martes, 26 de marzo de 2013

Mi Primera Vez



AUTORA: SUSANA CD

Todo comenzó cuando conseguí mi nuevo trabajo. Acababa de cumplir los 23 años, me había licenciado y entre a trabajar de administrativo para una empresa de la construcción. Por este motivo tuve que abandonar mi ciudad natal y venirme a vivir a Sevilla, ya que yo soy de Granada. El trabajo no era nada del otro mundo, no era muy cansado, ni echaba muchas horas, aunque el sueldo tampoco es que fuera espectacular, más bien normalito. Lo bueno que tenía es que al mudarme a Sevilla pude vivir solo y así dar rienda suelta a mi mayor placer, vestirme de mujer. 

Desde pequeñito, siempre he sentido atracción por la ropa de mujer, especialmente por la intima, y sobre todo por el rol sexual de la mujer, aunque no fue hasta mucho mas adelante cuando comencé a travestirme. La verdad es que llevaba mucho tiempo con ganas de probar, pero no fue hasta el primer año en la universidad, cuando tenía 18 años que me atreví a hacerlo. Fue un día que aprovechando que estaba solo en casa, cogí un tanga de mi madre y me lo probé. Me sentía genial, me encantaba y me excitaba al mismo tiempo. A partir de ese momento fui a más, tangas, medias, pantys, braguitas, sujetadores, ligueros, falditas...... Al principio solo fue con ropa interior, pero pasado muy poco tiempo empecé a vestirme completamente de mujer, maquillándome y completando mi imagen con alguna peluca. 

Poco a poco, el vestirme de chica se convirtió en una costumbre, lo hacía casi todos los días, cuando me quedaba sola en casa. Al principio le cogía la ropa a mi madre, aunque poco a poco fui comprando mi propia ropa. Aprendí también a maquillarme, a andar con tacones y a tener unos movimientos sexy y femeninos. Me encantaba vestirme y meterme en un chat de travestís y crossdresser, y charlar tranquilamente con otras crossdresser como lo hacen dos amigas que charlan de cosas de mujeres, es decir, ropa, hombres, sexo, fantasías....... 

Me auto llame Susana e hice en ese tiempo muchas amigas. Al mismo tiempo empezó a interesarme el tener sexo como chica. Yo me había considerado toda la vida heterosexual, no es que haya tenido una vida sexual muy alocada, pero ya había tenido algunas experiencias con mujeres e incluso tuve un par de novias con las que disfrutaba bastante. Sin embargo poco a poco, me atraía la idea de tener sexo con un chico estando yo de mujer. No es que me gustaran los chicos, aunque alguno sí que me parecía más o menos atractivo, pero ardía en deseos de ser follada como una chica, de ser penetrada, de comerme una polla y sobre todo de gozar del sexo como una hembra. Supongo que por esa misma curiosidad, me llegue a comprar un pequeño consolador, no muy grande, de unos 12cm, con el que me inicie en los placeres del sexo anal, y puse varios anuncios en chat y foros de Internet. Desgraciadamente nunca llegue a quedar con nadie, rara vez conocía a alguien que me despertase confianza e interés, y las pocas veces que concrete alguna cita, me dejaron plantada.

 Un par de veces estuve a punto de quedar con una amiga cd de granada, pero no congeniábamos horarios ni teníamos sitio. Así que durante unos tres anos seguí vistiéndome de mujer cada vez que podía, chateaba con mis amigas y disfrutaba de lo lindo penetrando mi culo con mi consolador. Por aquella época me depilaba de forma regular y empecé a practicar cierto ejercicio con el fin de hacer más femenino mi cuerpo. De esta forma, conseguí unas esbeltas piernas y un culo respingo, duro, terso, como el de una mujer.

Todo esto cambio cuando me vine a vivir a Sevilla. Al disponer de una casa para mí solo, me vestía de chica mucho más tiempo. No conocía a mucha gente de Sevilla, algunos amigos de la facultad e hice amistad con algún compañero del trabajo pero poco más, así que la mayor parte del tiempo libre lo pasaba en mi casa, vestidita como una niña sexy. Volví, por esta época a poner anuncios en internet, ya que teniendo ahora sitio discreto y seguro, mi casa, esperaba poder conocer a algún hombre con el que poder tener sexo. Pero tampoco llegue a concretar nada esta vez. 



Todo esto cambio un día por puro azar. Estaba en el trabajo, en la oficina de la empresa para la que trabajo. Es una oficina bastante grande, con muchos despachos pequeñitos en donde trabajamos los empleados. Era ya casi la hora de la comida, normalmente como en un restaurante que hay cerca, y me disponía a irme a comer cuando entre en una sala donde habíamos tenido una reunión a recoger unos papeles que me había dejado. Al entrar en la sala no había nadie, aunque alguien había dejado olvidado un ordenador portátil el cual se encontraba encendido. No sé porque, pero me dio por mirar el ordenador y cuál fue mi sorpresa cuando vi que estaba conectado a internet y además de otras páginas, este estaba metido en el mismo chat de travestís y crossdresser al que yo suelo conectarme. Me quede alucinada, y no pude evitar mirar que usaba el nick de “antonio_sev_22cm”. La curiosidad me pudo, porque inmediatamente busque alguna pista por la cual pudiese saber quién era el dueño de este ordenador. No tarde mucho, ya que se había dejado también abierto el correo electrónico. Deje el ordenador como me lo había encontrado, cogí mis papeles, y me fui de la habitación. Dio la casualidad que por el camino me crucé con el dueño del ordenador en persona, el cual no se llamaba Antonio si no Luis, y no pude evitar mirarlo desde otra perspectiva. Luis era un chico que trabaja en otra sección de mi oficina. Me lo habían presentado hacia unos mese en una cena que dio la empresa, aunque no lo conocía mucho ya que apenas coincidíamos en el trabajo al estar en áreas diferentes de la empresa. Habíamos coincidido en varias reuniones y teníamos algún amigo común pero poco más.

Luis era un chico más o menos normal, varios años mayor que yo, unos 28 o 29 años, un poco alto, 1.80m o 1.85m,unos 90k ,fuertote, bastante musculado, moreno, pelo corto oscuro, ojos negros y la verdad es que ni feo ni guapo, más bien normalito. Aquella información que acababa de descubrir me dejo bastante intrigada. Por lo que sabía de Luis era más o menos reservado, no es que fuera tímido, pero no hablaba mucho de él, era educado y por las veces que coincidimos se podía decir que se trabaja bien con él. Por lo que sabía, tenia novia formal desde hacía bastante tiempo, pero esta no se encontraba en sevilla, si no en Madrid por motivos de trabajo.

