AUTORA: MARTITA CLOSET |
La
segunda experiencia que quería contar es sobre mí otra gran pasión en el mundo
travesti: hacer shows en la webcam. Cuando el tiempo me lo permite, me gusta
ser toda una perra y que me miren mientras me follo por la webcam. Con los
años, me he comprado bastante ropita, casi siempre lencería, ya no suelo
mostrar la cara, simplemente me gusta como queda mi cuerpo en lencería y me
encanta exhibirlo.
Me he comprado braguitas, tangas, medias y sujetadores en
grandes almacenes y por Internet, y también me entró el morbo de comprarme un
consolador y unas tetas postizas. Me vuelve loca totalmente vestirme como una
putita y ser una guarra por la Cam. Suelo entrar en chats donde hay hombres que
buscan a travestis de closet como yo, y les encanta jugar por Cam.
Una
vez tuve una de mis mejores experiencias. Me vestí como suelo hacerlo, con un
conjunto de top y medias rojas con liguero, me puse las tetas postizas con otro
conjunto de sujetador y tanguita a juego, rojo y negro. He de decir que no me
depilo, pero tampoco tengo mucho pelo, y el que tengo es castaño claro, así que
no se ve demasiado. Lo que más me gusta de mi cuerpo es el culo. No estoy ni
delgado ni gordito, lo justo para tener un culo rellenito con carne para
amasarlo bien. Además, siempre he tenido el culo un poco respingón, y me
encanta cómo me quedan los tangas de metiditos, mi culo se los come toda una
zorrita.
Pues
ese día me puse la lencería que os he comentado y una bata por encima, dejando
un generoso escote a la vista. Me conecté a uno de esos video chats de sexo
gratuitos, en los que todo el mundo tiene Cam y se deja ver. Como casi siempre,
hay muy pocas mujeres, y aún son menos las que muestran, por lo tanto todos los
hombre que hay van muy salidos y siempre encuentras a algunos que tienen ganas
de jugar con una como yo. Abrí una sala con el nombre "Travesti de closet"
y empezaron a entrar curiosos. A los pocos minutos ya tenía a hombres deseosos
de que mostrase más de mi cuerpo, ya que solo veían mi parte delantera. Cuando
me armé de valor y enseñé el culito en tanga, empezaron a decirme todos que me
fuera a un privado con ellos y así poder jugar mejor, y yo me sentía en la
gloria con tantos hombres deseándome aún sabiendo que era travesti.
Finalmente,
elegí a un hombre maduro, de unos 50 años, que tenía una polla muy grande según
me mostraba por Cam y una cosa bastante importante, tenía micro, me encanta que
me den órdenes por el micro mientras me toco. Lo vi muy caballeroso, con las
ideas muy claras, pero también muy deseoso por ver más de mi cuerpo, cuando le
había enseñado el culo en el chat se le había levantado al instante. Le dije
que fuéramos al Messenger, para estar más tranquilos, y allí que fuimos.
Acomodé la Cam para que me sacara de cuerpo entero y poder moverme a mis anchas
por toda la habitación. Puse los altavoces para poder escuchar bien todo lo que
me decía y me preparé a darle espectáculo. Tenía la bata puesta, y me puse de
espaldas a la Cam haciendo un pequeño striptease (me encanta). Jugué con la
bata hasta hacerla caer y mi hombre me llenaba con halagos, me sentía toda una
zorrita.
Mi culito anchito era toda una delicia para él y me encantaba ver cómo
se masturbaba mientras me decía que quería que sentara todo mi culo entre sus
piernas. Poco a poco fui ganando en confianza, y me cambiaba de tanga y de
braguitas, pero sin que él me viese el culo desnudo del todo aún. Al final,
decía que no lo resistía más y me fui bajando el tanguita que traía poco a
poco, con mis manos hasta las rodillas y luego hasta abajo, siempre de espaldas
a la Cam, y así poder mostrarle todo mi agujerito. Me quedé con las piernas
rectas pero agachado hasta el suelo, le encantaba verme así, con el culito
medio abierto y los huevecitos por detrás.
Yo
tampoco aguantaba más, y finalmente me dijo que me metiera algo para él. Mi
consolador es de ventosa, se pega sobre la superficie y no hace falta que
utilices las manos para follarte. Así que puse una silla enfrente de la Cam,
coloqué encima bien pegadito mi consolador y me senté primero de espaldas a la Cam
nuevamente. Mi hombre veía como mi culito enterraba el consolador y lo tomaba como
su polla, me agarraba de las caderas virtualmente y me chillaba que era su
putita, eso me volvía completamente loca.
Cabalgaba arriba y abajo abrazando el
respaldo de la silla mientras mi vibrador me daba un placer exquisito. Mi
hombre estaba a punto de acabar, me pidió que me girara y así lo hice. Empecé a
cabalgar el consolador de cara a la Cam, totalmente abierto de piernas, y mi
machito me gritaba que le encantaba ver mis tetas postizas y mi polla como se
movía arriba y abajo, saltando como un resorte de la velocidad a la que
cabalgaba mi consolador. Yo ya tenía una grado de excitación muy alto y me
preguntó si quería córreme. Le grité que sí, que no podía aguantar más y me
dijo que ve viniera en la mano, que guardara en ella todo mi semen. Hice algo
mucho mejor. Cogí un pequeño cenicero que tenía en la mesa de adorno, y sin
bajar de mi cabalgadura dirigí mi polla hacia él, corriéndome abundantemente.
Alguna leche se me escapó, lógicamente, pero logré acumular bastante cantidad,
ya que me había retenido la corrida por mucho rato.
Mi
macho quería venirse de lo lindo, y me hizo su última súplica, quería ver la
corrida en mis tetas postizas. No me lo pensé dos veces, y acerqué la Cam hacia
mis tetas. Primero las apreté bien con mis manos y las llené con pequeñas gotas
de saliva. Mi macho estaba a punto de correrse, y cuando él creía que cogería
el cenicero y echaría el semen sobre las tetas, hice algo que lo acabó de
volver loco. Me bebí mi lechecita sin dejar escapar ni una gota, puse en mi
boca el contenido entero de aquel pequeño cuenco, y poco a poco dejé que
aquella leche tan líquida fuera cayendo de mis labios hasta las tetas. Mi
hombre no pudo aguantar más la excitación y se corrió sobre un trozo de papel
que dejó empapado. Me dio las gracias por el rato que pasamos y nos despedimos
hasta otra ocasión. Yo estaba exhausta, y me lamí las tetas hasta que no dejé
ni una gotita antes de cambiarme.
Espero
que os hayan gustado mis experiencias. En breve volveré a relatar. Si os ha
gustado no dudéis en escribirme para contármelo y, por supuesto, si sois de los
que os encanta ver a una como yo en lencería y hacer guarrerías por la webcam,
estaré encantada de que me agreguéis y ser toda una zorra bien putita para
vosotros.
Un
tierno beso.
GRACIAS POR ESTE RELATO,A MEDIDA QUE IBA LEYENDO ME IMAGINABA EN ESA SITUACION Y PENSABA EN LA SUERTE QUE TUVO ESE SEÑOR,ME ENCANTARIA TENER UNA SESION COMO ESA CONTIGO,TE DEJO MI MAIL POR SI TE APETECE CONOCERME,UN SALUDO.
ResponderEliminarluismart50@hotmail.es