sábado, 29 de diciembre de 2018

Juventud en casa de mis tíos 3 - Jugando a ser chica


 
AUTORA: Jose Dulce


La primera noche que pasé en casa de mis tíos dormí profundamente, en parte por el alcohol de los mojitos y el vino que habíamos bebido y en parte por la intensidad que había tenido mi primer día: tomar el sol en bikini, hacer una paja a mi tío como si tal cosa, que el vecino me confunda con una chica o acabar follando con mi propia tía, la madre de mi madre.



De lo cansado que estaba me había acostado sólo quitándome la camiseta ajustada y el pequeño pantalón, así que por la mañana cuando me desperté me di cuenta que llevaba un tanguita y un sujetador muy femenino. Fue una sensación muy extraña, cómo había llegado a esta situación? Casi sin darme cuenta mis tíos me habían vestido completamente de chica.



Era muy pronto y no oía ningún ruido en la casa así que aproveché para ir al baño y hacer un pis mañanero. Cuando estoy en casa yo suelo orinar sentado en la taza para manchar menos, y así lo hice en el baño de casa de mi tíos.



Yo pensé que estarían los dos durmiendo, pero repentinamente se abrió la puerta del baño y entró mi tío que dormía sólo con un pequeño pantalón de pijama dejando todo su musculoso pecho al descubierto.



- Vaya no sabía que tú también te habías levantado -  me dijo mirándome un poco sorprendido al verme orinando sentado en la taza y con un tanguita bajado hasta media pierna y con un sujetador puesto.



- Me he depertado y tenía ganas de ir al baño, pensé que estaríais durmiendo. No sabía que ibas a madrugar tanto. - Dije pretendiendo lo imposible, que no se notase cómo iba yo vestido.



- Sí, he quedado con unos amigos para montar en bici - dijo mi tío mientras se quitaba el pantalón con toda naturalidad para meterse en la ducha - pero tú puedes seguir tranquilamente sentada, no me molestas cielo. Estoy acostumbrado a los vestuarios del gimnasio, aunque solo hay chicos jeje.



- Tí tu siempre tan bromista, claro me ves sentado aquí y me tratas como una chica, pero lo hago para no manchar tanto.

- No es sólo por eso cielo, es que te veo tan dulce con ese sujetador y el tanguita.



- Lo llevo porque tengo los pezones irritados y tengo que sujetar los algodones que me los protejen - dije yo.



- Eso da igual, lo importante es que te queda muy bien - y mientras me dijo eso se me acercó para acariciarme el pelo y como yo estaba sentado se quedó su polla a escasos centimetros de la cara. Aunque ya la conocía porque ayer tomando el sol acabé haciéndole una paja, no podía evitar el mirarla. Era grande y gorda y parecía que estaba un poco empalmada.



- Te gusta? - me preguntó mi tío dándose cuenta de que me había quedado mirando su polla - sé que sois muy buenos amigas jeje, pero ahora no tengo tiempo cariño, tengo que irme.



- Tío, porqué me hablas en femenino?, ayer ya lo hiciste?.



- Es un juego cielo, no tienes que darle más vueltas, cuando me estabas haciendo una paja me sentí muy a gusto y me salió así. Para mi polla eres una chica, jeje, además Daniela es un nombre muy bonito. Dale un besito que ahora me tengo que ir y luego jugamos cariño.



Y diciendo esto mi tío se cogió la polla y tocó con su punta en mis labios y hizo el ruido como de un beso.



- Muuuaccc. Ves que dulce, Daniela? Le gustas mucho a mi polla - dijo sonriendo mi tío.



Yo seguía sentado en la taza paralizado sin saber que hacer pero no aparté mi boca. Noté como rozaba con la punta de su polla por mis labios e instintivamente los abrí ligeramente como dando un beso. Mi tío paso la punta de su polla por todos mis labios y noté como en seguida se le empezó a poner muy dura.



- Bueno cariño, si no fuera porque tengo mucha prisa me quedaba contigo y seguía enseñándote más cositas - dijo mi tío metiéndose en la ducha y duchándose rápidamente.