Durante el resto del trabajo de aquel día, estuve pensando en el. La verdad es que por una parte, pensaba que no estaría mal quedar con el ya que por lo que sabía podía fiarme de él. Sabía que no tendría miedo a que saliera mal o hubiera una desagradable sorpresa, Luis era reservado, pero no parecía para nada un chico violento ni desagradable. Se veía aseado y buena gente. Por otra parte, no tenía muy claro eso de decirle a alguien que conociera mi íntimo secreto. Me moriría de vergüenza si se riera de mi o si se lo contaba a alguien de la oficina. Por otra parte, aquello de “22cm” me dejo alucinada, y me costaba verlo en la oficina sin imaginarme esos 22cm colgándole de ahí abajo........jijijiji. Al volver a casa, no tarde en vestirme, poca cosa, para estar cómoda en casa, tanguita negro de encaje, sujetador a juego, una mini roja bastante corta y bastante cómoda, un top blanco bastante juvenil, unas sandalias con muy poquito tacón y mi peluca negra cortita con un flequillo a lo cleopatra, me maquille un poco, y me conecte a la red.


 Evidentemente me conecte al chat de travestís y no tarde mucho en encontrar a Luis, que seguía utilizando el “antonio_sev_22cm”. Todavía no tenía muy claro que hacer, pero decidí abrirle un privado para hablar con él. Me sorprendió bastante, ya que aunque no cambiara mucho su forma de ser, aquí en el chat era algo más decidido que en la oficina, le encantaba llevar el peso de la conversación, preguntándome muchas cosas de él y contándome bastantes suyas. Fue bastante directo, ya que me dijo que buscaba alguien con quien tener sexo real de forma esporádica, aunque no tenía que ser inmediato, si no que quería antes conocer algo a la persona, tener cierta confianza con ella, con lo cual estuve de acuerdo. Me sorprendió que apenas me mintió, excepto en el nombre y en la edad, se quito algún año, casi todo lo que me decía yo sabía que era cierto, como que tenia pareja pero estaba fuera de sevilla, su trabajo, la zona donde vivía, como era físicamente, lo que había estudiado......también me contó cosas que yo desconocía, como que era bisexual, que le encantaban las travestís y los cd, sus experiencias, al parecer tenía mucha experiencia, sus gustos sexuales, las fantasías que tenia, y muchas cosas de él en general. No pude evitar observar que era bastante vicioso y en general me cayo bastante bien, aunque yo ya sabiera quien era. Yo sin embargo sí que le mentí un poco, y no le dije que era de granada, ni en que trabaja, aunque sí que le conté como me fui introduciendo en este mundo, que todavía era inexperta y virgen como chica, le conté mis fantasías para una primera vez, pero también mis miedos a que no saliera como yo lo habría deseado o a una mala experiencia. En general nos caímos bien, y me sorprendió mucho que no fuera uno de esos chicos que solo quieren cibersexo y por lo general suelen ser unos pesados. Nos dimos nuestros correos electrónicos y quedamos en seguir viéndonos por el chat y por la red y si seguía habiendo tan buen rollo que ya plantearíamos quedar para practicar sexo real.

Durante cosa así de unos 10 días, mientras yo en el trabajo hacia un trabajo de investigación sobre su persona preguntándole a mis compañeros, por las tardes nos estuvimos viendo por internet, y la verdad es que “Antonio y Susana” se hicieron muy amigos. Nos contábamos nuestros gustos sexuales, nuestras posturas favoritas, nuestras fantasías, nuestras experiencias, intercambiamos muchísimos porno que cada uno tenía, e incluso intercambiamos algunas fotos nuestra, eso sí, en donde no se veían nuestras caras, aunque si sus 22cm, que se veían espectaculares. El me contó que era 100% activo y algo dominante, que a pesar de haber tenido mucha experiencia con cd y travestís aún le quedaban muchas fantasías que cumplir.... Mientras yo le comentaba mis fantasías, mi curiosidad por el sexo como mujer, mi temor a que sus 22cm me hicieran mucho daño ( 22cm me parecía algo enorme.....), a lo que le comento que si se sabía hacer no tenia porque hacerme daño y que hasta ahora nadie se le había quejado, sino más bien todo lo contrario.....


 Habíamos cogido bastante confianza y la verdad es que se me hacía muy raro verlo por la mañana en la oficina y no mostrar ni interés ni confianza hacia él y después por la tarde contarle mis fantasías en internet. Llegado ya este punto, sabía yo que ya había suficiente confianza y creía que ya era hora de concretar algo mas, además después de haber visto esos 22cm en foto me apetecía muchísimo....jijijijiji . Ese mismo día, en internet le propuse que quedáramos en persona. El me comento que estaba pensando en decírmelo, pero que no quería presionarme. Decidimos quedar al día siguiente que era sábado. El propuso ir a un hotel que conocía y que solía utilizar para este tipo de encuentros y donde sabía que no habría problemas y era bastante económico. Quedamos en que el reservaría la habitación, y encontrarnos en una cafetería que había justo en frente. Yo iría de chico, con la ropa en una bolsa de viaje, y después de conocernos en persona subiríamos a la habitación. A mí me pareció todo perfecto, concretamos la cita a primera hora de la tarde para aprovechar toda la tarde y toda la noche y nos despedimos hasta el día siguiente.

Yo todavía no tenía muy claro que iba a hacer. Sabía que no iba a echarme a atrás, que llegaría hasta el final, pero sin embargo no tenía muy claro cómo iba a presentarme. Aquella noche me acosté muy nerviosa y excitadísima pensando en la tarde de sexo que tendríamos el día siguiente. Imaginaba como Luis me follaba con esa enorme polla que tenía hasta el punto que me hice una paja grandiosa con mi consolador, adelanto de lo que me espera ese sábado. A la mañana siguiente me levante tempranito, me pase media mañana seleccionado que ropa iba a llevar a la cita. Después de revisar todo mi armario, me decidí por los dos conjuntos que consideraba más acertados así como más ropa, está casi toda interior que llevaría por si acaso. Hice mi maleta con la ropa elegida, eche también mi set de maquillaje, el calzado, mi peluca favorita (la morena corta con flequillo a lo cleopatra) así como pendientes, collares y demás complementos para estar más guapa. Me depile todo el cuerpo, excepto un poco de vello que deje en la zona púbica y comí tempranito. Después me eche una siesta cortita. 


