio. Sentí un escupitajo en mi culo y
el tío empezó a comerme el culo. Abría muy fuerte las dos nalgas y metía toda
su lengua dentro de mi culo que no paraba de palpitar. La metía y sacaba muy
rápido como si lo estuviera follando con la lengua.
Entonces se acercó a
mi cara y me escupió en ella. Mi cara estaba desencajada, con el rímel y los
labios corridos y una gran cantidad de babas y fluidos que la hacían pegajosa.
-Voy a reventarte el
culo putita de mierda. Vas a sentir lo que es tener un buen rabo dentro.- Me
agarro con desprecio por la nuca y me levantó para lanzarme contra el sofá y
agarrándome violentamente me puso otra vez con el culo en pompa pero esta vez
en el sofá. Yo tenía miedo y excitación a la vez. Estaba cumpliendo mi sueño y
me iba a convertir en una mujer.
Volvió a escupir en
la boca de mi ano e introdujo un dedo que entro con facilidad, al igual que el
segundo.
Miré hacia atrás y
observé como intentaba meterme el segundo dedo mientras se masturbaba de pie.
Entonces noté que sacaba los dedos y acercaba algo suave y caliente a mi
culito. Comenzó a empujar hasta que metió el capullo fácilmente. Notaba
como palpitaba en mi culo y me llenaba el culo de dolor y ardor. La sacó y
volvió a meter otra vez solamente el capullo. Entonces de repente empezó a
empujar pero no entraba. Estaba demasiado cerrado para semejante rabo.
Finalmente me agarró la cintura, se inclinó hacia delante y me susurró al
oído...
-¡te lo voy a
reventar puta de mierda¡ -y con un golpe de riñones muy fuerte y sus manos
tirando de mi cintura hacia él, consiguió meterme casi la polla entera.
Entonces empecé a
chillar como una perra. Me estaba abrasando el culo. Me dolía todo y sentía mis
tripas revueltas. Empezó a bombear y el dolor se multiplicó. Empezó a bufar
como un búfalo y el dolor empezó a remitir. Conseguí ahogar los chillidos y las
suplicas con un cojín que había en el sofá. El dolor se fue transformando en
placer. Sentía su aliento en mi nuca y ya empezaba a sentir un placer total.
Estaba siendo follada como una cerda y eso me gustaba. Notaba su polla entera
dentro de mí y de repente empezó a follar muy fuerte provocando que sus huevos
chocaran contra mí. Yo podía escucharlo. Eso significaba que estaba entera
dentro. Siguió bombeando como un búfalo hasta que de repente gimió muy fuerte,
la saco de mi culo y me volteo.
Allí estaba yo en
aquel sofá, con el culo abierto, la cara echa un cromo y con una polla
masturbándose fuerte delate de mí. Acerque la boca hasta la punta del rabo y la
abrí. Le miré a los ojos y noté como los cerraba y miraba hacia el techo.
Entonces salió un primer latigazo de leche disparado a mi cara/boca seguida de
otras mucho menos intensas y certeras que me llenaron la boca de leche. Se me
escapó por la comisura de los labios todo el semen mientras intentaba metérmela
en la boca después de correrse. Se la dejé bien limpia. Empezaba a ponerse
flácida pero yo seguía mamando...
Continuará...
Si te ha gustado el
relato házmelo saber y así continuar con una continuación. Deja tu opinión
Para contactar
conmigo ypf.ypf@hotmail.com
me gusto y me emociono tu relato...casi que me corro leyendo espero ansioso videos fotos y relatos de esta indole e mi correo jaimealbertoc6@gmail.com
ResponderEliminarMe has dado valor, mañana buscare un macho para mi culito, gracias.
ResponderEliminarHola a tod@s. Soy JIMENA. Gacias por vuestras opiniones. Solamente son fantasias que tengo que nunca he llevado a cabo. Recordad que mi correo es ypf.ypf@hotmail.com
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