Yo no sabía que hacer. Mi tío me trataba cada vez más como si yo fuera una chica, y no sólo eso sino como si fuera su amante o algo así.



Se duchó muy rápido y mientras yo me levanté, me subí las braguitas y salí del baño justo cuando llegaba mi tía.



- Hola Dani, ya despierto?, y estabas en el baño con el tío Carlos?.



- No tía, el se ha metido en la ducha, yo ya salía.



- Que pícaro, así que estabas mirando como se duchaba verdad? - me dijo mi tía guiñándome un ojo.



- No tía, yo estaba dentro y entró él porque tenía mucha prisa - traté de excusarme.



- Y ya que estabas dentro seguro que se ha desnudado delante de ti, jeje, le encanta desnudarse.



- Sí, eso sí, se ha desnudado del todo, pero porque tenía mucha prisa.



- Y le has visto desnudo, jeje, a que está bueno? Y por las mañanas siempre tiene su pene medio activo jeje, a que te has fijado? - me preguntó mi tía como queríendo arrancarme una confesión.



Mi tío se iba ya y despidió.



- Sed buenas y portáos bien - dijo dándonos un beso a mi tía y a mi. Y a las dos nos los dío en los labios - adios preciosas, os veo luego - y se fué cerrando la puerta a toda velocidad.



- Tía tengo que quitarme este sujetador porque el tío se está riendo de mi y me habla en femenino, como si yo fuera una chica.



- No puedes quitartelo que aún tienes los pezones irritados y es la única manera de que los lleves protegidos. Además te queda muy bien, y por eso el tío te gasta esas bromas. Nosotros somos muy naturales en el sexo, y tu ya eres un adulto, sin prejuicios de niños, verdad?



- Sí tía, pero es que siempre que me ve me dice algo de que si estoy sexy, de que si soy guapa o me toca el culo - le confesé a mi tía.



- Bueno cielo, no te preocupes, es un juego divertido, como cuando ayer el vecino te confundió con una chica y se excitó jeje.



- Sí, es verdad jeje, en el fondo fue divertido - confesé yo.



- Pues vamos a seguir con el juego. Hoy serás Daniela y saldremos a tomar el sol haciendo que somos dos chicas y seguro que el vecino nos espía y se excita, vale? - Y sin dejarme responder mi tía me cogió de la mano y me llevó a la habitación para buscar un bikini para cada una.



La terraza de la casa de mis tíos es muy grande y tiene forma de L. Normalmente toman el sol en uno de los lados donde nadie les puede ver, pero hoy mi tía movió las tumbonas al otro lado que está separada de la terraza del vecino por una celosía con plantas.



- Daniela, vamos a tomar el sol en este lado y ya verás como el vecino nos espía y seguro que hasta se masturba jeje. Va a ser divertido.



- Pero tía, yo no quiero jugar a eso - dije yo sin convicción.



- Tú te callas Daniela - me dijo mi tía autoritaria - además de enseñarte a ser una chica te voy a enseñar a obedecer y seguro que tu madre me lo agradece, que eres una desobediente. Además lo primero que vamos a hacer será depilarte un poquito que, aunque apenas tienes bello, vas a estar increiblemente preciosa.



- Depilarme?, pero tía! Que vergüenza.



- En absoluto, tu tío y yo nos depilamos completamente, ya te diste cuenta cuando le masturbaste a tu tío ayer, verdad?



- Sí, y era muy suave tocarle - se me escapó el comentario.



- Claro que sí Daniela, ves como es muy rico poder sentir muchas cosas cuando eres una persona muy abierta.



La obedecí sin rechistar, vestido como estaba con braguitas y sujetador me sentía indefenso, con poca seguridad en mi mismo y notaba que me estaba volviendo muy obediente. Fuimos al baño y, aunque apenas tenía bello, me depiló las axilas y las piernas y luego se agachó y me bajó las braguitas quedando mi polla que estaba medio empalmada a la altura de su cara.



- Cielo, siempre tienes tu pollita medio empalmada - me dijo mi tía mientras me la acariciaba dulcemente.



- Si tia, perdona, no sé porqué llevo todo el día así.