Al levantarme, me duche, limpie especialmente la zona de mi ano (por dentro también) y me perfume ligeramente con aromas femeninos (pero no mucho para no llamar la atención). Cargué la bolsa de viaje al coche y a las 16.15h me fui hacia mi cita (habíamos quedado a las 16.30h). Cuando llegue tuve la suerte de aparcar justo en frente del hotel y la cafetería. Desde mi aparcamiento pude ver como Luis se encontraba ya dentro de la cafetería, sentado en un mesa y tomando un café. No tenía ni idea de cómo presentarme ni que iba a decirle, así que me pare un poco a pensar que iba a decirle. No se me ocurrió gran cosa, así que me arme de valor y me dirigí a la cafetería súper nerviosa. Al entrar en la cafetería me dirigí sin pensármelo hacia donde estaba Luis. Este estaba sentado en una mesa al fondo mirando a la puerta. Llevaba la camiseta marrón, los pantalones vaqueros y la bolsa de viaje negra que me dijo que llevaría y leía el periódico, tal como me dijo que haría. No me vio entrar, aunque yo no llevaba el chándal que le dije que llevaría. 

Me acerque a él y cuando estuve a su altura le dije:

- Hola Luis! Que sorpresa, ¿qué haces aquí?

Luis me miro entre sorprendido y medio asustado, la verdad es que no sabía muy bien qué hacer, lo que yo aproveche para auto invitarme y sentarme en la mesa. Luis me miraba con nerviosismo y medio balbuceaba algo de que había quedado con alguien y estaba a punto de llegar. En ese momento me arme de valor y decidí lanzarme.

- tranquilo, si yo sé con quién has quedado, verdad Antonio???

Al pobre de Luis se le cambio la cara en ese momento, por un momento se puso blanco, y me miraba casi con vergüenza. Decidí en ese momento decirle que se tranquilizara, y que en realidad yo era Susana. Era la primera vez que me descubría ante alguien, y por muy nerviosa que estuviera, yo creo que Luis todavía lo estaba más. Luis seguía mirándome con cara incrédula, mientras yo le contaba que era cd en la intimidad, y como por azar había descubierto que a él le gustaban las cd. Luis todavía no se lo creía del todo, pero poco a poco mientras se tomaba su café se fue tranquilizando. Estuvimos tomando un café y charlando durante media hora corta, en la que él se mostraba sorprendido de que yo fuera la cd con la que había quedado y yo mientras le contaba mis nervios para esta primera vez ( la verdad es que aunque no se notara estaba hecho un flan). Cuando nos estábamos terminado el café, y después de la tan extraña presentación, Luis me dijo:

- bueno, te apetece que subamos ya?

- sí, claro, lo estoy deseando- le conteste

Entonces Luis cambio de opinión, y me propuso que subiera primero yo, que el esperaría aquí mientras yo me cambiaba y así le recibiera ya vestida de mujer. Me pareció una buena idea. Me dio la llave de la habitación, y quede en darle un toque al móvil en cuanto estuviera preparada. Al levantarme Luis hizo que acercara a él, que quería decirme una cosa :

- me encanta que todo esto haya pasado- me decía mientras notaba como una mano me manoseaba disimuladamente el culo. No pude evitar ponerme colorada y despedirme diciéndole:

-a mi también, a mi también- y me despedí de el haciéndole posturitas con los ojos, pero con disimulo, que estábamos en un lugar público.

Cogí la bolsa de viaje que estaba en mi coche y subí inmediatamente a la habitación. Era una habitación grande, con una cama de matrimonio, una televisión con dvd y un cuarto de baño pequeñito. Abrí la maleta, y decidí cual iba a ser el primero de los modelos en ponerme. Me decidí por un tanguita negro de encaje, un sujetador a juego, medias negras cogidas por un liguero a juego, una falda negra bastante corta que no tapaba casi nada de mi culo, una blusa blanca semitransparente, a la que desabroche algunos botones y unos zapatos negros con un poquito de tacón. Me perfume un poquito más en serio ahora, me maquille con una base muy finita, un poquito de sombra de ojo, y me pinte los labios de color rojo. Termine por colocarme mi peluca, unos pendientes de pinzas, y una pulserita en el tobillo y me mire al espejo para saber cómo estaba. La verdad es que me veía divina y para qué negarlo, guapísima. Tal vez me faltaba algo de pecho, pero por lo demás pasaría por una mujer bien bella y bien viciosa por la pinta que tenia. Le di un toque a Luis y me senté en una silla que había manteniendo una posición femenina.

No tardo mucho en subir Luis, unos 5 minutos, y cuando abrió la puerta y me vio sentada en el sillón, vestidita como estaba, con las piernas cruzadas como una señorita y sosteniendo un cigarro en una pose femenina, se quedo boquiabierto. No paraba de decir lo guapa que estaba y lo realmente sexy que me veía. Repetía una y otra vez que si se había sorprendido en la cafetería al saber que yo era cd, verme como tal le sorprendía mucho más aun. Mientras yo me había levantado y me acercaba a él caminando lo más femenino que podía mientras contoneaban mis nalgas. Al llegar a su altura, note como me cogía de los brazos y me echaba hacia el estampándome un largo y profundo beso en todos mis labios. Yo me sorprendí, pero lo acepte inmediatamente y mientras nuestras lenguas se enredaban sus manos manoseaban mi culo mientras las mías su espalda. Enzarzados en ese mutuo magreo nos tiramos en la cama donde seguimos enrollándonos.


 Se coloco encima mía y mientras me iba lamiendo el cuello y una de mis orejas yo no dejaba de agarrarle el culo. Seguimos besándonos y comiéndonos la boca en esa posición durante un rato, hasta que note como sus manos pasaban por debajo de mi falda y me acariciaba fuerte mente las nalgas. Las agarra con fuerza y lujuria, las sobaba con dureza, tomándose tu tiempo en cada una. Mientras mis manos no se estaban quietas y ya le estaba quitando el cinturón y desabrochándole los pantalones, hasta llegar a su pene, el cual palpaba por encima de los bóxer que llevaba. Se notaba que tenía un pene muy grande ( y tanto, 22cm.......jijijiji) el cual yo sentía caliente y medio empalmado. Tras un rato así, se incorporo, dejo que yo me levantara mientras él se quitaba los pantalones y el bóxer y mostrándome su enorme polla al completo, me dijo:

- quieres chupármela? Veras como te gusta

Luis se tumbo en la cama y me coloque a 4 patas a la altura de su pene. Era la primera vez que estaba frente a un pene, y la verdad es que me tenía hipnotizada. No podía dejar de verlo y se me hacia la boca agua de solo sentirlo tan cerca. Lo cogí con una mano y empecé por moverlo lentamente hacia arriba y abajo. Como ya he dicho antes era grande, oscuro, sin prepucio, venoso, con una mata de pelo negro y rizado y lo sentía caliente en mi mano. Empecé a darle besos y lametones a la zona púbica que rodeaba el pene, poco a poco subiendo por su barriga y su pecho mientras le quitaba la camiseta y lo dejaba completamente desnudo. Me puse a la altura de su cara, y mientras le seguía pajeando lentamente (cosa que no deje de hacer en ningún momento) le dije:

-dime que te la chupe, dímelo- mientras le besaba el cuello

-chúpamela.....- le pude oír entre suspiros

De la misma forma que había subido por su pecho baje de nuevo hacia su polla hasta colocarme de nuevo frente a ella. Cerré los ojos y empecé a darle besitos en la cabeza y lametones a lo largo de su larguísimo tronco. Así estuve un rato, en los que también le chupe los huevos. Me sentía rara, así, a cuatro patas chupándole la polla a un hombre, pero al mismo tiempo me excitaba muchísimo. Tenía un sabor raro, fuerte e intenso pero muy agradable y que me excitaba muchísimo. Después de un ratito así, abrí la boca todo lo que pude y me la metí en la boca. La notaba caliente y vibrante dentro de mi boca. La verdad es que no me cabía entera, y solo llegaba a la mitad, pero intentaba metérmela lo mas dentro que podía. La chupaba lo mejor que podía, metiéndome la cabeza dentro de la boca, chupándola con los labios mientras le daba lametones con la lengua. Me encontraba en la gloria con aquel pedazo de polla entre mis labios. Me dedicaba a chuparle con fuerza la cabeza mientras con mis manos me aferraba al resto del pene. El me tomaba de la cabeza con una mano, marcándome el ritmo de la mamada mientras no paraba de gemir y suspirar. Era la primera polla que me comía, y me encontraba excitadísima, nunca pensé que me fuera a gustar tanto.

Después de un rato mamándole la polla, me la volví a sacar para darle lengüetazos a lo largo de su pene, hasta llegar a sus huevos, los cuales también volví a chupar y lamer. Lo miraba a la cara y veía el placer que le estaba dando y me encanto. Me volvía loca la idea de ser capaz de dar placer a un hombre como una mujer de verdad. Tras un rato de lametones y besitos me la volví a meter en la boca, y estuve un buen rato chupándosela, sintiéndola caliente dentro de mi boca, hasta que me hizo parar y mientras se incorporaba me decía:

- ahora te toca disfrutar a ti-

Me coloco como estaba a 4 patas sobre la cama, me quito la falda y la blusa, dejándome solo en ropa interior y se coloco detrás mía. Empezó a manosearme las nalgas, con fuerza, las apretaba y pellizcaba, dándome varios azotes que dejaron mis blancas nalgas coloradas. Yo temblaba del placer y la excitación. Acerco su cara a mi culo y empezó a lamerme las nalgas. Las lamía, las besaba y las mordía, haciéndome que se me erizara la piel. Me comía cada una de las nalgas, hasta que poco a poco se acercaba a mi agujerito. Aparto entonces la tira del tanga y comenzó a comerme el culo. Me daba lametones sobre mi ano, metiéndome lo mas a dentro que podía su lengua. Me abría con sus manos las nalgas mientras me llenaba el culo de su saliva. Me metió un dedo, haciéndome gemir, y comenzó un mete-saca que me volvía loca, mientras no paraba de comerme el culo. Tras un rato me metió el segundo y al poco el tercero, abriéndome el culo todo lo que podía. Me estaba follando con los tres dedos y yo no paraba de gritar del placer que me provocaba. Todo mi cuerpo temblaba, y arqueaba la espalda del placer que recibía. Tras un buen rato así, comento que ya tenía el culo bien abierto, y acerco su polla mi cara diciéndome:

- ensalívala bien, que te voy a hacer una mujer-

Yo temblé de solo pensar en el placer que todavía me quedaba por recibir, y cogí su polla, la cual estaba un poco flácida, y me la metí todo lo que pude en la boca. Procure dejarla lo más lubricada posible con mi saliva mientras notaba como recuperaba su dureza. El seguía follandome con sus tres dedos, hasta que la saco de mi boca y se coloco detrás mía. Yo seguía a 4 patas, se acerco a mi culo, y me lleno el agujerito con un gel lubricante que había traído. Se coloco justo pegado a mi culo, con su enorme polla empalmada golpeándome en las nalgas. Abrió todo lo que pudo mis nalgas con sus manos y coloco su polla a la entrada de mi culo.


Empezó a meterme la cabeza. Yo sentía como entraba con facilidad dentro de mí, aunque me dolía bastante, y me hacia bufar de la mezcla de placer y dolor. Una vez metió la cabeza entera, la dejo dentro un rato, solo quieta sin moverla. Entonces comenzó con metérmela entera. Lo hizo lento, pausado, pero con fuerza y en un solo movimiento. No paró hasta que me la metió entera. La tenía completamente dentro de mí, podía notar como sus huevos y su pelo púbico rozaba mis nalgas. Me sentía llena de polla, tenía el culo completamente repleto de su pene. Sentía que me taladraba todo mi cuerpo con su herramienta. Di un largo gemido que se debió escucharse en todo el hotel y bufaba del dolor que sentía. Tenía los ojos en blancos y notaba como todo mi cuerpo temblaba del placer y el dolor que recibía. Se quedo un rato quieto, dejando que mi culo se acostumbrara a semejante verga, notando como mi cuerpo recibía cada uno de sus 22cm.