- No tienes que excusarte, estás excitada y eso es bueno. Además a mi me gusta que siempre tengas la polla así.



Y mientras me decía eso mi tía me acariciaba y daba un par de chupadas por la punta de mi polla que me la pusieron a mil.



- Uff, tía



- Tranquila Daniela, si ya tenemos confianza, verdad?, ayer me diste mucho placer cuando me follaste y me gusta darte placer yo a ti.



- Sí, tía estamos cogiendo mucha confianza tú y yo.



- Y no sólo tú y yo - dijo mi tía - que sé que con tu tío Carlos también estás cogiendo mucha confianza. Acabáis de estar en el baño juntos. No ha pasado nada?, anda confiesame que le he visto salir con su polla medio morcillona jeje.



- No, simplemente ha entrado a ducharse cuando yo estaba sentado en la taza.



- Y se ha desnudado delante de ti? Mmm conociéndo a tu tío seguro que ha acercado su sexo a tu cara.



Parecía que mi tía me adivinaba el pensamiento o que había visto toda la escena con mi tío en el baño. Al final no tuve más remedio que confesarme.



- Bueno, en realidad sí. Yo estaba sentado y él cuando se ha desnudado se ha acercado a mi y me ha dicho que le diera un beso a su polla. Y la ha acercado a mi boca.



- Mmmm que rico, a mi me gusta mucho besar la polla a tu tío Carlos, es deliciosa y se pone grande en seguida - me confesó mi tía con total naturalidad - ¿y que te ha parecido?



- Pues no se tía, se la he besado porque me la ha puesto en la boca, pero es mi propio tío, no sé que pensar - dije yo confesándome.



- Te comes mucho el coco cielo, tú sólo disfruta. A que te apetecía tenerla en la boca?, a que se le ha puesto dura en seguida?.



- Sí, la verdad es que el tío Carlos me ha puesto la punta de su polla en mis labios y en seguida se le ha puesto muy dura, ha sido excitante. Y te confieso que me apetecía probar a chupar como en las pelis porno, jeje.



- No te preocupes cielo, que juntas vamos a vivir muchas aventuras y podrás experimentar muchas cosas sobre el sexo.



Y mientras hablábamos mi tía me estaba depilando todos los huevos y el culito y yo excitándome cada vez más. Cuando terminó me extendió crema hidratante por todos mis huevos y mi polla y yo la tenía dura, dura.



- Me gusta que estás siempre excitada, eres muy sexual Dani, ya verás como te gusta el juego de sentirte hoy mujer.



- Sí tía, me excita mucho todo lo que me haces - le dije cerrando los ojos para disfrutar de la paja.



De repente noté como, otra vez, mi tía me metía un dedo en mi culo y con la crema hidratante entraba con total facilidad.



- Uy tía, qué haces? - dije yo con la voz entrecortada.



- Nada cielo, solo estimularte el culito, a que te gusta?. Ayer noté que te gustó mucho cuando te lo metí.



- Sí, no se. Es una sensación muy placentera.



- Claro, el sexo anal es fascinante, a mi me gusta mucho cuando tu tío me la mete por mi culito y me folla así como yo te estoy follando a ti con mi dedo.



- Sí, pero el tío tiene una polla muy gorda, es imposible que entre por el culito. Un dedo tuyo es pequeño y por eso entra bien. Uyyyy!.



Y según decía esto noté una sensación más fuerte en mi culito. Mi tía me estaba metiendo dos dedos y estaban entrando hasta el fondo.



- Que va Dani, el culito poco a poco se habitua y te pueden penetrar con pollas muy grandes sin dolor, mira a ti te he metido dos dedos y con la crema hidratante han entrado hasta dentro, a que no te ha dolido?.



- No tia, los noto muy dentro y no me duele. Sigue un poquito más por favor - me estaba excitando muchísimo con el masaje de mi polla y con sus dos dedos metidos en mi culito.



- Bueno, ya, que sino te vas a acabar corriendo y prefiero tenerte así - dijo mi tía sacando muy despacio sus dedos de mi culito.



- Pero tía no me dejes así, por favor, estoy a punto de soltar toda la leche. Quiero correrme.