Tras un momento así, comenzó un mete saca que me hizo temblar aun mas del placer. La sacaba un poco, y después volvía metérmela. Me follaba muy tranquilamente, con mucha calma, a un ritmo suave pero constante. Se aferraba con fuerza a mis caderas, y me envestía con esos 22cm que la había dado dios. Yo solo podía gemir y gritar de placer. Tenía la polla embaladísima dentro del tanga y ni siquiera me la había tocado ni una vez. Tras un rato largo así, poco a poco fue haciendo más fuertes sus envestidas, no más rápidas, pero si con muchísima más fuerza. Ahora me la sacaba prácticamente entera de mi culo, dejándome con una sensación de vació en mi interior, para inmediatamente después volver a meterla hasta el fondo. Me penetraba muy duramente, envistiéndome con todo su peso sobre mi culo. Su polla entraba con facilidad hasta el fondo de mi culo, haciéndome sentir una mezcla de placer y de dolor como no había experimentado nunca. Me follaba con mucha potencia, agarrándome más fuerte aun mis nalgas, dejándome unas marcas rojas de sus manos sobre mi piel. Yo para ese momento solo podía gritar de placer y suplicarle que me diera más, que me diera más. El seguía como si nada, con su mismo ritmo, y con su misma fuerza, taladrándome sin pausa ni piedad mi culo. 


Su cuerpo golpeaba con fuerza contra el mío, haciéndome temblar del placer. Para ese momento, yo ya no me encontraba a 4 patas. Ahora tenía la cara pegada a la almohada, la cual apagaba mis gritos placer, y levantaba todo lo que podía mi culo, para ser penetrada lo más fuerte que pudiese. En ese momento, el metió una de sus manos en mi tanga y mientras me cogía mi empalmada polla, me dijo.

- veo que te está gustando, ahora viene lo mejor-

Me arranco con fuerza la tanga, rompiéndomela y comenzó entonces a hacerme una paja mientras seguía penetrándome con la misma fuerza. No tarde ni un segundo en correrme mientras gritaba como no había gritado en mi vida. Fue el mejor y el más largo de los orgasmo que había tenido nunca y me corrí abúndateme sobre la cama. Me sentí extasiada, feliz, repleta. Es una sensación única el sentir como te corres mientras una inmensa polla te folla el culo. Sentía como el noto mi orgasmo al apretar yo el culo y el empezar a follarme más rápido. Comenzó entonces a acelerar de manera increíble la cadencia de su penetración. Ahora me estaba follando con la misma fuerza de antes pero muchísimo más rápido. Me la metía y me la sacaba de una forma espectacular. Yo sentía como me penetraban esos 22cm que tenia y me hacia gritar más aun. Si el orgasmo que había tenido fue maravilloso, esto era aun mejor. Me estaba destrozando el culo, lo sentía súper abierto, y me dolía, pero me estaba acercando de nuevo al orgasmo. Note como se le endurecía aun más la polla, como si estuviera a punto de reventar y como me azotaba con fuerza las nalgas. Yo volvía a tener los ojos en blancos y bufaba del placer y dolor que recibía. Acelero muchísimo más aun sus movimientos y sentí una descarga eléctrica dentro de mi culo y note como se corrió dentro de mí. Dio un alarido espectacular mientras se aferraba a mis nalgas como si le fuera la vida en ello y se dejo caer sobre mi espalda.


En ese mismo momento volví a correrme por segunda vez y me deje caer sobre la cama con su cuerpo encima mía.

Nos quedamos así un largo momento, en silencio, con su cuerpo pegado al mío y su polla todavía dentro de mi culo. La sentía tremendamente caliente y palpitante dentro de mi cuerpo. Poco a poco note como perdía la erección y se salía de mi agujero, mientras nos incorporamos. Notaba como tenía el culo destrozado y muy dolorido, pero la verdad es que no me importaba y en mi cara se dibujaba una sonrisa de satisfacción. Sentía como se escurría el semen por mi culo y bajaba por mis piernas y como tenia las nalgas marcadas por sus azotes y sus manoseos. El se encendió un cigarro, yo fui al cuarto de baño a asearme y a ponerme algo más cómoda. Al entrar al cuarto de baño y mirarme en el espejo, me pare a pensar en lo que acaba de ocurrir. Me sentía rara, entre una mezcla de perplejidad y satisfacción. Me acaban de follar, me habían dejado el culo abierto, y lo estaba disfrutando. En ese momento descubrí una parte de mí que no conocía y decidí que aprovecharía todo lo que pudiese. Me encantaba ser follada como una mujer, y quería disfrutarlo todo lo que pudiese. Me limpie el culo en el bidé, como hacen las mujercitas, y me sorprendí de lo abierto que me lo había dejado. Me puse unas bragas nuevas (mi anterior tanga había pasado a mejor vida), rojas también con encaje, me quite el sujetador y me coloque un salto de cama rojo, y me retoque un poco el maquillaje, el cual se había corrido un poco. Termine por perfumarme un poco, y retocarme la peluca y salí a la habitación.


El me esperaba en la cama, todavía desnudo y acabándose de fumar su cigarrillo. Me tumbe junto a él y abrace todo su pecho desnudo. Me encendí un cigarrillo, el cual fume lo mas femeninamente posible y hablamos un poco de lo bien que lo habíamos pasado.

Al poco tiempo, cuando me acababa de terminar de fumar el cigarro empezamos a besarnos muy tiernamente. Al estar tumbada junto a él, comencé a acariciarle su pene, el cual se encontraba flácido. Lo hacía muy lentamente, con una carencia muy pausada. Me estaba volviendo a poner caliente, y por los besos y caricias que me daba se podía decir que el también. Poco a poco note como su polla se ponía más dura y alcanza su vigorosidad que había conocido. Mientras yo le besaba el pecho, el empezó a magrearme todo el cuerpo. Me sobaba el culo y las caderas, mientras nuestras lenguas seguían enroscadas. Yo empecé a besarle el pecho, mientras no dejaba de sobarle la polla, la cual ahora volvía a estar dura como una piedra. Poco a poco baje por su pecho, hasta colocarme frente a esos 22cm que ya se encontraba en su máxima expresión. Con todo el deseo del mundo y mirando a los ojos de Luis comencé a hacerle una mamada. No me podía creer, que después de semejante polvo, la volviese a tener dura tan pronto. Luis no solo estaba muy bien dotado, sino que además se notaba que era un vicioso que siempre tenía ganas de sexo. Me coloque de nuevo entre sus piernas y me comía toda la polla que podía. Le mamaba la cabecita, dando lengüetazos con mi lengua, mientras que con mis manos le acariciaba las bolas. Luis estaba en la gloria, y no paraba de gemir y decir lo bien que lo hacía. Comencé a metérmela en la cabeza. No me cabía entera y me provocaba un poco de arcadas, pero aun así, me encantaba sentirla dura y caliente dentro de mi boca. Notaba sus venas, su latir, sus gemidos y su cara de placer. Mientras él, me acariciaba mi espalda y mi nuca con sus manos. Yo me la sacaba de la boca, durante un rato, y le mamaba los huevos, para volver a metérmela casi entera en la boca. Luis estaba en la gloria y se le notaba por los gritos de placer que daba. Tras un rato así, Luis me agarro de la cabeza y me atrajo a su boca para fundir nuestras lenguas en un apasionado beso.

En ese momento, Luis me abrió de piernas, quedando yo ha sentada encima suya, con su pene rozando mis nalgas, sintiendo su calor sobre mi culo, y me dijo:

- cabálgame, follame así -

Yo levante un poco mi culo, me quite con cuidado las bragas y coloqué su polla en la obertura de mi ano. Su polla se sentía tiesa como una bandera, apuntando al cielo de forma desafiante. Poco a poco, fui desentiendo, de forma que entrara entera dentro de mí. Entro sin problemas, tenía el culo bien abierto de la follada anterior, lo que no evito que sintiera un placer indescriptible. Primero entro la cabeza, y una vez que la sentí dentro de mí, comencé a descender muy lentamente. Lo hacía con mucha pausa, mirándolo a los ojos, y moviendo el culo en movimientos circulares. Cuando tenía la mitad de su pedazo de polla dentro de mí, Luis me agarro de las caderas y me echo hacia abajo haciendo que el resto de su polla se enterrase en mi agujerito de forma violenta y brusca. El grito, mezcla de placer y de dolor, que di fue de los de campeonato. Volvía a sentir esa misma sensación que había sentido poco antes cuando me desvirgo. Era maravilloso, me dolía, pero era un delicioso dolor. Sus manos agarradas a mis caderas, su cara de placer y sentir esos 22cm que me quemaban el culo, eran todo mi universo en ese momento. La sensación de sentirse abierta, atravesada, empalada, por semejante pene hacia que perdiera el sentido del goce que recibía. Poco a poco empecé a subir y a bajar, a cabalgarlo tal y como me había pedido. Ahora era yo quien controlaba la penetración, mientras el estrujaba con sus manos mis pechos, dándome más placer aun.

Sentía como mi polla volvía a endurecerse al chocar una y otra vez contra su tórax, mientras él me echaba hacia él para alcanzar mi boca con su lengua. Sentía como su pene se ponía más y mas duro, y yo hacía más rítmicos y rápidos mis movimientos. Después de un buen rato así, los dos solo podíamos gritar y gemir del placer. Luis, me cogió se aferro entonces a mis nalgas, y comenzó a marcar el ritmo él. Me hacia moverme a su voluntad, levantando y haciéndome caer sin sacar en un solo instante su polla de dentro de mí. Comenzó a darme puntazos. Ahora era él, quien marcaba el ritmo sujetándome de las caderas mientras enterraba una y otra vez su polla en mi ano. Tras un rato así, me la saco de golpe, dejando una enorme sensación de vació en mi culo, que solo quería polla en ese momento. Me hizo tumbarme boca arriba al borde de la cama. El se coloco de pie, fuera de la cama enfrente mía. Cogió mis piernas, las abrió y se las subió a sus hombros, de forma que mi culo quedaba totalmente expuesto. Acerco su polla a mi agujero, restregándome su pene sobre mi culo, hasta que yo ya no pude aguantar más y le suplique que me penetrase. Lo volvió a hacer de un solo golpe. Con fuerza, hasta el fondo. Dios mío, que placer. Esta era sin duda la mejor posición posible. Me entraba y me salía enterita. La notaba de una forma que difícilmente podré olvidar. Para esos momentos, yo ya tenía la polla casi tan dura como la suya e igualmente a punto de explotar. El seguía follandome con mucha fuerza, me agarra de los tobillos y me la metía y sacaba con rabia, con mucha fuerza y con mucha velocidad. Yo no paraba de gritar, de gemir, de decirle que era su puta, que me follase como tal. Le pedía mas y mas, quería toda su polla, quería que siguiese follando de la manera tan buena que lo estaba haciendo.

Tal y como estaba de excitada en ese momento, no tarde mucho en correrme aunque esta vez sin tan siquiera llegar a tocarme. Este orgasmo fue mucho más largo que los anteriores, y mucho más placentero que los anteriores. Abierta de patas como estaba, con Luis bombeándome 22cm de carne dentro, comencé a correrme como una loca. Solté muchísimo semen sobre mi zona púbica y hasta sobre mi vientre. Luis seguía a lo suyo, penetrando como un salvaje, diciéndome que era su puta, que me follaria hasta matarme a polvos, y demás guarradas. Tras unos varios minutos así, que a mí me parecieron siglos, note como su polla se ponía durísima, como si fuera a reventar. En ese momento Luis me dijo:

- me voy a correr!!!! Quiero correrme en tu cara.... - me miro a los ojos y añadió - dime que me corra en tu cara..... -

Yo solo asentí con la cabeza, muestra del agradecimiento por el placer recibido. Luis en ese momento saco la polla de mi culo, y la acerco a mi cara, colocándose al lado mío. Me sujeto la cabeza con una mano, dirigiéndola hacia su polla, la cual se masturbaba con la otra mano y me dijo :

- abre la boca, puta, abre bien la boca y saca la lengua -

Yo lo obedecí sin dudarlo un segundo, y así con la boca abierta, y los ojos fijos en su polla, esperaba la corrida de Luis. No tardo ni un minuto en comenzar a soltar su leche sobre mi cara. Primero un buen lefazo que me salpico por todo el rosto y luego escupió una gran cantidad de semen que me baño por completo y dejo mi cara llena de leche. Gran parte de su corrida cayó en mi boca, haciendo que me tragase su leche. Sabia raro, pero no era nada desagradable. Todo lo contrario, me excitaba muchísimo, me encantaba, sentirme así tan puta, tan mujer, recibiendo la corrida de un hombre en toda la cara. Me excitó y me calentó de una manera única. Tardo en correrse un buen rato, haciéndome recibir gran cantidad de semen tanto en mi cara como en mi boca, para acabar metiendo su polla en mi boca cuando acabo para que se la dejase bien limpia. Se la chupe hasta dejarla limpia y después me tragué el semen. Y después mirándolo a los ojos, recogí con mi dedo parte del semen de cara para tragármelo. Me estaba convirtiendo en una adicta a este fluido y al morbo que producía.