- Lo sé Dani, pero ya habrá tiempo de tener orgasmos. Ahora prefiero que estés a tope y así sólo pensarás en sexo mientras tomamos un poquito el sol en la terraza. Además yo también estoy muy cachonda, mira.



Mi tía desplazó su mini bikini a un lado y se metió dos dedos en su empapado coño. Estaba chorreando. Sacó sus dedos y los acercó a mi boca, yo con la excitación no me lo pensé dos veces y los chupé deleitándome de su delicioso sabor. Mi tía estaba cachonda perdida y a mi me había puesto también a mil.



En ese estado y yo completamente depilada y en bikini salimos a la terraza y nos pusimos en el lado de la terraza que estaba pegado a la terraza del vecino Luis. mi tía me puso un pareo pequeñito al rededor de la cintura porque quería disimular el bulto del bikini que hacía mi polla, que aunque no era una gran polla como la de mi tío, yo tenía tanta excitación que se me abultaba el bikini y la puntita, empapada en gotitas, se me salía por arriba.



En cuanto salimos a la terraza, entre las risas y el ruido que hacíamos, mi tía se dió cuenta de que Luis, el vecino, se había asomado a su terraza y, aunque estaba tapado por la celosía con plantas, intentaba mirar entre las hojas y ramas para espiarnos.



Mi tía se acercó a mi oído y me lo comentó.



- Mira Dani, ya tenemos al viejo verde espiándonos jeje. Seguro que está muy empalmado viendonos e imaginándose que nos folla a las dos.



- Uy que morbo, es excitante pensar que un hombre nos espía, verdad tía?.



- Claro Dani, ya te lo dije, y tú que no querías hacerme caso.



- Sí tía, tienes razón, a partir de ahora te obedeceré en todo lo que me mandes porque siempre consigues hacerme disfrutar con experiencias que ni me había imaginado.



- Claro que sí Dani, ya verás. Y ahora vamos a excitarle un poco más, tú dejame a mi.



En seguida descubrí lo que mi tía estaba tramando, puso música disco y empezó a bailar muy sexy.



- Vamos Dani, baila conmigo - me dijo mi tía mientras me cogía de las manos y me hacía moverme.



Empezamos a bailar moviendonos sexy y pegando nuestros cuerpos cada vez de forma más sensual. Yo al principio me movía poco y miraba de reojo hacia la celosía donde ya se veía descaradamente que al otro lado estaba el vecino espiándonos. Y la verdad es que eso me excitó muchísimo. Poco a poco me empecé a soltar y me puse a bailar como mi tía, con movimientos sexys y muy femeninos. Moviendo el culito y la cadera, entrecruzando las piernas con mi tía y hasta de vez en cuando dandonos un besito en los labios.



Mientras bailabamos mi tía me habló al oido.



- Te has dado cuenta de que Luis no está mirando?



- Sí tía es un descarado, y además creo que se está masturbando porque se nota como se mueve.



- Claro que se está masturbando, y seguro que está pensando en follar contigo Dani.



- Qué cosas tienes tía, te está mirando a ti. Tú estás muy buena y yo ni siquiera soy una chica.



- Claro que sí, Dani. Para él eres una chica, y muy sexy. Y para mi también, recuerdalo. Hoy estamos jugando a que eres una chica, y deberías pensar en ti misma también en mujer ya verás que excitante.



- La verdad que sí tía, me está encantado notar que soy muy sexy y que excito a un hombre. Y aunque sea un hombre maduro y yo una jovencita me excita mucho.



- Claro cielo, porque a las putitas como tú les gusta excitar a hombres maduros que todavía tienen buenas pollas.



- Sí, y el vecino tiene un buen pollón que me fijé ayer - se me escapó el comentario porque ya me estaba metiendo en el papel de putita.



- Jaja, que zorrita eres Daniela, claro que tiene un buen pollón, y seguro que es excitante ver como la tiene dura y como se corre.



Seguimos bailando un rato y creo que Luis se corrió con la paja que estaba haciendose mirándonos porque hasta se le oyó el gemidito y luego se metió en su casa.



A los pocos minutos sonó el timbre de la puerta.



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