Nos incorporamos, el fue al cuarto de baño a mear, mientras yo me limpiaba la cara con unas toallitas. Al ver el reloj, me quede alucinada al ver que eran  cerca de las 22.30h, llevábamos toda la tarde follando como locos. Al salir el del cuarto de baño, le comente la hora que era, a lo cual él propuso que si no tenía nada que hacer, podíamos pedir algo de cenar y aprovechar un poquito más la habitación de hotel. Yo me quede alucinada de que todavía tuviera ganas de mas, pero decidí que no le diría nunca que no, a semejantes polvos. Le pedí que pidiese algo mientras me daba una ducha y me cambiaba de ropa.

Me di una buena ducha caliente, mientras me paraba a pensar en lo que estaba pasando, alucinaba sintiéndome tan segura, tan poco dubitativa como mujer. Lo mejor de todo era la naturalidad con la que practica sexo. Realmente estaba disfrutando como nunca del sexo, me encantaba hacer de mujercita, de puta, ser bien follada por un buen hombre. Al mirarme al espejo pude observar las marcas que Luis había dejado sobre la superficie de mi culo. Lo tenía todo marcado de arañazos y azotes y mi agujero bien abierto. Me pasaba la mano por mi agujero y me lo notaba abierto, me dolía y lo notaba escocido pero aun así me encontraba satisfecha y porque no, llena de ganas de disfrutar más. 


Tal y como había previsto, en esta ocasión utilizaría más de un modelito, así que cogí mi segundo conjunto y me vestí. Había decidido que llevaría un tanga blanco con encajes rosas y un corsé a juego que me apretaba la cintura y utilizando un poco de relleno, resaltaba mis pechos, haciendo que me quedase un pequeño escote. Agarradas al corsé, unas medias rosas con una liga blanca. Encima llevaba un vestidito corto con un poquito de escote, uno de esos vestiditos súper ligeros de verano, blanco con un estampado suave color salmón. Para terminar retoque un poquito mi maquillaje y el perfume, arregle mi peluca, y calzarme unos sandalias con un poquito de tacón. Me veía en el espejo y me veía divida, guapísima y súper femenina.

Al salir del cuarto de baño, la comida (un par de sándwich) ya habían llegado. Luis estaba tirado en la cama ataviado con una bata mientras se comía su sándwich. Inmediatamente alabo lo bien que me quedaba este conjunto y la sorpresa que se había llevado conmigo, primero al descubrí que era cd y después al disfrutar tanto conmigo en la cama. Estuvimos cenando tranquilamente mientras charlábamos de lo bien que lo habíamos pasado, de que ninguno de los dos buscaba pareja estable, pero que esto había que repetirlo más veces y de cómo llevaríamos esto en la oficina los dos queríamos mucha discreción, como si esto no hubiese pasado. La verdad es que ahora estaba supercontenta de haberme lanzado, había sido todo un acierto. Después de cenar, y mientras yo me encendía un cigarro todo lo femeninamente que podía, Luis me dijo que me tenia prepara una sorpresa por si me gustaba. Saco de su mochila un dvd, y mientras lo metía en el reproductor me dijo que quería enseñarme una cosa, a ver si me gustaba.

Cual fue mi sorpresa cuando vi. Que era una grabación casera (de bastante calidad por cierto) donde salía el follando con otra crossdresser. Me puse cachondísima al instante. En la pantalla de la televisión, podía ver como otra cd le practicaba una mamada de campeonato a Luis. La crossdresser algo más joven que yo, se encontraba de rodillas en el suelo, con Luis de pie al lado suyo, chupándole la polla, metiéndose los 22cm enteros en su boca. Me quede alucinada con la imagen, no podía apartar la mirada de la televisión. Siempre me ha excitado el porno con crossdresser (no hay mucho) y si era casero mejor, pero la mamada que le estaba haciendo la otra cd era espectacular. Ver aquella cd metiéndose entero semejante pollon me puso a mil. Sentía que tenía que ser yo la que se comiera esos 22cm, que se habían convertido en mi objeto de deseo. Mientras, Luis ya se había despojado del albornoz y blandiendo de nuevo erecto su pene, me dijo:

- no te gustaría ocupar su puesto?

Yo ni me lo pensé, como si fuera un personaje de otra película porno, me acerque a el, y me arrodille hasta quedar cara a cara con su polla. Notaba su calor, su intenso olor, me estaba excitando solo de tenerla tan cerca y mirarla. Me hipnotizaba completamente. Luis empujo con sus manos en mi nuca, mi cabeza hacia su polla y yo me limite a abrir la boca y cerrar los ojos. Me encantaba sentirla caliente en mi boca. La chupaba y le daba lametones mientras mis manos se agarraban a sus piernas. Era algo incomodo sentir las rodillas clavadas en el suelo, pero me encantaba estar así, arrodillada y sumisa ante un hombre con una polla como esa. Luis me agarraba de la cabeza y me marcaba el ritmo de la chupada. Notaba como crecía y se ponía más dura en mi boca. Notaba sus venas marcarse y el sabor salado del liquido preseminal.

De vez en cuando me la sacaba de la boca, y me la restregaba por la cara. Me ordenaba que sacase la lengua y me pasaba su polla por encima de mi boca, restregándola contra mis labios y mi lengua. Después volvía a agarrarme de la cabeza y me la volvía a meter dentro. En la habitación solo se escuchaba sus gemidos y mi sonido de succión que se mezclaban con los gritos de Luis y la otra crossdresser que emitía el televisor. De vez en cuando apartaba la vista de la polla de Luis, para mirar la tele y ver como ahora Luis penetraba a la otra cd de una forma salvaje, gritando los dos de puro placer. Aquella situación me estaba poniendo a mil. El follar, viendo ( aunque sea en video) follar a otros me encantaba. Seguía metiéndome esa enorme polla en mi boca, intentando metérmela lo mas a dentro posible. Tras un rato así, Luis me agarro fuertemente de la cabeza, y comenzó a un movimiento de mete saca con su polla en mi boca. No lo hacía ni muy rápido, ni me la metía entera, era más bien una cadencia suave, un movimiento ligero, en donde me metía su polla completamente lubricada por mi saliva. Me agarraba de la cabeza por la zona de las orejas y con suavidad me estaba follando la boca. Me la metía hasta un poco más de la mitad, y la echaba un poco para atrás y me la volvía a meter. Yo solo abría la boca y colocaba la lengua lo mejor que podía, lo miraba a los ojos y me excitaba ver su cara reflejar el placer sentía. Poco a poco, fue acelerando la carencia y metiendo un poco más de su polla en mi boca.

Literalmente me estaba follando la boca y yo lo estaba disfrutando como una mujer. Me sentía muy puta, como una mujer viciosa que disfrutaba dándole placer oral a un hombre. Luis seguía con su mete saca, mientras daba suspiros de placer y gritaba lo mucho que disfrutaba. Aceleraba un poco mas su cadencia, dándole velocidad a su mete saca. Tras un rato así, Luis de repente paró en seco y sin darme tiempo a reaccionar, de un solo movimiento me la metió entera en la boca. Cuando quise darme cuenta, tenía la boca llena de sus 22cm enteros de polla. Estaba haciendo conmigo lo mismo que con la cd del video. Sentía como sus huevos rozaban con mis labios y su polla llegaba hasta la campanilla. 



Comencé a agobiarme, me atragantaba y empezaron a brotar algunas lágrimas de mis ojos. El me miraba a la cara diciéndome con mucha dulzura que aguantara un poco. Tras un rato así, me la saco de golpe, dejando que cogiera aire y de nuevo, sin darme tiempo volvió a metérmela y seguir follandome la boca. No me la metía hasta el fondo ( pero sin un trozo) pero lo hacía con mucha velocidad. La sentía durísima y caliente y notaba como era usada como una zorra cualquiera. Me puse cachondisima con toda la situación. El gritaba como un loco mientras arremetía con fuerza su polla dentro de mi boca. En ese momento sentí como una abundante corrida de espesa y caliente leche inundaba mi boca. Me agarraba de la cabeza no dejándome sacar su polla de mi boca, mientras daba alaridos de placer y me llenaba de semen hasta la garganta. Su corrida fue abundante ( me sorprendió muchísimo, pues era la tercera ), lo que me obligo a tragarme gran cantidad de semen para no ahogarme, aunque aun así, otra gran cantidad de semen se me escurría entre los labios.

Tras terminar de correrme, y ver cómo me traga los restos de semen que tenía en la boca, me hizo incorporarme, y mientras me daba un largo beso con lengua, empezó a acariciar mi culo y a sobarla con fuerza. Aun notaba su polla dura y caliente y sin darme tiempo a reaccionar, me dio la vuelta, me bajo las bragas, me abrió un poco las piernas y coloco su polla en mi agujerito y así, de pie y de espaldas a mí, me la metió de un solo golpe hasta el fondo. Grite como una loca mientras sentía como su polla, perfectamente lubricada por su leche entraba sin ningún problema en mi dolorido culo. Se agarro a mi caderas y comenzó a darme una follada espectacular. Yo ya estaba en el séptimo cielo, sentía su polla entrar y salir de mi culo a un ritmo frenético mientras mi polla se ponía durísima de la excitación. Luis me besaba en la nuca haciendo que se me erizara la piel del placer. Poco a poco empezó a acercar sus manos a mi polla y a cascarme una paja. Yo notaba próximo mi orgasmo, me costaba mantenerme en pie, las piernas temblaban de placer y todo mi cuerpo se estremecía al sentir ese pedazo de polla follarme por tercera vez. No aguante mucho mas y comencé a correrme como una posesa mientras daba gritos de placer. Luis no duro mucho más y tras un rato más en los que siguió embistiendo contra mi culo su pene erecto, comenzó a correrse dentro de mí. No fue una corrida tan abundante como la ultima, pero note sus espasmos y como me agarraba con más fuerza aun mis nalgas. Se quedo así un rato, detrás de mí, con su polla aun dentro de mi dilatado culo, mientras me besaba la nuca y me decía cosas lindas al oído. Yo solo podía darle las gracias por semejante follada y por haberme brindado una experiencia que difícilmente olvidare. Tras perder su erección su polla salió por si misma de mi ano, mientras notaba como su leche se deslizaba por mis muslos.

Los dos nos incorporamos, y mientras Luis se fue al baño a darse una ducha mientras yo me tire en la cama reventada como estaba después de semejante sesión de sexo. En la televisión, Luis estaba dándole por culo ahora a otra cd, que igualmente chillaba como una loca, y con razón pensaba yo. “valla con el Luis” pensé para mis adentros, mientras me fumaba un cigarro. Al cabo de unos diez minutos Luis salió del cuarto de baño, vestido tal cual había llegado, y me comento, que ya era tarde para él y que tenía que irse. Me dijo que la habitación estaba pagada hasta mañana al mediodía, que me podía quedar a dormir si quería, y que el dvd era para mí, un regalito. Nos despedimos, recordando como habíamos decidido llevar esto en la oficina, y quedando en volver a vernos y repetir tan magnífica tarde cómo esta. Al irse, me cambie, y me puse un camisón. Me fume un porrito de hierba que había traído y me quede hay dormida en la habitación, feliz y contenta por haber descubierto esta nueva faceta de mi sexualidad desconocida hasta entonces.

Espero que les haya gustado, quiero decirles que todo lo aquí narrado es ficticio, pero que algún día me gustaría realizar. Les dejo mi correo susana_cd@live.com, y espero que me escriban sus comentarios si les gusto. Chao y besitos


5 comentarios:

  1. Ola guapísima, yo también soy CD.en la intimidad, soy casada, de Huelva y ya he tenido experiencia con machos, me gustaría conocerte, mi nombre es nikacdhuelva, besitos.

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  2. TREMENDO!! me ha encantado, yo hetero jóven y guapo, manda correo (casadaparachaval@gmail.com) y hablamos :D

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  3. Esta historia me dio ganas de volverme una puta :)

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  4. Me encanto soy novata aprendiz de sissy y apenas un sr me esta convirtiendo me envio el relato y me imagino estar asi una putita att Pamelasissy

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  5. Yo apenas estoy iniciando en eso también y la verdad mi culito esta muy cerradito tengo mi consolador pero no lo aguanto es demasiado grande para mi apenas llevo la mitad mide 16 cm. Por 4.5 de ancho y me encantaría encontrar a alguien así que me hiciera si mujer si puta sería maravilloso para mi

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